Tratamientos de medicina estética más demandados en 2025

Algo sucede cuando nos miramos al espejo. Nuestro reflejo puede ser la viva imagen de lo que siempre quisimos conseguir o la demostración de que no estamos en el punto que deseamos. El canon de belleza del que nos habla nuestra mente cuando tenemos un espejo enfrente tiene mucho que ver con lo que pensamos de nosotros mismos. La industria de la moda ya no es la misma que en antaño y permite ciertos escenarios que hace décadas eran impensados.
Ahora es común toparnos con campañas publicitarias protagonizadas por modelos plus suize, bellezas atípicas o modelos cuyo género no importa. Las redes sociales son un claro manifiesto de que el canon de belleza 90,60,90 ha cambiado. Candice Huffine, Robyn Lawley, Andreja Pejic, Winnie Harlow… Son demasiados ejemplos alejados del canon de belleza tradicional para hacer oídos sordos. Sin embargo, pese a los cambios en el sector de la moda, cada persona tiene un canon de belleza preestablecido que responde a las creencias con las que se ha formado o las influencias que tiene alrededor.
El canon de belleza con el que percibimos el mundo nos marca la estética ideal del cuerpo, la ropa y el maquillaje que debe llevar alguien para considerarlo “hermoso”. Algunas personas les dan más importancia que otras, pero aquellas que les dan importancia y no lo cumplen pueden enfrentar serios problemas de autoestima. Es ahí donde la medicina estética desempeña su papel esencial como herramienta para alcanzar la belleza soñada. Para comprender plenamente qué está sucediendo en la sociedad con el canon de belleza actual, hemos contactado con el doctor Moisés Amselem, referencia internacional en el campo de la Medicina Estética.
¿Seguimos buscando el canon de belleza 90,60,90 en 2025?

El titulado en la Universidad de Medicina de Málaga, con 20 años de experiencia en el sector, nos revela que la edad media de las personas (hombres y mujeres) que pasan por consulta es amplia, de entre 20 y 85 años, “dado que los procedimientos que realizamos son también preventivos, además de reparadores”.
Este contexto nos muestra que la búsqueda de la autoestima a través del aspecto físico comienza a edades muy tempranas, en algunos casos incluso para prevenir, es decir, anticiparse a lo que podría pasar. Pero ¿nos obsesionamos demasiado con el canon de belleza perfecto? Moisés Amselem advierte que “los cánones de belleza siempre han sido cambiantes con los tiempos y las culturas. Hoy día, las redes sociales, influencers, filtros, etc., tienen mucho peso”.
Respecto a la búsqueda del ideal estándar del 90,60,90, el médico estético expresa que “más que un 90-60-90, se tiende a buscar cierta armonía en los resultados, aunque en muchas ocasiones, se suele perder el norte y se ve mucha ‘disarmonía andante’, por ejemplo ‘cintura de avispa’ con bustos exacerbados a veces, sobrepasando la naturalidad, por no decir labios y glúteos voluptuosos rozando lo grotesco”.
En esta búsqueda profunda, el profesional indica que el sector masculino tiende a solicitar resultados más “comedidos”. “Cuando comienzan a cuidarse, son más fieles y constantes con los procedimientos y los profesionales a los que acuden”, señala.
En este aspecto, la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) ha revelado que un 31% de los pacientes que se someten a tratamientos de este tipo son hombres, un dato que expone cómo el cuidado de la apariencia ha dejado de ser un territorio exclusivo para el género femenino. Actualmente, los hombres también están conformes con la idea de recurrir a tratamientos estéticos para rejuvenecer su cuerpo y rostro.
«Hoy día, las redes sociales, influencers, filtros, etc., tienen mucho peso» (Moisés Amselem)
Tratamientos de medicina estética más demandados en 2025

Aunque el interés por verse bien al mirarse al espejo no entiende de géneros, existen ciertas preferencias dependiendo del cuerpo de cada individuo. Por ejemplo, “a los hombres les preocupan más los párpados y bolsas de los ojos, la aparición de surcos marcados por descolgamiento de las estructuras faciales, la papada o doble mentón, la demarcación mandibular y el ‘barrigón cervezero’”, observa Moisés Amselem.
En el caso de las mujeres, “lo que más solicitan, si son jóvenes es la rinomodelación (remodelación de la nariz), el aumento de labios y del pecho y el contorneado corporal”. Conforme la edad del paciente avanza, crece la demanda de “tratamientos contra la flacidez en general, rejuvenecimiento de la mirada y tratamiento de las imperfecciones de la piel (manchas y arrugas) y la restauración de la zona abdominal tras los embarazos”.
«A los hombres les preocupan más los párpados y bolsas de los ojos» (Moisés Amselem)
Motivos por los que los pacientes recurren a la medicina estética
El canon de belleza, a menudo impuesto por la sociedad, puede ser una de las razones por las que una persona decide ingresar en una clínica de medicina estética, pero no la única. Amselem reconoce que “el constante bombardeo mediático hace mella, sobre todo, a edades más jóvenes y cada vez es mayor la oferta de procedimientos, productos y profesionales en este ámbito”.
A la búsqueda constante de más belleza, el profesional suma nuevas inquietudes menos contempladas: “la competitividad laboral con la juventud, el aumento de divorcios y personas que ‘vuelven al mercado’ y otros factores sociales, imperan cada vez más en la sociedad, pero también el tema de la autoestima es fundamental y la gente más sensata busca, en general, ‘recuperar lo que ha ido perdiendo y no ponerse lo que nuca tuvo’”.
Bajo este marco, las redes sociales “cada vez impactan más, pero por otro lado también crean más dudas y desconciertan al público en general. La gente a veces busca seguir cánones de belleza que no se ajustan en nada a la realidad y otras veces, modelos a imitar. Nosotros siempre tratamos de buscar la mejor versión de cada uno/a desde una óptica realista en cuanto a la consecución de resultados”.
«La gente a veces busca seguir cánones de belleza que no se ajustan en nada a la realidad» (Moisés Amselem)
El cambio en el canon de belleza es innegable

Los cánones de belleza no son estables, sino que varían según la época. La rapidez con la que se han modificado también ha sido diferente. En estos momentos, estamos siendo testigos de un ritmo más acelerado. Antes la información llegaba a través de pinturas, esculturas o escritos en novelas, es decir, por medio del arte. Ahora estamos a un clic de distancia de las últimas tendencias y nuevos estándares de belleza.
Debido a estos cambios, “cada vez se realizan más procedimientos nuevos. Esto es una medicina en constante evolución e innovación y cada vez disponemos de más productos y dispositivos dentro de nuestro arsenal”. “Quizás, un ejemplo de cosas que demandan ahora y antes no tanto, es el efecto Glow, en cuanto a devolver resplandor al rostro, a través de lo que tiene que ver con la medicina regenerativa, huyendo de los rellenos y la ‘huella estética’. También las radiofrecuencias son una buena opción para los/las que no quieren inyectarse”, aprecia Moisés Amselem.
La medicina estética ofrece soluciones cada vez más sofisticadas para satisfacer a aquellos que buscan el último canon de belleza o ese sueño por cumplir. Muchas de las técnicas actuales permiten llegar a objetivos específicos sin alterar la esencia y naturalidad del rostro. Siguiendo esta línea, el lema de Moisés Amselem siempre ha sido “que te digan: ¡Qué bien estás! Y no, ¿qué te has hecho?”.