Alexander Mulliez, la clave en la compra de Auchan sobre Carrefour
Auchan no se quita de la cabeza poder hacerse con el control de Carrefour y convertirse en el grupo líder de la distribución francesa. Desde hace más de medio año, la familia Mulliez busca crecer en su país natal, a pesar de las voces que hay en contra, incluso, dentro de su propia familia. Entre los contrarios a perder parte del control de la insignia del pájaro rojo se encontraba su propio fundador, Gérard Mulliez.
Sin embargo, es la figura de su nieto, Alexander Mulliez, la que parece ser la clave de toda esta ‘Operación Merlot’, como la llaman en Francia. El más joven de esta rica familia francesa ostentó el cargo de vicepresidente de Auchan Retail France por un breve periodo de tiempo. En concreto, durante 11 meses. Los motivos de su despido, según alegó la compañía, se debían a la mala situación económica que arrastraba la empresa. Además, también indicaron, con bastante frialdad, que “para agilizar la toma de decisiones y ser más eficientes, se ha optado por una gobernanza que opere como un binomio presidente/director general. En esta fase, se suprime el cargo de vicepresidente de Auchan Francia”.
Sin embargo, este breve tiempo pareció serle suficiente a Alexander Mulliez para asentar las bases de lo que se ha convertido en una de las mayores operaciones en el sector. El proyecto del nieto del fundador era aumentar la cuota de mercado de Auchan pasando de su actual 9,4%, según Kantar, al 15%. Para ello, consiguió convencer a muchos de los ejecutivos del grupo.
ALEXANDER MULLIEZ DA SU PROPIA VERSIÓN DEL DESPIDO
A pesar de que en diciembre de 2021, cuando se tomó la decisión, tanto Alexander Mulliez como la propia compañía decidieron no dar más detalles sobre el despido, seis meses después de la salida tan abrupta de Auchan, el nieto del fundador ha querido romper su silencio dando su propia versión de los hechos. “En enero de 2021, recibí el mandato de diseñar el Auchan Francia del futuro. 11 meses después, la dirección del grupo decidió poner fin a mi mandato. Esta decisión causó mucha sorpresa e incomprensión en mi familia y, sobre todo, en la empresa, especialmente a nivel de operaciones, que apoyó mi proyecto al 100%”, explica el exdirectivo.
La razón de la contratación de Alexander Mulliez era poner fin al principal problema de la empresa: su analfabetismo digital y su inadaptación al nuevo modelo de retail. “Durante casi un año, dirigí un proyecto de transformación radical llamado One Single Team. El nombre lo dice todo: una empresa es la suma de sus fuerzas (no de sus beneficios). Sé que no todo el mundo lo cree… pero esta es la visión que me transmitió mi abuelo Gérard Mulliez, fundador de Auchan, hace 61 años. Una transformación exitosa siempre adopta la forma de una (re)conexión con los orígenes y los fundamentos. Por eso, nada más asumir mi cargo, opté por reactivar el ADN empresarial de la compañía”, destaca.
Sin embargo, es al final de su misiva cuando lanza un mensaje que hace pensar que detrás de este asalto a la segunda empresa más grande en cuota de mercado del país galo pudiera estar Alexander Mulliez. Además de lanzarles un dardo, “los prometedores resultados iniciales hacen que me arrepienta de haber sido despedido tan rápidamente”, parece que el heredero no les guarda ningún rencor. Pero son las palabras que le dedica al proyecto lo que llama la atención. “Confío en el nuevo equipo directivo para que tome el relevo y continúe con el proyecto empresarial que habíamos trazado”.
ORIGEN DE LA ‘OPERACIÓN MERLOT’
Aunque todos los planes que había sembrado Alexander Mulliez saltasen por los aires, parece que la idea de ampliar su presencia en el mercado había calado en la nueva directiva. De esa primigenia idea de dar un pequeño salto en la red de distribución francesa, se ha acabado con un rumor cada vez más real de hacerse con el control de Carrefour.
La OPA de Auchan sobre Carrefour, también denominada ‘Operación Merlot’, tuvo una primera sesión en octubre del año pasado. En ese momento, la insignia del pájaro rojo intentó comprar a su principal rival por unos 16.600 millones de euros. Sin embargo, a Carrefour la oferta le pareció ridícula y la rechazó.
Después de este varapalo, las posturas de ambas compañías fueron muy diferentes. Mientras que Auchan seguía insistiendo en las ventajas de la unión, Carrefour fue enfriando cada vez más esta idea. Además, la familia Moullin, propietarios de la cadena azul, tendría que desvincularse completamente de los supermercados y dejarle el peso del negocio a los Mulliez.
LA OPA PUEDE MATERIALIZARSE TRAS LAS ELECCIONES FRANCESAS
Tras el rechazo de Carrefour y con las elecciones presidenciales francesas, la operación entre ambas empresas tuvo que pausarse. Según cuentan medios franceses, en enero Auchan volvió a la carga y buscó los apoyos en fondos de inversión como CVC Capital Partners, KKR, Advent y CD&R. Sin embargo, con las elecciones en febrero, los candidatos pidieron una tregua.
El motivo no es otro que los despidos que vienen detrás de toda fusión. Según han estimado los sindicatos de las dos cadenas, en el caso de salir la operación, esto significaría tener que cerrar más de 400 puntos de venta para poder cumplir con la ley francesa de competencia. Estos cierres se traducen en cientos de despidos.
Ninguno de los dos candidatos quería tener que enfrentar ese escándalo en plena campaña electoral. Quizás, entre Le Pen y Macron, el mayor perjudicado hubiese sido el reelegido presidente, muy afín a los empresarios franceses. Después de las elecciones, y con un Emmanuel Macron asentado en el poder, las conversaciones entre Auchan y Carrefour podrían volver a retomarse sin ningún problema extra a la vista.
Y, mientras tanto, Alexander Mulliez ya ha avisado de que su sitio está dentro del retail y está buscando su próximo proyecto. Y, quien sabe, quizás no ha dicho su última palabra en la que promete ser la operación más importante dentro de la distribución francesa.