“Se ha producido un cambio radical en cómo las compañías consumen tecnología”
Hablamos con Iván Menéndez, director general de Nutanix en España, sobre el cambio que está experimentando el software empresarial pasando de un modelo tradicional de desarrollo o compra, a uno de pago por uso como el que ofrece esta compañía que, en poco más de una década, ya cuenta con casi 20.000 clientes en cartera. Y todo ello, con la simplicidad de un sistema que sirve para prácticamente todo. Sin límites.
¿Qué es Nutanix y a qué se dedica la empresa?
Nutanix es una compañía que hace sencillas las infraestructuras tecnológicas. Cuando tengo que explicar de forma sencilla qué es lo que hacemos, digo que hace unos años comprábamos DVDs que nos duraban en casa mucho tiempo y que eran nuestros, y hoy tenemos Netflix para ver bajo demanda las películas.
En el ámbito de la IT corporativa, ese cambio tiene que ver con la aparición de Cloud, porque todos estos servicios, Dropbox, Netflix, son también plataformas cloud, y lo que han hecho es cambiar sustancialmente cómo las compañías crean sistemas tecnológicos. Pensar que vas a tardar años en construir un sistema y que una vez lo construyes va a ser tu sistema para decenios es totalmente inconcebible.
La tecnología alimenta la velocidad en los negocios y hereda, asimismo, la necesidad de tener sistemas ágiles que se puedan cambiar de forma sencilla y no tener sistemas monolíticos que haya que comprar. Son sistemas que se usan según se van necesitando.
Básicamente, lo que hemos hecho en Nutanix es crear entornos y poder pagar por lo que usas. Trabajamos en un modelo de suscripción, lo cual, en mi opinión, tiene características tremendamente diferenciales comparado con otros mecanismos más tradicionales de aprovisionarse de sistemas tecnológicos.
¿De qué tipo de servicios a empresas hablamos?
Son todo tipo de servicios. Las compañías más tradicionales tenían un sistema con el que atendían a los clientes, un sistema con el que atendían a su contabilidad, un sistema con el que trabajaban con los partners y otro sistema para el intercambio de información con terceras partes. Todos esos sistemas, generalmente y en su mayor parte, se desarrollaban de forma interna y se servían de forma interna, pero ahora comparten las mismas características que todo lo que consumimos como clientes: pago por uso, inmediatez o la capacidad de tener sistemas que cambian y evolucionan muy rápidamente. Por eso, tenemos desde clientes que tienen su web con Nutanix, hasta clientes que tienen sus plataformas para teletrabajo.
¿Cómo son estos servicios? ¿Es un sistema de módulos combinables entre sí o Nutanix crea soluciones personalizadas para cada cliente?
Nosotros no desarrollamos, los servicios que ofrecemos son fáciles de consumir y rápidos de constituir con piezas con las que construyes un sistema. Por ejemplo, tenemos plataformas de trabajo remoto plug and play, en las que eres capaz de empezar a poner a trabajar a 500 personas en minutos.
Nosotros no nos dedicamos como tal a construir aplicaciones de negocio, salvo alguna aproximación puntual. Lo que permite el cloud es que cosas que antes tardabas meses en hacer, ahora las tienes en minutos y pagas por lo que usas. Nutanix es ese tipo de aproximación: herramientas con las que los clientes construyen sus servicios de negocio.
Esta versatilidad y capacidad de adaptación de Nutanix permitirá trabajar tanto con grandes empresas como con pymes, ¿es así?
Absolutamente. Podemos ir hasta el cliente más pequeño, e incluso a un ayuntamiento o grandes corporaciones a nivel mundial.
¿Y cómo explicaría Nutanix a una pyme qué puede hacer por ella? Porque el grado de digitalización de muchas pequeñas empresas no es muy elevado.
La analogía que se entiende mejor está precisamente en el concepto de cloud. Imaginemos, por ejemplo, que una persona necesita montar un repositorio de información para que varias personas en la empresa compartan información y sean capaces de editarla.
Con Dropbox en el móvil, esa persona, sin apenas conocimientos técnicos, es capaz de crearse un repositorio y compartirlo, y a nivel de infraestructura no ha tenido que tocarla. Por debajo tienes elementos de interconexión, protocolos de compartición de información, de indexación de la información… Todo eso tú no lo ves. Y Nutanix es exactamente eso, que seas capaz de levantar servicios tecnológicos de manera sencilla. Es construir cualquier sistema tecnológico que necesite tu empresa, y, por eso, precisamente las empresas menos centradas en la complejidad técnica son las más atraídas por Nutanix.
Con Nutanix, cuando compras en una tienda, lo que hay por debajo es nuestro. O cuando lees un periódico online o llamas a una compañía eléctrica porque tienes un problema: lo que hay detrás es Nutanix. No es fácil de ver, pero el concepto creo que sí es fácil de entender porque la gente tiene menos sistemas tecnológicos complejos y ya usa la nube porque es más sencillo; y compra menos DVDs pero tiene más suscripciones.
Quizás estas empresas más pequeñas y menos digitalizadas puedan tener como barrera el miedo a no saber utilizar este tipo de aplicaciones o a la ciberseguridad. ¿Cómo atiende Nutanix a estos aspectos?
Cuando un cliente adquiere nuestra tecnología, tiene los servicios de arranque incluidos. Pero, aun así, la usabilidad está pensada para que la curva de aprendizaje sea extremadamente más ágil. Hay clientes que arrancan ellos mismos el sistema: lo conectan y lo ponen a trabajar. Cuando preguntamos a un cliente cuánto tardaban en ser productivos con su actual plataforma y con Nutanix, nos dijeron que habían pasado de 6 meses, a 3 semanas. Ese concepto de simplicidad, de cómo se consumen realmente plataformas cloud, es a lo que nos dedicamos. Tenemos una ratio de renovación del 98%, algo indicativo de lo que piensan nuestros clientes y del valor de esa simplicidad que nosotros tratamos de aportarles.
Respecto a la ciberseguridad, tenemos certificaciones de seguridad. Ahora hay muchos ataques de ransomware y algunos clientes nos han llegado a decir que la única plataforma que ha quedado en pie después de un ataque ha sido Nutanix. Y esto se debe no solamente a nuestra vocación, sino a que grandes entidades de seguridad son clientes nuestros, por lo que es un ámbito en el que nos sentimos muy cómodos.
¿Cuáles son los orígenes de Nutanix?
Nutanix se funda en 2009, aunque hasta 2012 no lanzó su primer producto terminado. Es decir, que tiene de desarrollo real ocho años, y aun así es la compañía que más rápido ha facturado un billón de dólares en la historia. Lo que pasa es que se nos ve menos en la prensa, pero cuando hablas de grandes compañías que han crecido de forma tremendamente acelerada, la compañía que más rápido llega a facturar un billón en la historia es Nutanix, que nació con una visión muy clara de llevar todas las ventajas de la arquitectura cloud al data center corporativo.
Nutanix tiene en la actualidad unos 6.500 empleados, con 18.000 clientes a nivel mundial. De ellos, andamos camino de los 500 clientes en España, que son muchos para un país de este tipo.
¿Cree que Nutanix saldrá diferente de la pandemia?
No se puede decir que nadie salga beneficiado de algo como lo que estamos pasando, pero sí es cierto que en tecnología hay dos tipos de compañías: las que te llevan a un mundo más tradicional en el que compras activos para mantenerlos durante 10 o 15 años, que es la mayor parte del segmento corporativo tradicional, y las compañías que hablan de pago por uso, de flexibilidad, agilidad y sistemas donde realmente atiendas a tu cliente con lo que tu cliente necesita hoy, mañana y pasado. Para estas últimas, el mundo que viene después de la pandemia es mucho mejor para ellas, y Nutanix es una de esas compañías.
Creo que se ha producido un cambio radical en cómo las compañías consumen tecnología. Si una empresa dijera hoy que su estrategia es tener su propia alimentación eléctrica y su propio edificio construido por ellas, seguramente lo miraríamos muy raro. En tecnología está pasando lo mismo, y la pandemia lo que hace es reforzar la creencia de que la tecnología tiene que ser algo extremadamente ágil y flexible, donde se consuma lo que se necesita en cada momento.
Nos pasa con las películas: si no voy a tener tiempo para utilizar mis plataformas de streaming, me doy de baja y lo vuelvo a dar de alta cuando vaya a poder utilizarlas. Con la tecnología va a suceder lo mismo. Es un cambio que no tiene que ver con tecnología, sino con modelo de consumo y, en el ámbito corporativo, con el cloud.