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BBVA, Caixa o el Corte Inglés: aluvión de créditos fáciles al consumo para jóvenes

Pedro Ruiz| 29 de septiembre de 2021

Hay un viejo dicho que dice que todos los caminos van a Roma. Con los mensajes, correos o notificaciones de la banca a los más jóvenes pasa lo mismo, todo llevan a un mismo sitio: un crédito al consumo. Uno de los más activos está siendo BBVA, que no solo se ha propuesto crecer con fuerza en ellos, dado que el año pasado frenó su ofensiva, sino que está experimentando con nuevas fórmulas. Caixabank, por su parte, tiene varios frentes abiertos, especialmente la posibilidad de posicionarse en la financiación verde a vehículos.

Cada entidad prosigue sus propios instintos, pero instigadas por un mercado cada vez más exigente y competitivo. Así, el negocio de los créditos al consumo se ha convertido en una convención abarrotada de actores de muy distinta índole. Por un lado están las entidades tradicionales como BBVA o Caixa. Por otro lado, aparecen viejos conocidos como El Corte Inglés, cuyas ramificaciones de venta le otorgan un poder enorme. Por último, los neobancos, que cada vez son más, y que buscan con sus agresivas ofertas no solo su trocito del pastel, sino arrebatar directamente los clientes a las demás firmas.

Una batalla que está siendo ardua porque se libra desde distintos ángulos. El primero y más evidente es el botín que se obtiene en forma de intereses. En un momento en el que los tipos de interés siguen en mínimos históricos, que el Banco Central Europeo (BCE) sigue cobrando por guardar el dinero de las entidades que tienen la liquidez en máximos, o que las hipotecas rentan menos que nunca, lograr un TAE (tasa anual equivalente de un préstamo) del 8% es un regalo caído del cielo. Por ello, todo el sector trabaja en distintas líneas para cazar a los más jóvenes y atarlos a sus siglas.

 

BBVA PRUEBA CON UN NUEVO TIPO DE FINANCIACIÓN MÁS PERSONALIZADA

En esta guerra de intereses, BBVA parece dispuesto a tomar la delantera. La entidad que preside Carlos Torres ha manifestado en distintas ocasiones que el crédito al consumo debe ser el catalizador que impulse sus resultados en España para 2021. De hecho, hasta junio, la firma vasca había incrementado alrededor de un 5% la concesión de créditos al consumo hasta alcanzar los casi 31.000 millones de euros. “La inversión crediticia (crédito a la clientela no dudoso en gestión) se situó por encima del cierre de 2020 (+1,1%) debido principalmente al crecimiento de los créditos al consumo (incluyendo tarjetas de crédito creció un +4,6%)”, explicó el banco.

Ahora, la intención es seguir creciendo aprovechando los catalizadores de la economía española: el fuerte rebote de la economía, la próxima retirada de las restricciones y la época propicia del año para el gasto, dado que se acercan grandes eventos como el Black Friday o posteriormente las Navidades. Pero antes, BBVA ya está trabajando en ofertas innovadoras para estudiar sus resultados. Una de estas fórmulas es su plan actual para fraccionar compras a través de la solución Plazox. La fórmula se aplica tanto a comercios y particulares como para compras físicas u online.

El programa puesto en marcha por el banco busca dar flexibilidad tanto a compradores como a vendedores. Así, BBVA también puede aprovechar cuando las compras son más elevadas para obtener dos tipos de ingresos: el primero es por la transacción con tarjeta, por la que se lleva una pequeña comisión, el segundo sucede si el usuario decide aceptar la financiación y la compra es elevada. De hecho, la nueva plataforma permite aplazar los pagos de forma trimestral hasta un máximo de 12 meses.

 

CAIXABANK O EL CORTE INGLÉS NO QUIEREN QUEDARSE ATRÁS

La fórmula elegida por BBVA es innovadora hasta el punto de que sus competidores en este tipo de servicios también se han reinventado. En el caso de Ibercaja, el servicio ofrece a los clientes diferentes fórmulas, como un crédito preconcedido o una tarjeta con límite de crédito asignado por la firma. La opción contempla descuentos de hasta el 70% y la posibilidad de productos de tecnología con una financiación al 0%. Wizink, por su parte, también da la posibilidad a sus clientes de beneficiarse de intereses cero en distintas tarjetas destinadas a la compra de productos de un coste alto.

Poco a poco, la presión ha llevado a mover ficha a El Corte Inglés y su compañero de viaje, Banco Santander, pues son socios conjuntos de la financiera de la firma minorista. En concreto, el pasado jueves lanzó al mercado su campaña ‘Financiación Total 0,0’ dirigida exclusivamente a los clientes con tarjeta de compra de El Corte Inglés. Con ello, los usuarios pueden acumular sus compras en un único contrato y financiarlas hasta a 12 meses sin intereses. Obviamente, el objetivo ahí está en la venta de artículos, más que en un posible rédito en forma de pagos mensuales.

Pero también acaba siendo una táctica para atrapar clientes. Una vez ejecutado el movimiento, el usuario puede recibir incentivos o créditos preconcedidos con los que seguir gastando en un futuro. Caixabank, el gran paradigma de los créditos al consumo, por ejemplo, trabaja exhaustivamente en la colocación de créditos para vehículos eléctricos entre jóvenes, a través de su marca o más específicamente con Imagin. Las posibilidades son muchas, más si cabe para pelear contra la llegada de neobancos con condiciones leoninas que siguen atrapando clientes bancarios. La batalla por financiar al consumo no ha hecho más que empezar.

 

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