Endesa e Iberdrola pierden 500.000 clientes por sus precios abusivos
El primer semestre de 2024 podría haber marcado un punto de inflexión en el control del mercado español que tienen Endesa e Iberdrola. Durante los primeros seis meses del año, ambas compañías han perdido en conjunto más de medio millón de clientes. La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán es la más afectada, con una pérdida de 300.000 clientes, mientras que la empresa dirigida por José Bogas ha dejado de contar con 200.000. Así, tanto una como la otra podrían perder próximamente la cifra clave de los 10 millones de clientes.
Detrás de estos números desfavorables para las dos grandes eléctricas españolas hay dos factores clave: por un lado, la fuerte competencia en el sector, especialmente por la entrada de operadores petroleros como Repsol o Total, que han lanzado ofertas muy agresivas. Al fin y al cabo, estas empresas no solo tienen la capacidad de ofrecer precios eléctricos reducidos, sino que complementan sus propuestas con descuentos en la venta de combustibles. Así, el propio Bogas reconocía ante los inversores que una de las causas de la pérdida de clientes había sido “la actividad más agresiva de las compañías de petróleo y gas con ofertas combinadas de descuentos en electricidad y combustible”.
El segundo gran problema es que tanto Endesa como Iberdrola tienen algunas de las tarifas eléctricas más caras del mercado. Esto ha llevado, por ejemplo, a que el propio Sánchez Galán tuviera que admitir que las bajas en los contratos han sido “enormes”. Por su parte, desde Endesa explicó hace no mucho más en detenimiento que “los precios bajos” del mercado han “intensificado” la competencia, llevando su tasa de abandono a “máximos históricos».
ENDESA E IBERDROLA: ENTRE LAS COMPAÑÍAS CON LAS TARIFAS MÁS CARAS
Después de varios años difíciles, el primer semestre de 2024 trajo buenas noticias para los consumidores. De hecho, en los primeros seis meses del año, el precio medio de la energía se situó en 39,12 euros por MWh, lo que representa un 55,88% menos que el año anterior. Además, dicho precio quedó muy lejos de los 205,79 euros por MWh que se alcanzaron en 2022, tras el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania. Estos precios bajos, junto con las tarifas elevadas de ambas compañías, explican la pérdida de clientes, especialmente en el segmento de clientes liberalizados.
Al observar los rankings de las mejores tarifas eléctricas en España, ni Iberdrola ni Endesa se encuentran entre las más competitivas. Para el mercado libre, donde más han sufrido ambas compañías, Iberdrola ocupa el quinto lugar y Endesa el sexto, según el comparador de precios de la CNMC, entre el 1 de enero y el 1 de julio. En el caso de Endesa, su plan Conecta solo estaba disponible para nuevos clientes, lo que obviamente no ayudó a retener clientes. Además, otras de sus ofertas, como la Tempo 24 horas, resultaban hasta 100 euros más cara que las mejores del mercado.
A pesar de estos problemas, ambas empresas confiaban en revertir la situación: “Es importante señalar que esperamos revertir esta tendencia, no solo debido a la relajación natural del entorno competitivo a medida que los precios suban gradualmente, como lo indican los precios futuros, sino también mediante una serie de iniciativas comerciales destinadas a aumentar la lealtad de los clientes más valiosos”, señalaron desde Endesa.
GUERRA TOTAL CONTRA REPSOL
Sin embargo, no parece que los precios vayan a aumentar tanto como se esperaba. En mayo, según datos del Mercado Oficial de Opciones y Futuros Financieros en España (MEFF), el coste de la energía apuntaba a superar los 90 euros por MWh para los meses de octubre, noviembre y diciembre. No obstante, ese coste ha ido disminuyendo con el paso de las semanas, situándose ya por debajo de los 85 euros para finales de año y en 75 euros para principios de 2025. Aunque estas cifras son más altas que las del primer semestre, han bajado y podrían seguir reduciéndose.
El gran temor de Endesa e Iberdrola tiene nombre y apellido: Repsol, lo que ha llevado a que ambas firman redoblen sus ataques contra la petrolera y su modelo de negocio.
Si la situación finalmente resulta menos grave de lo esperado, esto podría dar un respiro a las petroleras para seguir captando clientes de Endesa e Iberdrola. Así, el gran temor de ambas compañías tiene nombre y apellido: Repsol. La petrolera ha escalado en el sector gracias a estrategias agresivas de precios combinados y rebajas, lo que ha llevado a que ambas firman redoblen sus ataques. Endesa, por ejemplo, se quejó recientemente argumentando que “Repsol aprovecha su posición en el mercado de gasolineras y estaciones de servicio, subvencionando la electricidad a través de descuentos en combustibles fósiles”.
Iberdrola, por su parte, lanzó su ataque en marzo. La compañía denunció a Repsol por “competencia desleal y publicidad engañosa por greenwashing”. En concreto, Iberdrola se quejaba de que la web de Repsol contenía 15 referencias relacionadas con el greenwashing, además de tres campañas publicitarias que blanqueaban su imagen. Aunque el caso sigue en investigación, la denuncia de Iberdrola, junto con los ataques de Endesa frente a los inversores, pone de relieve la guerra total que está viviendo el sector y cómo el panorama podría estar cambiando.