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Alternativas a Tesla: Estos son los coches eléctricos más baratos del mercado

Miguel Ángel Ossorio Vega| 26 de enero de 2022

No es posible hablar de coches eléctricos sin mencionar a Tesla. La empresa de Elon Musk monopoliza el sector, mediáticamente hablando. Pero existen alternativas para otros bolsillos. Estos son los coches eléctricos más baratos del mercado.

Nadie es capaz de predecir si el motor de combustión aguantará tres, cuatro o diez años. Pero en lo que todos los expertos coinciden es que antes o después dará paso a otras alternativas como los coches eléctricos o los propulsados por hidrógeno. A día de hoy, los coches eléctricos pueden parecer un lujo, pero lo cierto es que existen alternativas para todos los bolsillos. Solo hay que rebuscar un poco para encontrar los coches eléctricos más baratos.

Es difícil, por no decir imposible, pensar en el sector de los vehículos eléctricos sin tener en cuenta a Tesla. La empresa fundada por el controvertido Elon Musk, que previamente había fundado PayPal, SpaceX y alguna empresa más, se ha erigido como baluarte de la nueva movilidad.

Tesla, su marca de automóviles eléctricos, se caracterizan por una cuidada línea y unos modelos rompedores. A su vez, la posibilidad de que sean vehículos completamente autónomos, llama la atención de propios y extraños. Sin embargo, tanto progreso tiene un coste y, aunque algunos modelos de la marca, como el Model S, son accesibles para todos los bolsillos, Tesla sigue estando asociada a un público con un poder adquisitivo elevado que no querría conformarse con los coches eléctricos más baratos.

 

ALTERNATIVAS A TESLA

Una vez comprobado que los coches eléctricos pueden ser una realidad y que tienen unas baterías que permiten una autonomía razonable, cualquiera quiere forma parte de este sector. A Tesla le han salido competidores dentro de Estados Unidos y fuera. Una de las marcas llamada a hacerle frente desde algún estado vecino es Rivian. Este nuevo fabricante, participado por el fundador de Amazon Jeff Bezos, ha presentado modelos que podrían tener una buena acogida en el mercado.

Aunque su proyecto es sólido, quizá todavía se encuentra en una fase muy inicial. Para un fabricante de vehículos que apenas ha vendido 150 unidades en toda su historia, los analistas no pueden explicarse una valoración mercantil de 140.000 millones de dólares. Tal monto la convierte en el tercer fabricante de vehículos a nivel global, solo por detrás de Toyota y de Tesla.

 

NIO, EL TESLA CHINO

Dicen los expertos que un producto no es bueno hasta que no tiene un competidor en China. Siguiendo ese razonamiento, en 2014 es cuando se confirmó que Tesla iba en serio. En el gigante asiático nació NIO, que no solo es un fabricante de vehículos eléctricos, sino que, como Tesla, también apuesta por la conducción autónoma.

La principal ventaja que planteaba NIO frente a otros fabricantes, era la posibilidad de comprar un vehículo con las baterías en renting, por las cuales se pagaría una cuota mensual para cambiarlas en cualquier momento cuando se agotase la pila. Este modelo permitió a la empresa reducir drásticamente los coches y, por eso, su público pasó a ser mucho más joven que el tradicional en este tipo de coches.

 

LOS FABRICANTES TRADICIONALES APUESTAN POR MODELOS MÁS BARATOS

Frente a todos estos nuevos fabricantes, se encuentran las grandes marcas consolidadas. Ford, Audi, Volskwagen, Renault y compañía también invierten miles de millones de dólares de cara al futuro.

El desarrollo de sus vehículos eléctricos es más lento o, quizá, menos llamativo, puesto que, al tener una posición consolidada con los motores de combustión tradicionales, no pueden dedicar todos sus recursos a lo que vendrá dentro de unos años.

No obstante, todos estos fabricantes han presentado sus modelos eléctricos que, en gran medida, ya circulan por todas las ciudades del mundo. Y juegan a su favor con el precio del coche. Un Renault eléctrico, será igual de eléctrico que un Tesla, pero mucho más económico.

Entre los coches eléctricos más baratos del mercado actualmente en España se alza como punta de flecha el Citröen AMI. Este curioso “huevo” de poco más de 2 metros de largo, es el compañero ideal para la movilidad urbana. Por unos 7.200 euros puede ser la alternativa ideal para una scooter, puesto que su conducción no requiere de carnet de conducir.

 

 

Todo aquel que quiera un coche igual de pequeño, pero algo más elaborado, podría optar por el Invicta Electric D2S. Este vehículo monta una planta de potencia que rinde 49 CV y permite una velocidad máxima de 105 kilómetros por hora. Quizá podría ser más, pero viene limitada electrónicamente. Existen dos modalidades, una que permite 150 kilómetros de autonomía y una superior, que la aumenta hasta los 250. Con todo eso, el vehículo podría costar apenas 8.995 euros.

En tercer lugar, se sitúa una marca ya conocida por sus ajustados precios. Dacia, subsidiaria rumana del grupo Renault, comercializa el Dacia Spring a un precio mínimo de 10.005 euros, acogiéndose a las ayudas gubernamentales.

La batería aguantará para recorrer hasta 305 kilómetros urbanos y, en caso de tener que recargar, se podría cargar un 80% de la capacidad en apenas 50 minutos.

Renault, por su parte, también tiene un modelo 100% eléctrico entre sus filas. Se trata del Twingo Electric, que podría adquirirse por poco más de 13.000 euros. El Twingo siempre ha sido un clásico entre los compactos urbanos. Sin embargo, el modelo eléctrico cuenta con un motor que le otorga 82 CV y una velocidad punta de 135 kilómetros por hora. Nada que envidiar a un coche de combustión.

 

 

En el mismo rango de precios se encontraría el Smart EQ ForTwo eléctrico. Aunque la marca secundaria de Mercedes-Benz no se caracteriza por sus bajos precios, la alternativa eléctrica de su modelo más compacto es una gran opción para manejarse por la ciudad.

Con una autonomía de 120 kilómetros, permitirá una gran versatilidad. Además, la recarga al 80% durará apenas 40 minutos.

Por todo esto, quizá, a día de hoy, tener un Tesla sea un lujo que no está al alcance de cualquiera. Pero, lo que sí está claro es que cualquiera puede conducir por su ciudad un vehículo 100% eléctrico. Con todas las ventajas que eso conlleva.

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