ECOALF, reciclaje de diseño marca España
Hablamos, desde revista Influencers, con Javier Goyeneche (Madrid, 1970) empresario que fundó en 1994 la empresa de complementos Fun&Basics con Jorge Cañedo, cuando la crisis de 1993 le obligó a poner punto y final a su primer negocio de pins. Goyeneche recibió el premio al Mejor Empresario 2007 por la Asociación de Jóvenes Empresarios de Madrid. Tras abandonar Fun&Basics, en 2009 Goyeneche puso en marcha su gran sueño y actual proyecto, Ecoalf.
“Ecoalf surge en 2009 de mi frustración por el uso excesivo de los recursos naturales del mundo y la cantidad de residuos producidos por los países industrializados. Quería crear una marca de moda realmente sostenible y me pareció que lo más sostenible era no seguir utilizando esos recursos naturales y apostar por el reciclaje”. No fue fácil. La palabra sostenible era algo que casi nadie pronunciaba por aquel entonces y le llevó mucho tiempo, viajes y quebraderos de cabeza dar con la fórmula perfecta. “Tardamos tres años en desarrollar la tecnología para transformar los recursos en tejido de alta calidad”.
El resultado no puede ser mejor. La marca fabrica ropa y complementos –con un diseño elegante y vanguardista– a partir de materiales de desecho como botellas de plástico, redes de pesca, neumáticos usados, café posconsumo, lana y algodón reciclados. Con esos residuos, y tras un largo proceso de transformación, esta empresa ha creado más de 250 tejidos, convirtiéndose en un referente en moda sostenible de alta calidad. Además, trabajan con materiales que tienen un impacto mínimo en el medioambiente. “Lo que intentamos es garantizar las necesidades actuales sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras”, sentencia Goyeneche.
Con esa idea de fomentar la economía circular, Ecoalf creó en 2015 el proyecto Upcycling the Oceans, una revolucionaria iniciativa que tiene como objetivo recuperar la basura marina para darle una nueva vida y convertirla, entre otras cosas, en tejidos. Más tarde, Ecoembes, organización que promueve la economía circular mediante el reciclaje de envases, se sumaría al proyecto para ayudar a replicarlo en toda la costa española. Actualmente son 33 los puertos que participan en la iniciativa, que agrupa a unos 2.000 pescadores que hasta el momento han recuperado más de 250 toneladas de basura del fondo marino. “Los principales protagonistas de este proyecto son los pescadores que llevan cada día a tierra la basura que capturan accidentalmente en sus redes. Lo más llamativo es ver que el nivel de plástico y basura sigue aumentando. ¡Si hasta recogimos un ordenador portátil una vez!”.
Ecoalf ha abierto una puerta y ha demostrado que es posible hacer las cosas de otra manera, sin perjudicar el planeta e incluso ayudándolo. Además, en los últimos años, la demanda de un nuevo consumidor –más sensibilizado con el medioambiente– está favoreciendo la aparición de más empresas con la misma filosofía que apuestan por el consumo responsable y el reciclaje.
“Controlar los desechos plásticos es una tarea tan inmensa que requiere un enfoque global, empezando por reconsiderar su composición química, el diseño de los productos, las estrategias de reciclaje y el uso del consumidor; y cada uno de nosotros debe asumir su cuota de responsabilidad”. Para el empresario, en esta batalla la educación y el sistema juegan un papel fundamental. “Es una lucha de todos y se necesita la acción y el compromiso del mundo entero. Necesitamos reducir drásticamente el uso de plásticos de un solo uso, fomentar el reciclaje y educar en sostenibilidad desde el principio. Hay pequeños cambios en nuestras vidas cotidianas que todos podemos hacer para reducir el impacto negativo que tenemos en nuestro medioambiente”.
Javier nos cuenta en esta entrevista que Ecoalf es mucho más que una tienda de ropa, y nos cuenta sus nuevos proyectos, entre ellos ¡unos abrigos 100% veganos!
>>Descubre la filosofía de vida que intenta transmitir a través de sus prendas en la entrevista completa que encontrarás en el número de septiembre-octubre de la revista Influencers. El porqué es bien sencillo: como reza su lema,“Because there is no Planet B” ¡Ya en tu quiosco!
Texto: Miriam Yubero
Fotografías: www.ecoalf.com
