Las acciones de Banco Santander dibujan un esperado rebote alcista
Banco Santander dejó caer hace poco que la guerra en Ucrania podría finalmente afectar a la situación financiera del Grupo. La acción militar rusa ha provocado una crisis humanitaria en Europa, además de una gran volatilidad en los mercados bursátiles a nivel mundial. En especial, por los aumentos en los precios de la energía, el petróleo, el gas y otras materias primas.
El conflicto y sus efectos podrían provocar una desaceleración significativa en la economía global y afectar negativamente la capacidad de pago de algunos de los clientes del Grupo. Especialmente, en aquellos con más exposición al mercado ruso o ucraniano, según la entidad. Aunque la situación podría agravarse llevando a la recesión a alguna de las economías en las que está presente como Estados Unidos.
También permanece la incertidumbre en torno al efecto del Brexit en la recuperación económica del Reino Unido, tras la pandemia de covid-19. Las limitaciones que la pandemia ha ocasionado en los suministros, en el mercado laboral y en las exportaciones, se han magnificado con el Brexit. Todo ello, mientras las empresas se adaptan a los nuevos procedimientos y normas transfronterizas aplicables en el Reino Unido. Cabe recordar, que Santander UK sigue siendo una parte muy importante en el balance del banco. Así, la filial británica del Santander poseía a 31 de diciembre de 2021 un peso del 21 % sobre los activos totales del Grupo y del 15 % sobre el resultado ordinario.
GRÁFICO DE BANCO SANTANDER
A nivel técnico, en gráfico semanal, Banco Santander se sitúa fuera de la tendencia bajista mensual que traía desde 2007. Actualmente el gráfico muestra falta de presión por ambas partes (oferta y demanda), por lo que sus acciones se mueven lateral desde 2021, eso sí con un rango que oscila con un 30%. La proyección para el medio plazo continúa generando dudas, por lo que continuarán laterales. En el corto plazo el precio ira bajista nuevamente hasta los 2,65 euros.
Banco Santander cerró el ejercicio 2021 con un beneficio atribuido de 8.124 millones de euros, lejos de los 10.000 ansiados por la presidenta, Ana Botín. Aunque algunas cifras mejoran respecto a 2019. Por ejemplo, el beneficio atribuido de 2021 es un 25% superior en euros corrientes al obtenido en 2019. Aun así, los riesgos todavía prevalecen sobre las acciones del grupo, también su potencial de revalorización.