Una nueva ley permite que estos aparatos voladores estén equipados con armas letales.
Los drones son el futuro de la aviación, pero su versatilidad está haciendo de estas aeronaves algo más disruptivo que un simple avión que se controla a distancia: su conjunción con otros aspectos de la vida hace y hará de ellos un cambio social sin precedentes al que debemos acostumbrarnos cuanto antes. Entre otras cosas porque es muy posible que tu profesión termine utilizando drones en los próximos años.
Fieles a ese papel de cambiar las reglas del juego, su nueva función podría ser… hacer de policía. No se trata de utilizarlos como ojo aéreo para vigilar manifestaciones, iluminar el lugar de los hechos o proporcionar información a los efectivos en tierra. Su papel será, literalmente, el de ser el policía. El agente. Al menos en el Estado de Connecticut, donde una nueva ley permitirá a la policía equipar con armas letales a los drones que ya utilizan para otras labores de vigilancia.
El objetivo es que estos drones no se limiten a capturar imágenes, sino que participen activamente en operaciones policiales. Así, podrán reducir a un delincuente o desactivar explosivos. También estarán preparados para derribar a otros drones, dado que algunos ataques terroristas recientes utilizan pequeños aviones no tripulados cargados de explosivos.
Vídeo: Los drones policiales no son ninguna novedad, pero hasta ahora no iban armados.
La medida no ha sentado bien a algunos activistas por los derechos civiles, ya que consideran que es un paso más en la automatización de las labores policiales. Los cuerpos de seguridad niegan que esta medida camine en esa dirección y aseguran que su objetivo es utilizar la tecnología disponible para ganar efectividad. El temor de los activistas no es del todo infundado: se espera que en algún momento (y no muy lejano) los drones estén dotados de Inteligencia Artificial que los permita manejarse por sí solos.
Los drones letales no son ninguna novedad. De hecho, la población en general fue consciente de la existencia de aviones no tripulados a raíz de las guerras de Iraq y Afganistán, donde el Ejército estadounidense comenzó a utilizar drones para realizar algunos ataques. A día de hoy casi todos los ejércitos disponen de este tipo de aeronaves, que hace pocos años saltaron del plano militar al civil e incluso al lúdico: no sólo existen multitud de empresas que ya utilizan drones para algunas de sus labores, sino que tener uno de estos dispositivos es relativamente barato (aunque muchos son meros juguetes) e incluso existen carreras de drones o réplicas de aviones comerciales teledirigidos verdaderamente asombrosas. Ha llegado el momento de conquistar el espacio aéreo. Pero ahí también habrá policías que vigilen el cumplimiento de la ley.
Miguel Ángel Ossorio Vega
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