Atrás quedaron esos años en los que no se compraba por Internet, sobre todo por desconfianza. Entonces, España estaba muy lejos de otros países del entorno en comercio electrónico. Pero eso es cosa del pasado. En 2017, superó los 30.000 millones de euros, casi un 26 % más que en 2016, según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Parte de ese crecimiento del e-commerce lo ha propiciado las tarjetas de crédito, que ahora se han extendido como medio de pago incluso para cantidades pequeñas. En 2013, se realizaban 8 compras por consumidor de media con ellas, con un gasto medio de 268 euros. Este año, se alcanzarán las 14 compras y un gasto medio de 866 euros, según el III Informe Bankintercard. Esto supone un incremento de aproximadamente un 75 %.
Las tarjetas de crédito también han evolucionado en sí mismas. Actualmente, el 55 % de las transacciones se hacen a través de contactless. Mientras que las de PIN pierden fuerza (30 % de las transacciones). Sin embargo, todo parece indicar que las tarjetas de crédito poco a poco dejarán de utilizarse: el 2,4 de las operaciones ya se efectúan a través del móvil (o un wearable), lo que se conoce como wallet. Con este sistema de pago, el usuario lleva la tarjeta de crédito integrada en el smartphone. Mediante una aplicación (una propia del banco o la de Apple, Android, Samsung…) y la tecnología NFC, para pagar basta con acercar el teléfono al datáfono.
Foto: Marco Verch
“El año pasado prácticamente no representaba nada. Si esto evoluciona de la manera en que nosotros esperamos que evolucione, la tarjeta va a desaparecer. No tiene sentido que existan. Te la tienen que imprimir, enviar a casa, la tienes que activar…. Desde mi punto de vista, el wallet va a ser, en cinco años, el medio de pago por excelencia”, afirmó Alfonso Saez, consejero-director general de Bankinter Consumer Finance, durante la presentación del informe.
Los pagos peer to peer (entre usuarios) a través de Bizum “todavía son cifras irrelevantes pero su porcentaje se ha incrementado aproximadamente un 250 % con respecto al año pasado”, detalló Saez. Aunque este sistema de pago entre particulares, extendido sobre todo entre los jóvenes, no se acepta en los comercios, por lo que no alcanzará un volumen grande.
El informe revela un nuevo consumidor, al que denomina “inteligente”, que “utiliza las tecnologías mucho más. Y si un producto o servicio no tiene recomendaciones suficientes de otros usuarios, no lo compra. Eso es demoledor”, señaló Saez.
Por Marta Villalba
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