Banco Sabadell desvela cómo salvará el 2022 gracias a sus 3.500 despidos
Banco Sabadell parece una entidad nueva. Sus acciones ya no figuran como farolillo rojo del Ibex, sino como las más punteras. Cada presentación de resultados no parece un calvario, con la dirección dando unas explicaciones por un lado y los títulos hundiéndose por otro. Incluso, los propios periodistas ahora piden turno para preguntar acerca del beneplácito de los inversores. Pero cuando se rasca un poco, las dudas desaparecen. De hecho, vuelve la sensación de que sin un movimiento corporativo no le será nada fácil sobrevivir.
Y esos problemas empiezan por España. Al fin y al cabo, lo del Reino Unido no parece tener una solución convincente, aunque el desastre de TSB haya servido de cortina de humo. Pero vayamos al territorio nacional y los datos clave que ofrece el banco acerca de la evolución de sus cifras en el país: El resultado recurrente o core. En términos generales, el negocio bancario es ciertamente sencillo, al menos el llamado ‘negocio recurrente’, ya que simplemente consiste en captar dinero para luego prestarlo y anotarse la diferencia. A esa cifra, conocida como el margen de intereses, se le añade las comisiones y se le restan los gastos.
Tampoco hay mucho más. Al menos, para llegar a ese resultado que señala cómo evoluciona el negocio de un banco. Un indicador que, además, se le da cierta importancia desde Banco Sabadell. Así, la entidad explica en sus resultados que se debe “remarcar la buena evolución del resultado core, que en el año que presenta un crecimiento del 12,6%”. Pero esa parte, como otras muchas de las que expone la firma catalana, hay que cogerla con pinzas. Principalmente, porque la situación en España es mucho peor.
BANCO SABADELL FIRMA SU PEOR AÑO EN INGRESOS EN ESPAÑA
Los datos ofrecidos por el consejero delegado, César González Bueno, evidencian que Banco Sabadell apenas mejora sus cifras en el país. De hecho, el resultado core de la entidad en España solo lo incrementó en un 2,4%, lo que apenas supone pasar de 1.656 a 1.696 millones de euros. A pesar de que 2020 fue un año mucho más difícil para la banca que este pasado. Pero el problema no acaba ahí, sino que más bien lo evidencia. En especial, cuando se desgrana el resultado. Y es que esa leve mejora solo se ha producido gracias a los miles de despidos ejecutados.
En primer lugar, la parte de los ingresos recurrentes bancarios en 2021 se situó en uno de los puntos más bajos que se recuerdan en el banco. La suma de los intereses y las comisiones ascendió a 3.761 millones en 2021, por detrás de los 3.768 millones ingresados en 2020. Unas cifras que están muy por detrás de los 3.966 millones de 2019 o los 3.926 millones de 2018. Entre las razones, destacan la política de tipos negativos impuesta por el BCE y la presión en los márgenes por la competencia en el sector.
Por último, la necesidad imperiosa que ha tenido el banco para vender activos y deuda soberana para cuadrar sus cuentas. En cuanto a la primera, Banco Sabadell ha vendido desde 2019 todo tipo de negocios asociados a su marca, o participaciones, para incrementar su bajo capital. Por otro lado, la entidad reconoce que ha tenido que deshacerse de 8.000 millones de euros en bonos, principalmente españoles, para sufragar los dos expedientes de regulación de empleo ejecutados recientemente. Unos recortes que le han permitido esa leve mejora de su resultado en España.
LOS MILES DE DESPIDOS SALVAN LAS CUENTAS DEL BANCO
Así, los 2.065 millones de gastos recurrentes en los que incurrió en 2021 son un 2,2% menores respecto de los 2.112 de 2020. También son más bajos que los de 2019, año en el que fueron 2.085 millones, lo que señala por dónde está acometiendo su mejora Banco Sabadell. Y así será, al menos, también en 2022, según reconocen sus propios directivos. Por un lado, en cuanto al margen de intereses, no se espera prácticamente crecimiento: “El margen de interés (NII) disminuyó un 1,6% afectado por las enajenaciones de bonos ALCO”, explicó el director financiero de la entidad, Leopoldo Alvear.
Para suplir ese agujero, que se cifra en unos 60 millones, el grupo prevé comprar hasta 8.000 millones a lo largo del 2022. Pero no será instantáneo. Por otro lado, el banco se había visto beneficiado por la política de repagos del BCE en las subastas TLTRO III, que también han finalizado. Por último, el resultado de una probable subida de tipos es limitado, tanto porque no parece que sea inmediato, como porque su efecto tarda en apreciarse. El resumen lo da el propio Alvear cuando señala que “esperamos que NII se mantenga plano en 2022”.
Las comisiones tampoco parece que puedan remediar la evolución plana de los intereses. Al menos, sin subidas adicionales a las actuales. Banco Sabadell, y el resto del sector, lleva años incrementando las tarifas que cobra a sus clientes para compensar la caída de ingresos por los tipos negativos. De hecho, en 2021 fue el gran pilar de la facturación del banco con un crecimiento que en algún caso, como el de las cuentas a la vista, llegó a alcanzar el 30% en algún trimestre. Pero para 2022 no se esperan grandes aumentos.
PARA 2022 BANCO SABADELL PLANEA TENER UN ‘EJÉRCITO DE COMERCIALES’
De hecho, Alvelar reconoció que en cuanto a comisiones “tuvimos un muy buen 2021. Entonces, nuestro objetivo es quizás un número plano en 2022, algo razonablemente estable”. Al final, los resultados del 2022, sin contar extraordinarios como la posible liberación de provisiones, serán difíciles en los ingresos, y donde se ganará margen será en los costes. Así, muchas salidas del último ERE empezaron a ejecutarse en diciembre y se alargarán en el primer trimestre, lo que debería ayudar a reducir la carga de los gastos en personal.
“Para 2022, esperamos que esta tendencia positiva [del resultado core] continúe por, lo que es más importante, una reducción significativa en los costes”, resume Alvelar acerca de la situación del negocio bancario del Sabadell de cara a este año. Para solucionar ese frenazo por la parte de los ingresos, el banco quiere contar con hasta 1.200 ‘comerciales’ extras en su red de oficinas. La idea es tener un equipo de ventas capaz de comercializar cualquier producto, desde seguros a hipotecas. Pero no será tan fácil; al fin y al cabo, el grupo posee menos oficinas que sus competidores y tiene clientes (siempre ha sido más un banco de pymes) menos predispuestos.
Además, por el lado de los costes tiene un muro contra el que es muy difícil luchar. Las mejoras a base de recortes en el personal demuestran que es una vía directa para ganar en competitividad, pero en el Sabadell ya son limitadas. Por un lado, porque la eficiencia ya está ajustada, probablemente baje del 48% en 2022, lo que deja muy poco espacio para ajustar de forma ostensible la plantilla y las oficinas. Por otro lado, porque la única posibilidad de ello, hacer más ajustes, debería darse por el hecho de vender más a través de internet.
SIN FUSIONES O ADQUISICIONES EL FUTURO SIGUE SIENDO MUY DIFÍCIL
Pero ese canal todavía está ‘en pañales’ en la firma catalana. De hecho, Banco Sabadell es la entidad que más tarde ha sacado una cuenta online para sus clientes, lo que indica que su adopción está siendo tardía. Además, es el único banco que no da detalles desglosados de cuántos clientes capta por internet, lo que utilizan su app o los que contratan sus productos a través de dicho canal. Una postura que dificulta el trabajo de los analistas y que despierta sospechas de que las cifras están muy por debajo de las de sus competidores.
Aunque no está todo perdido. Banco Sabadell tendría otra opción para ganar cuota de mercado y ganar rentabilidad vía sinergias de costes: a través de una fusión. Un movimiento corporativo, como ha demostrado Caixabank o Unicaja, permite mejorar con fuerza ese resultado recurrente por la vía de los costes, la que ahora está utilizando Sabadell. El problema aquí es otro, ya que implicaría, o bien ceder poder (incluso directamente perderlo, como ocurriría con una compra), o tener que desprenderse de TSB. Un destino que muchos analistas dan por hecho al margen de que se realice una u otra operación.
En definitiva, pese a los elogios y el cambio de cara, la situación que revelan las cuentas del Banco Sabadell sigue siendo difícil. La mejoría en Bolsa, de hecho, es impactante, porque a pesar de ese crecimiento la entidad apenas sobrepasa una valoración de 0,3 veces activos. Eso implica no solo la baja confianza que tiene el mercado en la firma, sino que hace meses algunos descontaban incluso una intervención. Ahora, la cosa parece que se ha reconvertido levemente, pero tampoco hay que engañarse porque el futuro pinta bastante oscuro. Al menos, en su aventura en solitario.