EEUU demanda más bacon y menos frutas y verduras
Es bien conocido que los estadounidenses adoran la carne por encima de cualquier otra cosa. EEUU es el mayor consumidor de carne per cápita, llegando a alcanzar un promedio de 120,2 kilos de carne por persona al año, según datos de 2016.
Sin embargo, aunque siempre han mostrado su predilección por la carne de vacuno, las ventas de carne de cerdo han experimentado un crecimiento del 20 % desde 2011. Es tal el auge de este tipo de carne que los agricultores estadounidenses ya se atreven a vaticinar que, a finales de 2018, la producción de carne de cerdo igualará, o incluso superará, a la de la carne de res.
El alimento que ha ganado muchos adeptos en EEUU es el bacon. Es tal la demanda de este producto que a los agricultores no les da tiempo a criar a suficientes cerdos para satisfacerla. El invierno pasado incluso se alcanzó el mínimo de reservas de los últimos 50 años.
Las razones de este auténtico «boom» son, entre otras, el crecimiento de los mercados extranjeros, un incremento de la popularidad de las cocinas asiáticas que utilizan con frecuencia el bacon en sus platos, el aumento de la demanda de desayunos de comida rápida que incluyen bacon y salchichas, y los restaurantes especializados en menús que han optado por recurrir a este alimento.
Al tiempo que se disparaba el consumo de bacon, las ventas de frutas y verduras cayeron por segundo trimestre consecutivo en comparación con el año anterior. En una encuesta reciente de Category Partners y Beacon Research Solutions, más de la mitad de los consumidores señalaban el precio como la principal razón por la que no compraban ciertos productos. Otro motivo era el aspecto decepcionante, que incluye un color pobre o su rápido deterioro. La falta de tiempo para cocinar con verduras crudas también ha resultado ser un factor clave.
Sin embargo, los estadounidenses sí están dando una oportunidad a los alimentos orgánicos, cuyas ventas alcanzaron por primera vez los dos dígitos gracias a una mayor disponibilidad y precios más competitivos. El consumidor también está optando por frutas y verduras congeladas para mezclar en la licuadora y realizar saludables batidos o smoothies.