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Los cadáveres en el armario de Glovo: de Delivery Hero a Lola Market

Lidia Vega| 16 de febrero de 2023

Glovo se encuentra en un momento especialmente delicado. A la compañía de delivery española, pionera en nuestro país, no paran de crecerle los enanos en su particular circo. La denominada Ley Rider no para de cercarla cada vez más, mientras que su situación económica ya lastra a Delivery Hero. Pero estos no son los únicos cadáveres que guarda Glovo en su armario.

Hace unos días, Delivery Hero, aunque no detalló el resultado neto del ejercicio, sí comunicó que en 2022 había registrado unas pérdidas de 620 millones de euros. Siendo estas pérdidas menores que las del año anterior, sirven para consolidar una idea: su negocio no es rentable.

Precisamente, este problema de rentabilidad es culpa de Glovo. Según los datos ofrecidos por Delivery Hero, la plataforma catalana perdió el año pasado 300 millones. Además, el grupo alemán alega en un comunicado que si no hubiese sido por los números rojos de Glovo, su negocio ya habría dado frutos en este cuarto trimestre, un objetivo que, en cualquier caso, se mantiene en pie para este año.

A pesar de este varapalo, Delivery Hero está convencida de que en la segunda mitad del año conseguirán ser rentables y reafirma su apuesta por la compañía de delivery española. «Glovo ha cerrado algo por debajo de las previsiones, pero el negocio ha hecho un muy buen progreso durante el año, y esperamos una reducción material de las pérdidas operativas para 2025«, afirma el consejero delegado del grupo, Niklas Ostberg.

 

Glovo (Delivery Hero) deja caer a Lola Market

Sin embargo, Delivery Hero no es la única víctima de la falta de rentabilidad de Glovo. Lola Market ha sido la última víctima. En 2021, esta plataforma dedicada a la entrega de la compra online de mercados y supermercados pasaba a manos de Glovo. La compra era una apuesta en firme para batir a rivales como Getir o Gorillas, ambas ya fuera de nuestro país.

En un principio parecía que era una apuesta acertada. Poco a poco, diferentes cadenas se sumaban a la plataforma. De hecho, a través de Lola Market se podía comprar en supermercados como Makro, Lidl, Carrefour, Mercadona, Dia, Sánchez Romero o Alcampo, además de en tiendas especializadas.

La unión de Lola Market y Glovo también estaba presente en las principales ciudades españolas, como Madrid, Barcelona Valencia, Pamplona, Sevilla, Málaga, Murcia, Alicante, Zaragoza, Bilbao y A Coruña.

Sin embargo, el amor entre ambas, como sugieren algunos expertos que pasa entre los seres humanos, se acabó a los dos años. A través de un comunicado, Glovo anunciaba que en noviembre de 2022 Lola Market dejaría de estar operativa.

«Nos entristece profundamente informarle de que Lola Market cerrará sus operaciones y ya no podremos seguir entregándole sus pedidos de supermercado. A partir del 5 de Noviembre, nuestra plataforma ya no estará activa. No obstante, usted podrá seguir haciendo sus pedidos a través de la plataforma de Glovo», afirmaba Lola Market.

Según este comunicado, la empresa explicaba que “carecía de rentabilidad. El importe neto de la cifra de negocios había ido disminuyendo paulatinamente durante los últimos ejercicios, acentuándose en los primeros meses del año 2022 sin que las medidas adoptadas por la empresa, como el recorte de gastos, resulten suficientes para minorar las pérdidas”.

“La caída de ventas viene justificada por la situación inflacionaria actual, con incrementos de los precios de venta al público de hasta el 10%, lo que hace que el consumidor recorte la cesta de la compra, busque alternativas en productos más económicos, y no encuentre valor añadido al servicio que le ofrece Lola Market”, finalizaba el comunicado.

Aunque, a pesar de tener que echar el cierre, Glovo ha sabido sacarle provecho a la situación. Ha sido la propia compañía de delivery la que ha absorbido la carga de trabajo que tenía la plataforma y ha seguido trabajando en esa línea, como en su alianza con DIA.

 

Más de 100 millones en multas a cuenta de sus riders

Sin embargo, el principal problema que sigue teniendo Glovo está relacionado con sus riders. En total, Glovo y, en consecuencia, Delivery Hero, afrontan una factura de cuotas impagadas y multas de más de 130 millones por contratar a falsos autónomos en las tres principales ciudades españolas: Madrid, Barcelona y Valencia.

Solo en la última inspección realizada en Madrid, el Ministerio de Trabajo notificó que Glovo debía pagar una multa de 52 millones y detectó a 7.000 riders regularizados como empleados por cuenta ajena. Esta se suma a todas las sentencias anteriores, muchas de ellas sin resolver. En total, tiene judicializados -o vías de judicialización- cerca de 200 millones de euros, que podrían ascender a 250 millones si se suman los procesos aún por cerrar. Ni Glovo ni Delivery Hero tienen un dinero provisto para pagar estas infracciones.

Por su parte, a principios de mes, el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, ha reprobado el “comportamiento tenazmente incumplidor” de Glovo con sus repartidores, a los que tienen en régimen de falsos autónomos.

Para el número dos de Yolanda Díaz, el incumplimiento de Glovo es “de mucha relevancia”, tanto por el “daño que se causa a la Seguridad Social” y porque se les “niega” a los ‘riders’ sus derechos laborales. Además, señala que lo que la compañía debe hacer es «aplicar estrictamente el ordenamiento jurídico español” y respetar los derechos de sus repartidores.

Está claro que los problemas para Glovo no van a desaparecer. La compañía siguen manteniendo su idea de no tener a sus repartidores contratados. Aún no ha salido ninguna sentencia posterior a la aprobación de la Ley Rider. En el momento en el que eso pase, las multas pueden ser aún más elevadas, lo que va a dejar a Glovo caminando en la cuerda floja.

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