Nunca como ahora nos habíamos planteado la importancia de la presentación de los cosméticos que usamos, ni habíamos oído recomendaciones como la de no compartir las cremas. En este panorama de valoración a ultranza de la higiene, una presentación cosmética destaca más que nunca, y es de las que más éxito tienen entre el público masculino: la de las ampollas. El vidrio garantiza la conservación perfecta de sus componentes y asegura que el ingrediente activo llegue intacto a la piel. Pero, además, su presentación en monodosis asegura que resulte imposible un contagio por su uso.

Esta forma de llevar el cosmético a la cara comenzó con productos de efecto flash, es decir, inmediato. Los consumidores usaban ampollas el día que necesitaban un chute en su piel para hacer desaparecer los signos de cansancio de la cara. Una boda, un evento, una reunión importante eran los motivos que nos llevaban a buscarlos a, generalmente, la farmacia.

Pero hoy día los laboratorios eligen esta presentación por muchos motivos y para ofrecer diferentes concentrados con distintos objetivos. Las de MartiDerm, que cumplen ya 31 años, fueron las primeras que se presentaron con la intención de convertirse en tratamiento diario uniendo dos activos que hoy son estrellas en la lucha contra los signos de la edad: la vitamina C pura y los proteogliclanos. Fue el doctor Josep Marí Tor quien formuló y encapsuló un concentrado que asociaba estos dos activos que siguen siendo vigentes. Desde entonces la marca ha presentado, en monodosis de vidrio, concentrados muy variados para tratar muchos problemas de la piel, incluídas las manchas.

Desde el inicio las ampollas fueron recomendadas por los dermatólogos y los médicos. La Dra. Natalia Ribé considera que son “aliados perfectos de los tratamientos médico estéticos, en tanto que prolongan y maximizan los resultados que conseguimos en la clínica”. Por eso, se decidió a comercializarlas con marca propia. Es el caso de NR Ampollas Antiox & Firming Solution de su línea Luxury Therapy 100% solidaria que “contienen una fórmula concentrada en activos antioxidantes – vitamina C al 15% y resveratrol al 2 %- en forma encapsulada, con mayor poder de penetración dérmica. También contiene Vitamina A y E. Los antioxidantes neutralizan los radicales libres provocados por un exceso de radiación UV o por estrés oxidativo. Los proteoglicanos al 5% son de origen vegetal y aportan firmeza además de proteger el núcleo celular”.

Los hombres, muy cumplidores cuando se proponen seguir una rutina de cuidados personales, optan más por este cosmético que por el cremoso, ya que suele ser bastante líquido, penetra rápidamente y la eficacia es especialmente notoria desde el principio gracias a la alta carga de activos. ¿La única pega? Que en general no deben aplicarse justo después del afeitado porque precisamente debido a esta alta carga de activos, pica. Especialmente cuando se trata de vitamina C, que “está indicada para todas las pieles, incluso las más grasas y gruesas, ya que ayuda a cerrar los poros” nos dice la Dra. Ribé.

ISDIN presentó en ampollas uno de sus sérums estrella, -favorito de periodistas de belleza-, Flavo C, (que había sido comprado a los laboratorios de Auriga y que en origen se presentaba en gotero), en el año 2015. “Este formato permite crear una atmósfera inerte que asegura la estabilidad de la vitamina C pura. Asimismo, también podemos reducir la cantidad de conservantes utilizados en la fórmula general. El sérum administrado en cada aplicación es más concentrado y más efectivo” nos cuenta la Dra. Aurora Garre, medical marketing manager de ISDIN. Así, uno de los mejores concentrados de vitamina C y sin duda el que más nos convencía por su relación calidad – precio, pasaba al reino de las monodosis de vidrio. La marca, poco a poco, iría sacando al mercado muchos otros concentrados en ampollas.

Recientemente han sido los laboratorios de Vichy los que han apostado por el formato con un concentrado a base de vitamina C, biopéptidos y ácido hialurónico. Los laboratorios científicos de Dermclar, expertos en fabricación de productos para uso en medicina estética, también apuestan por las ampollas monodosis en productos de uso personal. Los liposomas, inmejorables conductores de fármacos a las células, son su especialidad. Tienen tratamientos específicos para el rostro, contorno de ojos y el cuello.

Estamos en un momento perfecto para darnos un tratamiento intensivo presentado en ampollas. El aire libre y la contaminación externa no interferirán en los resultados. Y otra de las ventajas de este formato, algo que, más que nunca sabemos que sí importa y mucho, es su sostenibilidad. La Dra. Ribé, nos lo recuerda: “el cristal, además de ser el mejor conservante de activos, es más sostenible que el plástico”. Para para probarlas, mejor que ahora, imposible.

 

Por Coché Echarren