Los directivos consideran clave que se creen nuevos negocios
Puede que este sea el momento más difícil para un director general en más de una generación. La incertidumbre mundial, una serie conmocionarte de perturbaciones impulsadas por la tecnología y un conjunto cada vez más amplio de riesgos se han sumado a un conjunto ya desalentador de presiones para dirigir una empresa. Estas presiones explican en gran medida la creciente importancia de la creación de nuevos negocios.
Más de la mitad de los directores generales y líderes empresariales consideran que la creación de nuevas empresas es una de sus tres prioridades principales, y para el 21% de ellos es la número uno. Lo que es más revelador, los líderes empresariales esperan que el 50% de los ingresos totales procedan de nuevos productos, servicios y empresas en un plazo de cinco años. Y, mientras los líderes contemplan unas perspectivas económicas cada vez más complicadas, la creación de nuevas empresas es también un pilar importante para establecer la capacidad de resistencia.
Durante la pandemia de covid-19, observamos que las organizaciones cuya principal estrategia de crecimiento orgánico era la creación de nuevas empresas eran más resistentes y registraban menores descensos o mayores aumentos en sus tasas de crecimiento que sus homólogas.
Estas aspiraciones de nuevos negocios son sencillamente imposibles sin un CEO activo y plenamente comprometido. De hecho, si un CEO no está dispuesto a comprometerse, probablemente sea mejor para la empresa no emprender un nuevo negocio. Los resultados sugieren que las empresas que dan prioridad a la creación de empresas tienden a crecer más rápido que sus pares, responden con mayor resistencia a la volatilidad y las crisis económicas y, a medida que adquieren experiencia en la creación de empresas, obtienen más éxito de ello. Pero no todas las empresas tienen éxito: sólo el 24% de los nuevos negocios creados en los últimos diez años son hoy empresas viables a gran escala.
Prioridades empresariales
Una encuesta de ‘New-Business Building‘, elaborada por la consultora McKinsey & Company reveló que un impresionante 52% de los ejecutivos considera la creación de empresas una de las tres (o más) prioridades para el crecimiento. También descubrimos que un pequeño grupo de empresas disfrutan de tasas de éxito dos veces superiores a las de las nuevas empresas de alto potencial (24% frente a 8%, respectivamente). La experiencia de estas empresas aclara el enfoque ganador para lanzar y ampliar nuevos negocios. A medida que más empresas adopten estas prácticas de éxito, podría surgir una nueva ola de innovación a partir no sólo de los esfuerzos empresariales, sino también de los intraemprendedores. Ello impulsaría el crecimiento orgánico y mejoraría las perspectivas de las empresas que buscan saltar al nivel superior de rendimiento.
Incluso antes de la pandemia, nuestra propia experiencia indicaba que la creación de empresas se había vuelto más importante para las empresas ya establecidas que buscaban utilizar modelos de negocio, productos y servicios innovadores para hacer frente a las amenazas y oportunidades de un mundo digitalizado. La crisis del covid-19 ha acelerado e intensificado esa tendencia. En muchos sectores, la pandemia ha reescrito las reglas y ha puesto patas arriba los supuestos, al tiempo que ha reducido -o amenazado con reducir- los flujos de ingresos existentes. Para reemplazar los ingresos perdidos, por supuesto, es necesario encontrar nuevas formas de crecimiento.
Alrededor del 74% de las empresas que eligieron la creación de empresas como estrategia principal crecieron a tasas superiores a la media de sus sectores. Sólo el 58% de las empresas que dieron prioridad a otras estrategias lo hicieron. No es de extrañar que tantos ejecutivos clasificaran la creación de empresas como una de las tres principales prioridades. Y estas empresas están poniendo su dinero donde están sus prioridades, asignando, de media, un tercio de su capital de crecimiento orgánico a la creación de empresas, más del doble que los rezagados. El cambio hacia la creación de empresas no se limita a unos pocos sectores o regiones. En todos los países encuestados, las empresas conceden a la creación de empresas un lugar destacado en su agenda corporativa.
