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Banco Santander inyecta 100M€ a su Fundación para blindar el futuro de su colección de arte

Pedro Ruiz| 25 de octubre de 2021

Banco Santander sube su apuesta por el arte, y por la ciudad que le vio crecer y le da su nombre, Santander. Así, la entidad que preside Ana Botín ha inyectado recientemente hasta 100 millones de euros en la Fundación Banco Santander. Una operación que se ejecutó a través de la “transmisión a título gratuito” de 30,5 millones de acciones del banco, según explica la propia firma. El objetivo es dotar de más recursos a la institución benéfica cántabra para culminar un ambicioso proyecto de reforma en su antigua sede, el edificio Pereda, donde colocará su colección de arte privada.

Espacio Pereda, como se conoce al esbozo de la entidad, es un nuevo proyecto cultural de Banco Santander cuya inauguración está prevista para finales de 2023. Un ambicioso plan para la firma cántabra que transitará en los próximos años por distintas fases. La primera de ellas, que ya lleva en marcha varios meses, es la remodelación del icónico Edificio Pereda. Un inmueble que no es solo una de las construcciones más emblemáticas de la ciudad, sino que también tiene un componente histórico y sentimental enorme para la firma financiera.

El edificio Pereda lleva en pie desde 1795, pero tuvo que ser reconstruido en 1880, después de que un incendio arrasase la ciudad. Más tarde sería reformado y ampliado en distintas ocasiones, en especial, tras la compra ejecutada por Banco Santander en 1919. Aunque no fue hasta 1923 cuando se inauguró como sede financiera de la entidad. Ahora, un siglo después de aquella fecha, el edificio Pereda será de nuevo inaugurado como, una vez más, baluarte físico del arraigo del banco con la ciudad cántabra bajo la dirección de la Fundación Banco Santander. También como epicentro cultural no solo para la región, sino para toda España.

 

EL ARQUITECTO DAVID CHIPPERFIELD LIDERA EL PROYECTO DEL EDIFICIO PEREDA

Para ello, el banco se ha puesto en manos del arquitecto internacional David Chipperfield y trasladará su colección de arte, que ahora está en la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte. Chipperfield es “uno de los principales referentes de la arquitectura contemporánea internacional. Ha desarrollado proyectos en todo el mundo de carácter urbano, periférico o en entornos naturales”, explica la entidad acerca de su elección. El británico tiene estudios en ciudades tan importantes como Londres, Berlín, Milán o Shanghái y ha diseñado más de cien proyectos por todo el mundo.

Entre ellos, destacan la James-Simon Galerie en la Isla de los Museos de la capital germana, el West Bund Museum en China o su trabajo en la Royal Academy de la capital de Reino Unido. En el caso del Edificio Pereda de Santander, el arquitecto pretende mantener la fachada fiel a su reflejo histórico, pero con un interior innovador. Con salas muy altas a doble altura, para dar más elegancia a la remodelación, y muy amplias. El cerrojo final es una zona a distintas alturas para la terraza con las inigualables vistas al cantábrico que ofrece la construcción.

La idea de Banco Santander es que el proyecto tenga continuidad como centro cultural. Para ello, tiene previsto una intensa actividad para atraer colecciones itinerantes de todos los estilos y la joya de la corona: su colección privada, situada en la cuarta planta. La compilación abarca desde un amplio periodo histórico que se extiende desde el siglo II a. C. hasta nuestros días. “El núcleo principal de la colección está compuesto por pintura, aunque también cuenta con interesantes ejemplos de escultura, artes decorativas y una completa colección numismática, con monedas y billetes que ofrecen un singular recorrido por la historia de España”, explica la entidad.

 

BANCO SANTANDER DOTA DE MÁS RECURSOS A SU FUNDACIÓN

Para cumplir con ese cometido (la gestión de la colección, de obras nuevas o el mantenimiento de la construcción) la Fundación Banco Santander necesitará de más recursos. De ahí que el banco le haya inyectado cerca de 100 millones de euros en forma de 30,5 millones de acciones a 3,26 euros por título, según notificó la firma cántabra a la CNMV. En concreto, la operación se gestó el 28 de julio, día que la entidad hizo efectivo el traspaso a “título gratuito”.

Con ello, Banco Santander no solo le otorga una inyección de capital para poder ampliar sus activos y balance, sino que también le permitirá incrementar sus ingresos vía dividendos. De hecho, el próximo 2 de noviembre, la Fundación recibirá un pago en efectivo extra de 1,5 millones de euros gracias a esas 30,5 millones de acciones. Un cobro que llegará como maná caído del cielo, tras meses muy difíciles para la institución benéfica, después de que el BCE obligase a los bancos a cerrar el grifo de los dividendos.

La operación se ha enmarcado en el activo programa de gestión de autocartera que ha ejecutado el banco en los últimos meses. De hecho, la tenencia de acciones por parte del banco ha alcanzado máximos nunca vistos en los últimos años con casi un 0,3% del total de acciones. Así, para encontrar la última vez que la firma atesoró un porcentaje superior hay que retroceder cinco años, al 28 de octubre de 2016. Aunque próximamente esa cantidad de títulos irá en ascenso una vez que Banco Santander empiece a ejecutar su plan de recompras de acciones por más de 800 millones de euros.

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