Audax revive el temor a un colapso y su presidente se lanza a vender sus acciones
Audax Renovables pareció resucitar a finales del pasado mes de febrero. Así, las acciones de la compañía despuntaron más de un 30% en unas pocas jornadas. Una revalorización propulsada por las esperanzas de que el conflicto bélico, que entonces acababa de saltar, sería un catalizador para las firmas renovables. Pero nada más lejos de la realidad. Y es que en poco más de cuatro meses los títulos han vuelto a aquellos mínimos. Aunque lo peor podría estar por llegar. Con los bajistas apretando y el propio presidente, el afamado José Elías, vendiendo a toda prisa.
Unos movimientos, tanto los bajistas como el propio Elías, que proyectan el difícil escenario energético que se dibuja en Europa. Incluso, para alguno ha empezado a tomar un perfil “apocalíptico”. Y la realidad, pese a que no se le ha prestado quizás demasiada importancia, es que podría ser mucho peor. Hasta el punto, de que los futuros del gas en suelo europeo de cara a finales de año, cuando el frío llegue con fuerza, pueden elevar el precio de la electricidad hasta los 1.000 euros el MWh. Unas cifras históricamente altas y que solo se han visto en Reino Unido.
Aunque quizás no es tan importante recordar los precios en sí, sino el destrozo que ocasionaron. En especial, para muchas compañías eléctricas que daban servicio a consumidores domésticos y que terminaron en la quiebra, ya que no podían trasladar esos precios a los consumidores. En total, en aquel otoño infausto para el sector eléctrico, hasta 1,5 millones de consumidores vieron cómo su compañía eléctrica colapsaba. Ahora, el miedo es que ocurra algo parecido en otros países europeos como en España. Más en concreto, que se lleve por delante a la propia Audax, ya que su distribuidora arrastra muchos problemas.
EL COLAPSO DE AUDAX EN EL ÚLTIMO AÑO
De hecho, pese a que España no tuvo esos precios tan extremos, la firma presidida por José Elías ya presentó bastantes problemas. Especialmente, en forma de derrumbe bursátil, tras perder entre agosto y octubre más de un 30%. Más tarde, perdería un 20% adicional para deleite de los muchos bajistas que se agolpaban en su accionariado. También para desesperación del joven multimillonario español que trató de mantener las acciones, sin mucho éxito, a base de grandes compras. Un calvario que, sin embargo, pareció olvidarse durante los últimos días del mes de febrero, tras las fuertes subidas de las firmas del sector.
Ahora, tras casi un año después, la situación sigue siendo estresante. Por un lado, los precios de la electricidad parecen haberse acomodado en valores anormalmente muy altos. Eso, por sí solo, tensiona el mercado de la distribución de energía, donde ya han quebrado algunas firmas pequeñas. Un escenario que confirma tanto la evolución de las acciones como el volumen del ataque de los bajistas. En concreto, los títulos de Audax no solo han vuelto a esos mínimos, sino que amenazan con caer todavía más. Por su parte, los hedge funds mantienen un 6,52% del capital apostado en su contra.
Una cifra que aterra tanto por su valor anormalmente alto como por los nombres que están detrás. En cuanto a lo primero, pese a que un 6,52% no debería parecer sinónimo de colapso, en sus peores momentos Dia acumuló hasta un 20% de su capital en contra, la peculiar situación de Audax sí que provoca que se levanten recelos. Al fin y al cabo, apenas hay un 20% (o incluso menos) de capital flotante para atesorar acciones. En otras palabras, los bajistas acumulan una de cada tres acciones disponibles en el mercado para apostar por su caída.
JOSÉ ELÍAS VENDE 3M DE ACCIONES EN LO QUE VA DE VERANO
Además, también llama la atención la entidad de los apostantes en contra y sus movimientos. El que más presión mete por tamaño, también lo hace por nombre: Citadel. El enorme fondo de cobertura es uno de los más temidos entre los inversores tanto por su enorme capacidad financiera como por la puntería de sus apuestas. En concreto, la firma de inversión acumula una posición corta del 3,74%, la más alta que haya tenido nunca, que mantiene inalterable desde abril pese a la caída de las acciones de la compañía.
Pero no todo sigue igual. De hecho, la posición de los bajistas es muy diferente a la de hace un año, ya se ha más que doblado prácticamente. También la postura del presidente José Elías, ya que sus únicos movimientos en los últimos meses solo han sido para vender acciones. En concreto, ya se ha deshecho de más de tres millones en lo que va de verano. La última, precisamente, fue este pasado 5 de julio cuando vendió en el mercado hasta 2,6 millones de títulos en mínimos de 1,13 euros. Anteriormente, el 22 de junio, colocó en el mercado otras 630.000 acciones.
En definitiva, que el propio presidente de la firma está dando más munición a los bajistas para que prosigan su ataque. Mientras, el resto de los accionistas siguen presentando pérdidas muy importantes. Los socios de José Elías, la familia Domínguez de la Maza (dueños de Mayoral), ya acumulan casi un 50% de pérdidas desde que entraron en el valor. También está siendo muy difícil para los minoristas que se ven indefensos contra los gigantes como Citadel. Por desgracia, también por lo que dejan ver los movimientos de unos y otros, lo peor podría llegar próximamente.
