Porsche está desarrollando una tecnología que permitiría a cualquier persona experimentar la sensación de una carrera de Fórmula 1. La idea es recoger datos de pilotos reales para luego replicarlos en un coche que se conduzca de manera autónoma.

Cualquier persona podría experimentar la adrenalina de una vuelta de alta velocidad en el circuito para más tarde ponerse a los mandos y competir contra la IA, recibiendo feedback en tiempo real que ayude a mejorar el aprendizaje. Las ventajas en el campo de entrenamiento de nuevos pilotos parecen evidentes.

Oliver Blume, el CEO de Porsche asegura que hay un futuro brillante para la tecnología del coche autónomo como instructores virtuales. El sistema puede enseñar a los aspirantes a pilotos como mejorar utilizando como guía los datos recogidos pilotos profesionales. En concreto, Porsche está utilizando las habilidades de conducción de Mark Webber para recopilar datos para este sistema.

Aunque aún no se sabe cuando esta aplicación estará lista, Blume dice que está al 50% aproximadamente. Aún así, esta tecnología del coche autónomo no está siendo exclusivamente desarrollada por Porsche. La Roborace (la primera carrera en la que solo compiten máquinas) se dio a conocer en Barcelona a principios de año.