Banco Santander mete la tijera en España: 700 empleados menos, el mayor recorte en Europa

Banco Santander sigue metiendo la tijera en la plantilla que mantiene en España. En concreto, solo en el último año, el banco ha reducido el número de trabajadores en 686, la mayor rebaja que ha ejecutado el banco en cualquier mercado europeo en el que está presente. Esas salidas se unen a las otras casi 3.000 que se han producido en la entidad en los años previos y que se suman, además, a las salidas pactadas como parte del expediente de regulación de empleo (ERE) puesto en marcha a finales de 2020.
Aunque lo peor es que todo hace indicar que la tendencia va continuar próximamente. En primer lugar, porque la intención de Banco Santander es extender el proceso de prejubilaciones que puso en marcha a principios de año y que ocupa el grueso de salidas en este 2024. En segundo lugar, porque la entidad está en mitad de una reorganización global que tarde o temprano exigirá un fuerte recorte de empleo. De hecho, las primeras trazas de dicho plan se están empezando a ver en Estados Unidos, donde la entidad que preside Ana Botín ha lanzado un intenso recorte de plantilla.
BANCO SANTANDER SIGUE RECORTANDO EN ESPAÑA
El proceso de expansión global de Banco Santander no busca solo recortar notablemente los costes, sino que también una reordenación de la plantilla. Eso significa, por ejemplo, reducir el número de trabajadores donde la entidad tiene una envergadura excesiva, mientras que a su vez eleva el número de trabajadores en otras regiones donde va abriéndose paso. Eso es precisamente lo que se está haciendo en Europa. Así, si se mira de forma general, el banco cántabro mantiene el mismo número de trabajadores que hace un año, 67.232 en 2024 por los 67.150 de 2023, pero si se pone la lupa por geografías se puede apreciar el movimiento.
Las dos grandes regiones en las que tiene presencia el Santander han sido precisamente las que más trabajadores han recortado en el último año: en concreto, en España han salido 686, mientras que en Reino Unido 392. Además, la evolución en el largo plazo es similar para ambos, ya que desde 2019, la entidad cántabra ha reducido la plantilla española en algo más de un 12% y la británica en cerca de un 11%. Mientras, en lo que el banco llama ‘otras regiones’, es decir, países en los que está creciendo en diversos negocios como el del automóvil, el número de trabajadores no ha parado de crecer, duplicando su tamaño desde el 2019.

Pero ese equilibrio no debe llevar a engaños, ya que el objetivo real es acortar notablemente la plantilla. De hecho, es lo que se ha ido haciendo en Europa en los últimos años a medida que la digitalización se ha ido consolidando. En este caso, Banco Santander ha llevado a cabo cerca de 20.000 salidas desde el 2019 en toda Europa, lo que supone cerca de un 20% de su fuerza laboral en la región.
ESTADOS UNIDOS, UN AVISO PARA ESPAÑA
Aunque si eso parece mucho, en realidad, no lo es tanto si se compara con Estados Unidos. Y es que la región norteamericana es territorio prolífico para los cambios, más si tienen que ver con la tecnología. Es por ello, que Banco Santander lo está utilizando de punta de lanza para empezar a hacer realidad el sueño de su presidenta: transformar Banco Santander en una plataforma tecnológica global, como pueda ser Facebook. Y eso no solo implica aprovecharse del efecto red que proporciona una envergadura de ese calibre o que los inversores vean al banco con múltiplos de tecnológica, sino operar el negocio con una plantilla de apenas 80.000 trabajadores frente a los 208.000 actuales con los que cuenta el grupo.
Y el plan parece estar funcionando. En primer lugar, porque el grupo ya tiene la tecnología preparada. Recientemente, lanzó oficialmente Openbank, su banco digital, por todo lo alto. Además, Estados Unidos es la primera región donde opera Gravity, el backend que debe ser la base de toda la plataforma global del banco. En segundo lugar, porque también se están produciendo ya los recortes necesarios para compensar los mayores costes en tecnología. Así, desde 2019, el Banco ha reducido su plantilla estadounidense en un 25%, el doble que en España o Reino Unido. Pero además este recorte ha cogido velocidad, a medida que la apuesta digital crece; de hecho, solo en los últimos 12 meses el recorte ha sido del 10%.
En definitiva, Estados Unidos no solo está demostrando las bondades que puede tener la digitalización en la banca, sino también señala su cara más amarga en forma de miles de despidos. ¿Será España la siguiente? Si la respuesta es que sí, el próximo golpe podría ser de hasta 2.000 despidos más en territorio nacional.