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Claves para diferenciarte de tu competencia

Club del Emprendimiento| 16 de mayo de 2019

Cuando decides lanzar un producto o servicio al mercado, necesitas que sea competitivo. Diferenciarse de la competencia es la clave de conseguir más clientes. Aportar un valor diferencial que te ayude a destacar entre todo un mar de productos. En un mundo con tantas marcas, encontrar tu punto fuerte es necesario para hacerte un hueco. Existe una amplia oferta para un mismo producto. Si quieres vender, tienes que destacar.

Diferenciarte y posicionarte adecuadamente para encontrar tu hueco en el mercado. Si no te diferencias en nada, únicamente podrás competir por el precio y ahí siempre habrá alguien que sea más barato que tú. Por tanto, es importante buscar la forma de destacar entre la multitud de marcas. Si no encuentras tu valor diferencial, únicamente podrás competir en precio y ahí siempre va a haber alguien que pueda ser más económico que tú. Por eso, te dejamos las claves necesarias para diferenciarte de tu competencia.

Claves para conseguir diferenciar tu producto

Para diferenciarte es importante crear tu propia estrategia de marketing y apostar muy fuerte por ella. Existen “las 4P del marketing” que son imprescindibles. Sin embargo, esta teoría se ha quedado un poco escasa y, ahora, hay otras cuatro más que debes tener en cuenta a la hora de crear tu propia estrategia.

  • Producto. Lo primero que debes mirar es si cuentas con un producto o servicio que atraiga a “tus clientes”. En la actualidad ya no sirve con cubrir una necesidad. Es necesario contar con ventajas competitivas frente a tu competencia. Piensa en algo que tenga tu producto o que puedas ofrecer y que los demás no. Ese será el motivo por el que los clientes pagarán por ello.
  • Precio. Lógicamente, no puedes vender un producto más barato de lo que te cuesta producirlo. Pero tampoco nadie va a comprar un producto que sea demasiado caro. Por tanto, además de tener un buen producto, este debe tener un precio competitivo, que es lo que realmente es difícil.
  • Placement. Hace referencia al punto de venta y, por tanto, a tu público objetivo. A veces queremos dirigirnos a un público y resulta que nuestro cliente potencial es otro. Ten paciencia y encuentra el público al que te quieres dirigir.
  • Promotion. Hace referencia a las acciones que realizas para llegar y darte a conocer a tus clientes. Es decir, todo lo que haces para que la gente conozca tu producto y aumenten tus ventas.
  • Personas. Contar con trabajadores motivados y con visión es la forma de llegar a más gente. Las empresas las crean las personas y, por eso, debes rodearte de los mejores.
  • Presentación. El producto debe tener una presencia atractiva, que llame la atención de las personas a las que se dirige.
  • Procesos. Es necesario cuidar todos los aspectos que estén relacionados con el proceso productivo.
  • Productividad y calidad. Este apartado hace referencia a la capacidad de la empresa para ofrecer productos y ofrecer servicios con el mínimo coste posible. Es importante que tenga la calidad que exige el cliente y que cubra sus necesidades. La productividad debe ser a bajo coste pero jamás sacrificando la calidad del producto. Esto es posible gracias a la tecnología.

Con estos factores, diferenciarte de la competencia y tener claro tu valor diferencial será mucho más efectivo y rentable.

El Club del Emprendimiento

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