En plena Gran Vía madrileña, el Espacio Fundación Telefónica presenta “Jennifer Steinkamp Naturaleza Digital”.Una exposición compuesta por cinco videoinstalaciones de la artista norteamericana pionera en el uso de animación digital.

La exposición recrea un universo artificial en 3D de campos de flores y árboles mecidos por el viento. La muestra podrá verse en la planta 3 del Espacio hasta el 22 de abril.
Jennifer Steinkamp (Denver, EEUU, 1958) reconocida internacionalmente por sus trabajos realizados en vídeo y con nuevas tecnologías, centra su trabajo en explorar temas vinculados con la percepción, el movimiento y el espacio. Durante su larga trayectoria, esta artista ha proyectado sus obras en numerosas ciudades e incluso ha colaborado con U2 en alguna de sus giras.
Lo que intenta con su obra es alterar la percepción del espectador, desmaterializar la arquitectura y generar espacios cargados de significado a través de animaciones digitales inspiradas en las formas de la naturaleza.

Entre las 5 videoinstalaciones presentes se encuentra ‘Marie Curie’ (2011), un homenaje a la prestigiosa científica que recibió dos Premios Nobel por sus investigaciones pioneras en el campo de la radioactividad y que era además una amante de la botánica. Jennifer Steinkamp renderiza en esta obra más de cuarenta tipos de flores y rinde así tributo a la científica al mismo tiempo que nos hace reflexionar sobre los efectos que la energía atómica y las explosiones tienen sobre la naturaleza.
Otra de las piezas presentes en la muestra es ‘Dervish’ (2004), inspirada en la danza hipnótica de los sacerdotes Mevlavi del Islam, que recrea el movimiento de las ramas de los árboles. El movimiento de estos árboles digitales nos habla del poder que la naturaleza ejerce sobre el ser humano y cómo la contemplación de ésta provoca, en ocasiones, un estado de exaltación de los sentidos asociados a la liberación del alma y la comunión con lo divino.
Un motivo más que suficiente para visitar esta exposición que consigue trasladarte por unos minutos al bosque más remoto sin necesidad de salir de la ciudad.