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Evo desata las alarmas en Bankinter ante una situación insostenible

Pedro Ruiz| 22 de febrero de 2022

Evo Banco tuvo un 2021 para olvidar. Una situación que viene repitiéndose en los últimos años y que tensa la relación con Bankinter, la entidad que lo adquirió en 2019. En concreto, cerró el año pasado con un volumen de pérdidas muy abultado, unas reservas escasas (lo que implica una próxima inyección de capital), con cerca de 200.000 clientes menos reconocidos (un 25% del total) y algunos problemas fiscales que se están extendiendo en el tiempo. La suma de esos factores ha propiciado que en un solo periodo haya perdido un 10% de su valor.

Cuando el 20 de enero Bankinter presentó los resultados del cuarto trimestre, con un primer esbozo de los anuales, sorprendió el poco detalle puesto en EVO Banco. Así, los detalles del que debía ser uno de los pilares de la firma naranja de cara a los próximos años, el laboratorio de pruebas que lo llamaría la consejera delegada, María Dolores Dancausa, se pasó muy por encima. Hasta el punto, de que en la diapositiva proporcionada por el grupo apenas registró tres datos -hipotecas nuevas, inversión crediticia y clientes- frente a la más extensa información de 2020.

Aun así, sorprendió notablemente la pérdida de uno de cada cuatro clientes con los que arrancó el año. Pero la sorpresa ha venido cuando el grupo ha presentado las cuentas ante la CNMV desglosando, ahora sí, las cifras de EVO. Una operativa que desde el banco siguen alegando que es extraordinaria sobretodo en el nuevo crédito hipotecario y, más en concreto, en las hipotecas a tipo fijo. Aunque el coste parece demasiado elevado. Y es que la entidad online registró unas pérdidas de 23 millones de euros, según recogen los documentos de Bankinter.

 

EVO BANCO NECESITA UNA NUEVA INYECCIÓN DE CAPITAL

Pero no acaba ahí. Y es que ese lastre a su vez ha agujereado otras partidas importantes dentro de EVO. Una de ellas, por ejemplo, es el volumen de reservas que ha caído de los 43,8 millones a poco más de 11 millones. Una cifra insuficiente para otro año negro como el 2021 y que podría obligar a Bankinter a inyectar más dinero en su filial online. Aunque parece que no es problema, al menos de cara al público, ya que la propia Dancausa reconocía hace un par de años que colocar la firma financiera digital como un referente en España precisaba de seguir regándola con dinero.

El resultado de esa debilitada situación financiera ha propiciado que el valor de EVO se halla reducido en un 10% durante el 2021. Así, el valor en libros de la entidad digital cayó de los 227 millones a poco más de 204, según los datos proporcionados por el propio Bankinter. Un agujero que está relacionado directamente con la pérdidas registradas durante el 2021. Al fin y al cabo, la partida ‘Resultado Neto del Ejercicio’ está colocada en el epígrafe del patrimonio neto (valor contable de una empresa) aminorándolo en la misma cantidad.

El agujero de EVO también ha afectado a la remuneración del equipo directivo. De hecho, el pago de la retribución variable tiene establecidos algunos indicadores financieros como el beneficio antes de impuestos, conocido como BAI o el margen de explotación y en todos ellos está incluido EVO Banco, cuyos beneficios han sido negativos. El resultado fue que “el porcentaje de consecución del primer objetivo, BAI Actividad Bancaria, quedó por debajo del 80%, y no se devengó incentivo por ese tramo”, reconoce el banco.

 

SALTAN LAS ALARMAS: PIERDE 200.000 CLIENTES 

Aunque quizás el elemento más demoledor en la operativa de Evo es la pérdida de 200.000 clientes. En principio, Bankinter adquirió la firma en 2019 con el objetivo de reforzar su posición en banca digital y en el área de consumo. Dancausa, de hecho, señaló tras su adquisición que debería permitir “explorar nuevas vertientes del negocio financiero, complementarias a las de Bankinter, desde un enfoque innovador, enteramente digital y diseñado para gestionar grandes volúmenes a unos costes más reducidos”. Además, lo consideró como un “laboratorio de pruebas”.

Pero después de un tiempo el resultado empieza a ser deprimente para Bankinter. Pese a que la idea era mantener un alto volumen con un coste muy bajo, la operativa de EVO pesa y mucho sobre los números de la firma. En primer lugar, porque sus hipotecas baratas ejerce presión sobre los márgenes del grupo. En segundo lugar, aumenta el coste del riesgo al llegar a un consumidor muy diferente al que normalmente tiene la entidad naranja. Por último, aunque menores, los costes de su operativa y desarrollo, suponen una carga para todo el grupo.

Y el problema final es que tampoco termina de arrancar. De hecho, el 2021 probablemente haya sido su peor año. En términos generales, la firma digital mostró una pérdida neta de 200.000 clientes, casi un 25% de todos los que mantenía a finales de 2020. Una cifra exagerada y muy preocupante. Hasta el punto, de que Bankinter ha decidido cerrar el grifo a su firma digital, ya que es la única área en la que el volumen de los costes ha caído respecto a 2020. Para Dancausa EVO iba a ser laboratorio, pero se ha terminado convirtiendo en un lastre para el grupo.

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