DIA contra las cuerdas: su directiva y los problemas en Brasil amenazan con ahogarla

Cuando parecía que DIA volvía a levantar cabeza, todo su castillo de naipes se le vuelve a hundir. La cadena de supermercados había cerrado el 2022 con un crecimiento de sus ventas y reduciendo sus pérdidas. Sin embargo, el reparto de dinero entre su cúpula y los problemas en Latinoamérica pueden hacer que el poco aire que había cogido la compañía se esfume.

DIA presentaba hace apenas unos meses sus cuentas de 2022 a bombo y platillo. Y no era para menos, ya que después de muchos años al borde de la quiebra — el coronavirus obró el milagro — volvían a tener unos buenos resultados. Las ventas netas fueron de 7.286 millones de euros, un 9,6% más. Unos datos también positivos en España, donde vendieron 4.436,2 millones de euros.

Pero no solo en ventas podía sacar pecho DIA. La compañía controlada por los rusos conseguía reducir sus pérdidas a la mitad, hasta los 124 millones de euros. Sin embargo, el endeudamiento financiero neto ha aumentado en el ejercicio en 140 millones de euros, un 35%, alcanzando los 544 millones de euros, debido principalmente a la transformación del negocio.

Ahora, todo esto puede saltar por los aires tras anunciarse el dinero que se van a llevar tanto el consejo de administración como su alta dirección. El consejo de administración de DIA percibió 695.875,6 euros en 2022, mientras que la alta dirección cobró 12,7 millones de euros, según figura en el informe anual de gobierno corporativo remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Brasil amenaza las cuentas

Además de este dinero que se va a llevar la cúpula de DIA en España, su situación en Latinoamérica no es muy halagüeña. La Hacienda brasileña está persiguiendo a la cadena de supermercados por unos impuestos no pagados y amenazan con ahogarla económicamente.

La Agencia Tributaria brasileña le reclama a DIA un pago que se eleva a casi 200 millones de euros por el impago de distintos impuestos. Una sanción que dificulta aún más la situación de la compañía en el país carioca, que en el último año perdió 40 millones de euros.

Estas sanciones se incrementan por momentos. Solo en el segundo semestre de 2022, la agencia tributaria le reclama 70 millones de euros. Según detalla elEconomista, en concreto son 200,3 millones de reales brasileños (35,5 millones de euros) en relación con el pago y utilización del crédito por el impuesto de ICMS correspondiente a los ejercicios 2017 y 2018 y otros 191.058 millones de reales (33,8 millones de euros) en relación con distintas discrepancias de los tributos PIS y COFINS de los ejercicios 2019 y 2020.

Sin embargo, DIA no piensa darse por vencido y ha anunciado que «ha recurrido en vía administrativa» ante los tribunales de primera instancia del estado de São Paulo estas reclamaciones y mantiene que el riesgo es «remoto», por lo que apenas ha hecho provisiones.

Aunque la compañía mantiene la esperanza, lo cierto es que actualmente mantiene otros litigios judiciales por valor de 170 millones con la misma administración brasileña. Muchos de estos procesos aún continúan abiertos por réplica de alguna de las dos partes.

Algunos de estos juicios los lleva arrastrando desde 2014, cuando la Hacienda brasileña tuvo discrepancias con la compañía sobre el impuesto que grava los ingresos por descuentos recibidos de proveedores y por omisión de ingresos derivados de movimientos de mercancías.

Argentina, el único oasis de paz para DIA

Por suerte para DIA, no todo es malo. Argentina sigue siendo su remanso de paz y de alegrías. Este país se ha convertido en el primero de los cuatro mercados donde opera la empresa en ganar dinero. La cadena de supermercados cerró el ejercicio 2022 con un resultado neto positivo de 29,6 millones de euros en el país sudamericano, que compara con las pérdidas de 11,7 millones de 2021.

De hecho, Argentina junto con el avance de las ventas en España es lo que le ha permitido a DIA reducir a la mitad sus números rojos. Por contra, tanto Brasil como Portugal sigue siendo un lastre para el grupo, ya que en ambos aumentaron sus números rojos hasta los 71,8 y 20 millones, respectivamente.

Para DIA, aunque su negocio principal es España, Argentina es su verdadero caso de éxito. Las ventas en 2022 fueron de 1.364 millones de euros, es decir, un 31% más. Además, fue el mercado donde logró una mejor rentabilidad, con un margen ebitda del 3,78%, frente al 3,36% de España, el 1,76% de Portugal y el margen negativo de Brasil.

Uno de los puntos claves para este crecimiento es la apertura de tiendas. DIA triplicó su cifra, con 101 inauguraciones y renovó 255 tiendas en Argentina. De esta manera, ya superan el millar de tiendas y su cuota de mercado es de 14,2%, frente al 4,4% que tiene en España. Solo en Buenos Aires tiene una cuota del 30%.

Otro de los factores que hace a DIA especial en Argentina es su modelo de negocio. El 72% de sus tiendas son franquiciadas, siendo la única cadena que opera este modelo de negocio este mercado. Además, el grupo suma 3,9 millones de socios de su programa de fidelización en el país y está impulsando su marca propia, que supone ya el 30% de sus ventas en Argentina.

DIA trata de agarrarse a las pocas alegrías que recibe de Argentina y España para conseguir sacar al grupo de los números rojos que lo llevan lastrando años. Quizás la compañía deba tomar decisiones drásticas que le permitan volver a la senda del éxito a la que estaba acostumbrada antaño.