La violencia de género se verá acorralada por una iniciativa impulsada por Audi
El proyecto HER, del equipo Compañía Ingenieras Adolescentes (CIA), desarrollará una aplicación para luchar contra la violencia de género tras ganar la novena edición del Audi Creativity Challenge.
En la competición de ideas de este año, promovida por Audi para potenciar la creatividad y las actitudes innovadoras entre los adolescentes españoles, han participado 586 equipos presentando proyectos con el objetivo de innovar en el ámbito de lo social para mejorar el bienestar de las personas y su entorno.
El jurado, compuesto por el actor, productor y director Miguel Ángel Muñoz; la experta en sostenibilidad Marta Abril; el emprendedor y fundador de Imagine Creativity Center Xavier Verdaguer, y José Miguel Aparicio, director general de Audi España, se ha decantado finalmente por el proyecto ideado por el equipo que representaba al colegio perteneciente a la Compañía de María, La Enseñanza, de Logroño. Un proyecto que aporta a sus usuarios seguridad con base en cuatro módulos diferentes: control telemático instalable por orden judicial en smartwatches de víctimas que cuenten con protección por órdenes de alejamiento; módulo de recursos de ayuda psicológica y una red de apoyo a las víctimas; posibilidad de conexión a una minicámara externa para la prevención de las agresiones sexuales, y vinculación con la app AlertCops de la Policía Nacional.
Las componentes del equipo ganador, Erika, Raquel y Valeria, así como Carlos (su driver), han obtenido como premio viajar a Silicon Valley para realizar un exclusivo curso de creatividad y un programa de preincubación durante el mes de julio en el Imagine Creativity Center. Un premio que les permitirá desarrollar en profundidad su proyecto, a la vez que les dará la oportunidad de conocer a expertos de las universidades de Berkeley y Stanford y de trabajar con ellos, así como de visitar empresas tan representativas de Silicon Valley como Google, Apple, Netflix o Instagram.
Sobre su participación y su triunfo en esta edición del Audi Creativity Challenge, los ganadores concedieron su primera entrevista a Influencers. En ella, hemos podido conocer más en detalle no solo el origen y desarrollo de su proyecto, sino también los anhelos e inquietudes de estas tres jóvenes promesas que ya han demostrado una brillantez fuera de lo común.
¿Cuándo oísteis hablar por primera vez del Audi Creativity Challenge?
Carlos Lorente: Nosotros en el colegio tenemos un equipo de profesores con el que nos presentamos a proyectos o concursos con alumnos, y vimos por casualidad el Audi Creativity Challenge. No lo conocíamos, y decidimos preparar y presentar un proyecto medioambiental el año pasado. La experiencia fue brutal y, aunque no ganamos entonces, en el tren de vuelta pensamos que teníamos que volver a participar porque es una pasada.
¿Cómo se hizo la selección del driver y de los challengers?
En este caso, yo era el profesor y tenía a ellas tres como alumnas en clase. Les propuse la idea de participar en esto y la verdad es que les encantó.
¿De quién fue la idea que finalmente habéis desarrollado en esta edición?
Erika Jiménez: La idea fue de todos… y de nadie. Al volver de la octava edición, nada más salir de Atocha en el tren de vuelta, comenzamos a hacer una lluvia de ideas porque pensamos que no nos queríamos quedar ahí y que teníamos que volver a intentarlo. Esta fue una de las ideas que surgió. Nuestra aplicación son cuatro módulos, y el número uno (el de las pulseras) fue como la servilleta de la idea. A partir de ella fuimos construyendo.
Raquel de Ángel: El módulo 3, el de la cámara, surgió porque yo tengo mucho miedo al volver cuando salgo de fiesta; siempre me van a buscar mis padres o los padres de alguna amiga. Este fue el principal motivo por el que desarrollamos esta parte de la aplicación.
¿Habéis estado en contacto con víctimas de violencia de género para este desarrollo?
Carlos Lorente: Directamente no hemos hablado con víctimas, pero sí hemos estado en comunicación constante con la inspectora de la Policía Local de Logroño: le trasladamos preguntas y ella nos transmitía el sentir de las víctimas.
Erika Jiménez: Hemos hablado con la Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil y con la Red Vecinal Contra la Violencia de Género, que es una asociación de voluntarios para apoyar a las víctimas en La Rioja. Y luego también hemos hablado con la jefa de la Unidad Contra la Violencia de la Mujer de la Delegación del Gobierno. Al final, hemos intentado validarlo de todas las maneras posibles.
¿Qué os proporciona entrar en contacto con todas estas instituciones?
Valeria Villamor: Empezamos en septiembre con este proyecto y ha durado casi un año. Presentar el proyecto a asociaciones y expertos, por un lado, hace que te ayuden muchísimo, porque son personas que entienden mucho sobre la materia; y, por otra parte, nos genera una gran incertidumbre por saber cómo verán algo a lo que hemos dedicado tanto tiempo.
¿Qué otras ideas compitieron con esta y al final descartasteis?
Carlos Lorente: En este proyecto, concretamente, no tuvimos ninguna duda. Las tres challengers son chicas, y algo más social y que más les impacte que esto…
Erika Jiménez: A mí, una de las cosas que me llamó muchísimo la atención cuando empezamos a investigar sobre violencia de género fue un dato que está en la página web de la ONU: una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido violencia de género. Y, al final, nosotras somos tres: era como decirnos que a una de nosotras le iba a suceder en el futuro. Eso y que nosotras mismas cuando volvemos a casa tenemos miedo nos motivaba para trabajar en ello.
¿Cuáles han sido los momentos más críticos en todo este proceso que comenzó en septiembre?
Raquel de Ángel: Yo creo que lo más difícil ha sido compaginarlo con nuestros estudios, porque las tres estamos cursando primero de Bachiller, nos jugamos mucho y necesitamos muy buenas notas las tres. Al final ha sido difícil porque ahora estamos cada una en un instituto distinto. Aunque nos conocemos porque antes íbamos al mismo colegio, ahora hemos tenido que aprovechar días de vacaciones como en la navidad, o los martes (que es cuando solíamos reunirnos) para hacer el trabajo. Pero desde que nos anunciaron que éramos finalistas hasta hoy lo hemos pasado bastante mal con los exámenes.
¿Qué creéis que os supone a vosotras, en el plano personal, el hecho de que vuestro proyecto haya sido el ganador?
Valeria Villamor: Pues para nosotras pasar de una ciudad chiquitita como Logroño, que es la capital de La Rioja, a Silicon Valley es una experiencia tanto personal como de equipo increíble. De cara al futuro nos va a suponer un aprendizaje enorme.
¿Y para vuestro centro educativo?
Carlos Lorente: Para el colegio es un orgullo que exalumnas (por que nosotros tenemos hasta 4º de la ESO) continúen viniendo al colegio para hacer estos proyectos. Y luego es un reconocimiento al trabajo bien hecho de tantos docentes espectaculares que están en diferentes proyectos. Y, para mí, es una gran satisfacción.
¿En qué creéis que vuestro proyecto se puede todavía mejorar?
Carlos Lorente: Hay muchos puntos de mejora todavía. De momento, lo que tenemos es un primer proyecto piloto que queremos desarrollar en Logroño, porque es una ciudad pequeña que se presta a ello. Y ya hemos hablado con la Policía Local, Guardia Civil y Policía Nacional y están por la labor de hacerlo junto con la Administración. También tenemos una consultora tecnológica que es capaz de desarrollar este primer proyecto de aplicación y el desarrollo de integración de un botón de pánico. Después nos gustaría pasar del botón de pánico al reconocimiento de voz, pero para eso vamos a necesitar mucha inversión.
Allí vais a tener la posibilidad de visitar algunas de las mayo res empresas del mundo, como Google, Apple, Netflix, Airbnb, Instagram… ¿Cuál os hace una especial ilusión?
Erika Jiménez: A mí Google me hace personalmente mucha ilusión, y también visitar las universidades de Berkeley y de Stanford.
Valencia Villamor: A mí todas.
Raquel de Ángel: A mí Netflix, porque he venido todo el viaje con Los Bridgerton. [Risas]
¿Ha cambiado vuestra percepción de Audi por el hecho de estar fomentando esta iniciativa?
Carlos Lorente: Totalmente. Desde la pasada edición ya cambió. Antes era una marca de coches como cualquier otra, pero la visión de que una compañía no solo se dedique a hacer su producto, sino que tenga fines sociales tan fuertes como este me parece una pasada.
Si pudieseis volver de nuevo al pasado mes de septiembre, ¿haríais algo diferente de lo que habéis hecho hasta ahora?
Raquel de Ángel: Mientras no lo vea un experto, yo creo que no vamos a saber si habría que cambiar algo.
Valeria Villamor: Yo, del pasado, no cambiaría nada; y estoy segura de que lo que vamos a mejorar es el futuro.
¿Qué profesión os gustaría ejercer en el futuro?
Valeria Villamor: Matrona.
Raquel de Ángel: Me gustaría estudiar Bioquímica o Biotecnología para trabajar en investigación.
Erika Jiménez: Me gustaría hacer Física, si se puede de partículas, para hacer investigación.
Para finalizar, ¿qué os gustaría ver que sucede en la sociedad gracias a que vuestro proyecto haya podido impactar verdaderamente en ella?
Erika Jiménez: Creo que lo más importante es la concienciación y, si al final podemos lanzar el proyecto piloto en Logroño, que de verdad ayude a alguien. Y, por otro lado, animo a participar en el Audi Creativity Challenge porque es una pasada la cantidad de aprendizajes que nos llevamos: cómo desarrollar un proyecto, cómo funciona una startup, cómo hacer un producto mínimo viable, los valores del negocio, aprendes a hablar en público, a trabajar en equipo… Es una maravilla.
Raquel de Ángel: A mí me gustaría animar a las mujeres que están pasando por esa situación a que no tengan miedo a decirlo. Que se sientan protegidas y que se convenzan de que de esta situación se puede salir.
Valeria Villamor: Me gustaría que supiesen que hay salida y que les ayude en lo que sea. Tener la sensación de que estás ayudando a las personas con tu pequeño granito de arena, en una sociedad que necesita tanta ayuda en tantos campos… la verdad es que es algo precioso.
Carlos Lorente: A mí me gustaría que la aplicación se desarrollara y que sirviera, por un lado, para sacar adelante a todas esas mujeres que están sufriendo este drama; y, por otro lado, que también sirviera a modo de disuasión de las agresiones sexuales. Si el módulo 3 está implementado y se utiliza con normalidad, puede ser disuasorio y reducir el número de agresiones sexuales.