Blanca Miró lo ha vuelto a hacer: su último look ha revolucionado a la industria textil
Blanca Miró… ¿qué decir sobre ella que no se sepa? En apenas unos años, este nombre que antes podía haber suscitado una pregunta o un gesto de desconcierto al ser mencionado, hoy, propicia unos rápidos asentimientos como respuesta.
Y es que esta joven se ha convertido en una de las influencers y estilistas de moda españolas más populares en el ámbito internacional gracias a sus curiosas combinaciones de patrones, gamas cromáticas y texturas que, lejos de perderse entre el gentío, logran destacar entre el street style y, por supuesto, las Fashion Week.
Una reacción que ha estimulado que su armario no cese de ser recreado y reinterpretado por las masas. En concreto, por el más de medio millón de seguidores que le siguen, por ejemplo, en su perfil de Instagram. Aunque, cabe destacar, que se ha convertido en una referencia atemporal entre todos los amantes de la moda y, desde luego, por ser estilista de grandes firmas como, por ejemplo, Carolina Herrera, Mango, Chanel o Jimmy Choo, entre otras.
LA RELACIÓN DE BLANCA MIRÓ Y LA MODA
Era tal el aclamo mencionado por su armario que, en 2018, Blanca Miró decidió combinar esta popularidad y su pasión por lucir combinaciones únicas que, junto a su socio, Rafa Blanc, fundó Vasquiat. Una especie de marketplace donde encontrar prendas o colecciones de diseñadores emergentes y creadores de tendencia con una oferta única, dándola a conocer y, por supuesto, convirtiéndolo en un bien más asequible para evitar exceso de stock. Asimismo, la mencionada afición la llevó a crear La Veste y Delarge, una firma de moda vintage, la primera, y una marca de gafas con monturas vistosas, en segundo lugar.
De esta manera, recrear al mínimo detalle el armario de la influencer se volvía una tarea más factible, sin embargo, Blanca Miró no ha perdido su esencia única y distintiva, capaz de separar su combinación de prendas de la de cualquier otra u otro.
Tan solo hay que ver el espectacular vestido de novia que llevó hace apenas unas semanas durante su enlace con el empresario, Javier Fondevilla, para volver a confirmarlo una vez más. Y, seguramente, no será la única.
BLANCA MIRÓ, UNA NOVIA ÚNICA
Prescindiendo de los patrones más clásicos de los vestidos de novia de esta temporada como, por ejemplo, los escotes palabra de honor, los diseños ajustados o la ausencia de dibujos. Para esta ocasión tan señalada, Blanca Miró optó por un favorecedor vestido vintage de corte fluido de la firma Dior que pertenece a la colección primavera-verano de 2018.
A modo de curiosidad, no es el primer rostro famoso que se decanta por esta prenda de seda y escote asimétrico creada por María Grazis Chiuri que está constituida a base de capas de tul plisado. De hecho, la modelo Bella Hadid desfiló con ella sobre la alfombra roja del festival de Cannes hace, curiosamente, tres años.
Eso sí, la diseñadora sustituyó el clásico velo por una capa de tul que prendó en su trenza lateral. Una elección que, pese a la amplia variedad de opiniones, enfatiza, una vez más, el estilo único de Blanca que no cesa de revolucionar la industria de la moda.
¿QUÉ TIENE DE ESPECIAL SU ESTILO?
Aunque su vestido de novia refleja a la perfección sus gustos a la hora de vestir, Blanca Miró ha conseguido a través de sus elecciones y combinaciones no solo rescatar el concepto vintage, sino que, además, nos invita a parar en una industria plagada de últimas tendencias fomentada por la corriente del fast fashion.
De esta manera, con cierta estética de décadas atrás, pero introduciendo accesorios y luciéndolos como actualmente vemos en la pasarela; Blanca renueva de manera ejemplar el concepto antiguo de sus combinaciones.
Asimismo, otra de las razones que han favorecido que su estilo no pase desapercibido es que desoye las clásicas “normas” de vestir. Por ejemplo, combina todo tipo de gamas cromáticas y estampados, no importa que sean: rayas, formas geométricas o, el clásico, animal print.
Ahora bien, pese a lo alocada y dispar que puede resultar sobre el papel su combinación de estilos y modas, Blanca siempre consigue brindarle esa uniformidad única que ha favorecido su papel en la moda.
EL COMODÍN DE BLANCA MIRÓ
Eso sí, en esa inimaginable, pero real paridad de estilo, los accesorios se convierten en esa carta que, con la mano adecuada, es presentada en la mesa como victoriosa, la componenda capaz de brindarle esa apariencia formidable.
Por supuesto, siendo la fundadora de una línea de gafas, las lentes son uno de sus complementos más recurrentes en sus estilismos -incluso, en la próxima temporada-, pero no es el único. Los bolsos, los cinturones robustos e, incluso, los pañuelos de todo tipo de marcas encuentran su posición justa en su combinación de prendas.
Y es justo esa libertad y confianza de estilo, ajena a ser susceptible de cualquier mirada, lo que ha incentivado que Blanca se haya convertido con su llamativo y característico estilo en una figura única en el terreno de la moda que traspasa fronteras, consolidándose como referente en la moda que, de cierta manera, rehúye con sus creaciones y estilismos de la industria actual.