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El Hipódromo de la Zarzuela cumple 80 años

Alvaro Sanchez Leon| 4 de mayo de 2021

El Hipódromo de Madrid celebra esta primavera su aniversario de roble: ocho décadas entre caballos y trascendiendo la pasión equina como si fuera un hub contemporáneo de vida social, vida cultural y un turf de tendencias.

La primera piedra del Hipódromo de La Zarzuela se puso en 1935, pero la guerra civil frenó en seco su salida y su inauguración se pospuso hasta el 4 de mayo de 1941. Esta primavera cumple sus ochenta años consolidado como un roble, incluso mucho más allá del mundo ecuestre.

Este templo equino ha pasado por años de gloria -los felices 60- y años de crisis, como los 90. Tras su cierre en 1996 se modernizaron sus instalaciones y, desde 2003, mantiene una temporada anual de carreras repleta de actividades. Forma parte del conglomerado dependiente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Si miramos la historia de esta casa en plano cenital, destacarían ocho calles que conducen todas, al galope, hacia la misma meta: un prestigio social y cultural que convierten este imán de diversión en un caleidoscopio de aportaciones.

Ambiente de época de los primeros años 40

Calle 1.

Punto de encuentro

El Hipódromo de La Zarzuela es uno de los recintos más emblemáticos de Madrid. Representa una oferta de ocio y restauración de gran tradición que combina el disfrute de los espacios al aire libre con la emoción de las carreras y el mundo de las apuestas. Para muchos es el lugar más apropiado para madrileñear los domingos, sobre todo desde 2017. Cada verano se convierte en un foco de atracción, con sus carreras de los sábados por las tardes desde junio, y sus carreras nocturnas desde julio. El lema de la casa es ‘expertos en hacerte disfrutar de la vida’.

Calle 2.

Deporte

Como es lógico, en este hipódromo todo gira en torno a las carreras de caballos. Deporte y belleza. Esta esquina de La Zarzuela es epicentro para todos los aficionados a la hípica, que disfrutan de sus encuentros también a través de sus retransmisiones televisivas.

Todo empezó importando cabaña caballar extranjera en los años 40 por la merma que produjo la guerra fratricida. Hoy, la evolución hípica es evidente. Los 50 fueron el renacer del deporte ecuestre y en los 60 se produjo una gran revolución deportiva en el recinto madrileño que mantiene su prestigio en el ámbito deportivo, a pesar de la crisis institucional vivida a finales de los 90. Actualmente, cuenta con grandes caballos y grandes propietarios.

Calle 3.

Tradición hípica

Hay diez carreras principales que se disputan en el Hipódromo de la Zarzuela para potrancas, potros, caballos y yeguas, con distancias que van desde los 1.600 a los 2.800 metros: el Gran Premio Valderas, el Gran Premio Cimera, el Gran Premio Beamonte, el Gran Premio Villapadierna, el Gran Premio Claudio Carudel, el Gran Premio de Madrid, el Gran Criterium, el Gran Premio de la Hispanidad, el Gran Premio Villamejor y el Memorial Duque de Toledo, que se celebra desde 1943 en honor al rey Alfonso XIII.

Calle 4.

Irene Villa y Ágatha Ruiz de la Prada. Dos mujeres de portada de Influencers en las tribunas del hipódromo

Gradas con glamour

El Hipódromo de La Zarzuela es nuestro Ascot, pero menos elitista y exclusivo. El recinto madrileño está más abierto al gran público, aunque sus gradas siempre han tenido un alto componente de glamour. Casi cada domingo daría para dobles páginas en la prensa del corazón. En el libro de su 80 aniversario, editado por Correos, vemos que en los 80 circulaban por allí actrices, deportistas, periodistas televisivos, referentes culturales, políticos, ministros, celebrities del momento… Esa tónica se mantiene. En la historia de sus gradas conviven Kiko Ledgard, Concha Velasco, Pilar Miró, Alfredo Goyeneche, Fernando Savater, Paco Gento, Chicho Ibáñez Serrador, y Sergio Ramos, Ágatha Ruiz de la Prada, Ana Obregón, Irene Villa, doña Elena de Borbón… Aunque en realidad, casi todos los nombres propios acompañados de focos han pasado y siguen pasando por este hipódromo.

Calle 5.

Arquitectura puntera

Las gradas del Hipódromo de la Zarzuela son un hito arquitectónico del racionalismo madrileño. Están cubiertas por una ingrávida marquesina de hormigón armado diseñada por el ingeniero Eduardo Torroja, y su ligereza y elegancia son una obra de arte. Es un buen ejemplo de la arquitectura deportiva, inspirada en valores modernos “como la competitividad, el higienismo y la vida al aire libre, tan reivindicados por los artistas, los políticos y los intelectuales de los años 30”. Los fieles al ingeniero tienen a su disposición la entrada libre al Museo Eduardo Torroja bajo la tribuna norte, con entrada por la parte más cercana a la bajada de los caballos al paddock.

Las tribunas del Hipódromo son un icono arquitectónico de Madrid

Calle 6.

Moda y tendencias

Como punto de encuentro de una cierta alta sociedad y del glamour, el Hipódromo de La Zarzuela es también una referencia consagrada de la moda y las tendencias. Para muchos es una pasarela casual, sobre todo de primavera-verano. No es Ascot y no tiene esa impronta elitista británica, pero lo que pasa por allí pisa fuerte entre las pautas estéticas con una considerable aceptación. Ahora es el escenario desde el que muchas influencers de redes sociales retransmiten sus estilismos de fin de semana.

Calle 7.

Valor ambiental

El Hipódromo de La Zarzuela es un icono verde de la capital madrileña. Su recinto de la Cuesta de las Perdices tiene un alto valor medioambiental como pasillo verde entre el Monte de El Pardo y la Casa de Campo. Uno de los objetivos institucionales es desarrollar un modelo empresarial rentable y sostenible, en sintonía con la sensibilidad de nuestra época y con los objetivos de desarrollo sostenible diseñados por la Agenda 2030.

Salida de una carrera en La Zarzuela

Calle 8.

El hipódromo de Madrid

Hay dos hipódromos precedentes en el Madrid del siglo XIX: el de la Casa de Campo (1843) y el de la Castellana (1878). El espíritu de La Zarzuela es el mismo y se mantiene como una tradición que palpita en la capital por recuperar las glorias del caballo. El claim de este aniversario redondo es precisamente ‘Somos el hipódromo de Madrid’.

 

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