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Estos son los mejores castillos de Airbnb en España

Ana Matías| 5 de septiembre de 2022

Entre los sueños recurrentes, para muchos, se encuentra el de pasar una noche -o varias- en un castillo. Para responder a esta fantasía, el pasado mes de julio, la plataforma de alquileres vacacionales Airbnb puso en marcha su nueva propuesta de castillos para invitados y anfitriones de la marca, que además han contado con la iniciativa Academia Heritage para saber cómo convertirse en anfitriones de este programa, también aplicado a casas históricas. 

Es en el país vecino, Francia, donde encontramos más oferta de estas fortificaciones históricas, pero España también cuenta ya con un amplio abanico, cada día mayor. Aquí te seleccionamos nuestras opciones favoritas para un viaje diferente a cuerpo de rey.

Castillo de Lláes (Girona)

Realizamos la primera parada en el castillo medieval de Lláes. Declarado Bien de Interés Cultural, esta fortificación data del siglo X, aunque ya hay archivos que hablan de la fortaleza en el año 919. Su estratégica localización, sobre la cima de la montaña de San Bartolomé, que hoy ofrece inigualables vistas, sirvió originalmente en la defensa contra los sarracenos. Varios siglos y reformas después, conservando la fisonomía original con la torre de homenaje, el patio de armas y la iglesia de marcado estilo románico con zona ajardinada, el alojamiento ofrece instalaciones para un máximo de 16 personas.

Castillo Mur de Aluján (Aragón)

La casa Mur de Aluján es un conjunto arquitectónico con torres defensivas, bodegas, pinturas medievales, lagares y hasta una capilla propia a las faldas del Pirineo oscense. Los apartamentos conservan las huellas de la vida en una casa fuerte y autoabastecida de finales del siglo XV, pero que ha sido magistralmente adaptada para la vida moderna sin por ello dejar de lado el entorno natural campestre y ganadero, que brinda actividades propias del agro como alimentar a los caballos, ordeñar a las vacas o coger huevos, así como senderos a pie y rutas de montaña y llano.

Castillo de Etxalar (Navarra)

A tan solo 20 kilómetros de las costas de Hondarribia y Hendaya, se encuentra esta fortificación del siglo XIV, emplazada junto al murmullo de un arroyo. La atmósfera se completa con un cuidado jardín que incluye un estanque rodeado de diversas especies vegetales y un porche donde relajarse y disfrutar del contacto con la naturaleza. Por dentro, sus cinco habitaciones acogen hasta diez personas entre antigüedades, chimeneas y mesas de billar. Ya en el pueblo, los viajeros pueden disfrutar de las bondades del mar, del golf y de algunos de los mejores restaurantes del mundo en tierra vasca.

Castillo de Mombeltrán (Ávila)

Es imposible hablar de castillos y no mencionar a la tierra que lleva su nombre. En uno de los corazones del turismo de interior en este 2022, encontramos este castillo gótico -declarado Bien de Interés Cultural- construido por Beltrán de la Cueva, primer duque de Alburquerque en pleno siglo XV a los pies de la Sierra de Gredos, un entorno muy favorable para los amantes del senderismo, con vistas privilegiadas sobre San Esteban, Santa Cruz, Villarejos y las cuevas del Barranco de las Cinco Villas. Recientemente reformada, tiene espacio para cuatro huéspedes, cuenta con chimenea interior y admite a nuestros acompañantes peludos.

Castillo de Lalín (Galicia)

Este pazo del siglo XVII, catalogado como Bien de Interés Cultural, se encuentra en medio de una finca amurallada de 5.000 metros cuadrados rodeado de árboles frutales, robles, secuoyas y hortensias -muy característica de la zona-, con un hórreo y un caseto de sillería donde ahora se ubica el gimnasio y donde también se pueden realizar actividades como yoga. A 40 minutos de Santiago de Compostela y cerca de la mágica Ribeira Sacra, se trata de un enclave único para poder disfrutar de la gastronomía dezana, el monasterio de Carboeiro, la Fervenza de Toxa (cascadas) y las numerosas playas fluviales del interior gallego.

Els Racons del Fort (Capmany)

En la región del Alt Empordà hallamos este castillo de piedra fortificado datado en 1694. El pueblo medieval de Capmany se encuentra en pleno territorio del vino: cuenta con más de diez bodegas a las que podrás acceder acompañado por el anfitrión de la casa, Yves, que también podrá mostrarte la gastronomía local en forma de cenas privadas, clases prácticas de cocina o experiencias locales visitando productores de alimentos. O siempre puedes perderte entre campos de olivos. La cercanía a Figueras (14 minutos) y a las bonitas playas de la Costa Brava también lo hacen un enclave idóneo para los amantes del mar.

Castillo de Sant Mori (Girona)

También en la provincia de Girona encontramos el castillo-palacio medieval de Sant Mori, también conocido como de Rocaberti. Sus orígenes se remontan al siglo XV, momento en que fue construido sobre las ruinas de una edificación anterior. Un siglo más tarde se llevaría a cabo su primera y más importante remodelación, otorgándole el aspecto gótico-renacentista que presume en la actualidad. Situado a tan solo 20 minutos del parque natural de las Marismas del Ampurdán, el paraje permite disfrutar de un espacio natural con 2.000 años de antigüedad, creado por lagunas y dunas situadas entre los ríos Ter, Fluviá y Muga, tan fascinantes que por momentos creerás estar en una ‘pequeña Venecia’.

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