BBVA, Santander y Sabadell preparan un pago récord de 65M€ para sus cinco principales directivos
Carlos Torres, presidente de BBVA, presumió hace una semana de haber obtenido en 2022 “la mayor rentabilidad de su historia”. Banco Sabadell y Banco Santander también estuvieron cerca de obtener beneficios récord, pese a que sus mensajes fueron menos presuntuosos. Al final, entre todas las grandes entidades sumaron unas ganancias de 20.000 millones de euros, lo que ya supone un año histórico para la banca española.
Pero la fiesta no acaba ahí. En los próximos días, la palabra récord va a volver a revolotear en torno a las firmas financieras, aunque en esta ocasión será por las retribuciones históricas que recibirán sus altos directivos. En concreto, la cifra puede rondar los 65 millones de euros, que se repartirán entre apenas cinco grandes directivos. A lo que luego se sumará el resto de directivos y consejeros, haciendo que la cifra sea histórica.
Y es que los resultados récord de la banca tienen un efecto directo sobre la remuneración de las cúpulas directivas de los bancos, a través de lo que se conoce como retribución variable.
Incluso, si las cifras financieras están muy por encima de lo esperado, multiplican las cantidades, ya que la banca articula sus pagos en torno a dos conceptos: una parte fija -que oscila en los dos millones- que recibe César González Bueno, consejero delegado del Banco Sabadell, y los casi 3,2 millones que percibe Ana Botín, presidenta del Banco Santander. Y una parte variable, que se abona en función de la consecución de unos objetivos y que, en casos excepcionales -como podría ser el 2022-, llega a suponer hasta el 200% de dichos pagos.
BBVA: UN CHEQUE RÉCORD PARA SUS EJECUTIVOS DEL 200%
Ese es el caso, por ejemplo, de BBVA, y puede hacer que tanto Torres como Onur Genç, el consejero delegado, obtengan en las próximas semanas una retribución nunca vista ni en el banco bilbaíno ni casi en el panorama empresarial español. Además de su millonaria pensión. Y es que cada una de las partidas que van a recibir ambos ejecutivos pueden ser notablemente superiores a las percibidas en años anteriores, ya sea por los resultados “históricos” cosechados, como por los cambios en la estructura de sus retribuciones o por la indexación de las mismas a la inflación.
Empecemos con el pago fijo que recibirán ambos ejecutivos. Así, en 2021, mientras el BBVA firmaba un despido masivo para cerca de 3.000 empleados, también aprobaba una revisión al alza de la retribución fija y variable de Torres y Genç. En concreto, el presidente pasó a recibir 2,9 millones fijos junto a la posibilidad de percibir más de 7 millones de forma variable. Mientras, el consejero de la entidad pasó a cobrar 2,1 millones fijos y un variable que podría ascender hasta los 5,1 millones. En total, ambos pueden llegar a percibir hasta 17,3 millones de forma conjunta.
Esos 17,3 millones suponen un 18% más que hace un año, cuando fueron 14,6 millones, que ya era un 9% más que en 2019. Aunque para alcanzar esa cifra tienen que darse algunos factores. En primer lugar, que el desempeño económico y financiero haya sido excelente, ya que representa el 45% y el 50% del total del variable que perciben ambos. En segundo lugar, que los ratios no financieros como la financiación sostenible o la transformación digital también sean notables. Ambos aspectos son fáciles de conseguir tras su desempeño récord en 2022, de hecho, en la próxima Junta de Accionistas se pedirá que se realice.
SALARIOS INDEXADOS AL IPC EN BBVA: DIRECTIVA SÍ, TRABAJADORES NO
Por último, tanto Torres como Genç se beneficiarán de que su sueldo diferido (la parte que cobran en 2023 de otros años) se debe revalorizar con el IPC. En concreto, el BBVA explica en su política de remuneraciones que “las cantidades en efectivo de la retribución variable anual diferida serán objeto de actualización, aplicando el índice de precios al consumo”. En otras palabras, ambos ejecutivos no solo percibirán la parte correspondiente a otros años que se les debe abonar, sino que además esa cantidad será notablemente mayor, tras la evolución del IPC, que en 2022 ha sido del 5,7%.
Curiosamente, esa misma “actualización” respecto al IPC que tienen los consejeros de BBVA, es la misma que le han negado a sus trabajadores. Aunque escudándose siempre, eso sí, en la Asociación Española de Banca (AEB) que marca los límites del aumento de salarios en el sector para entidades como el propio banco bilbaíno o el Banco Santander. Finalmente, y tras una dura pelea del sector sindical, se ha conseguido que ese aumento llegue al 4,5%, que obviamente se queda lejos de la revalorización que sí tienen Torres, Genç y la cúpula directiva de BBVA.
DE LA LIMITACIÓN EN SABADELL AL LIDERATO DEL SANTANDER
Una explicación a que los directivos sean reacios a esos aumentos del salario para su plantilla es que va implícito en su sueldo. Y no solo en forma de beneficios para la entidad, sino directamente para ellos. En otras palabras, los altos ejecutivos ganan más si mantienen limitados los gastos del banco, al margen de cualquier otro indicador. Ese es el caso, por ejemplo, de Banco Sabadell. Así, un 10% de la retribución variable en el banco catalán se determina por la evolución de los gastos del grupo, que se desglosan como: “la suma de gastos consolidados de personal, generales y derivados de la actividad inmobiliaria”.
Pese a ello, para el caso de González Bueno el rendimiento tanto de esa métrica como del resto no es tan brillante como en el caso de BBVA. Así, aunque Banco Sabadell decidió subirle el sueldo notablemente a su consejero delegado, al pasar su sueldo fijo de los 1,3 millones a los dos millones, la parte variable la tiene limitada por dos vías. En primer lugar en cuantía, ya que como máximo puede ganar ‘solo’ 870.000 euros. En segundo lugar, en porcentaje de revalorización, ya que el banco catalán solo permite aumentar el variable hasta el 145%, lejos del 200% que permite el BBVA.
Por último, lo que parece seguro es que Ana Botín seguirá siendo la banquera mejor pagada de España, con una cantidad que puede rondar los 15 millones. En 2021, la ejecutiva recibió 11,43 millones de euros, una cifra que superará en 2022. Aunque la subida seguramente será menor que en el caso de BBVA. Así, ya el año pasado la puntuación obtenida para los bonus variables de la cúpula directiva fue del 165%, aunque finalmente se decidió reducirla “discrecionalmente, con el fin de alinearla con las incertidumbres todavía existentes de la crisis sanitaria de la covid-19”. Por ello, ante los resultados casi históricos del grupo es más que probable que se acerque a ese 200% que contempla el grupo como máximo, elevando la parte del pago variable.
Aunque eso sí, tanto Botín como el anterior consejero delegado han mantenido congelada su retribución fija anual durante años. Por su parte, José Antonio Álvarez será el que se lleve el mayor pellizco de todos. Y es que a su salario, que se puede ir a los 12 millones de euros, se le sumaría la pensión que mantiene acumulada por su larga trayectoria en el banco -que supera los 20 millones de euros-.
En definitiva, en pocos días pasaremos de la fiebre de los resultados récord, y todo el debate público que ha traído, a un nuevo debate sobre la ingente cifra de retribuciones que se van a embolsar los banqueros. Y es que los 65 millones que percibirán los cinco grandes ejecutivos bancarios en las próximas semanas también es un récord.