Así es la fábrica de autovacunas que conquistarán el mundo
La pandemia ha revitalizado la prevención sanitaria a través de las vacunas, unas herramientas con más de dos siglos de historia que están llamadas a convertirse en el paradigma del nuevo enfoque sanitario: el preventivo. Y dentro de este mundo, asoma un joven laboratorio español que fabrica ‘autovacunas’.
Influencers ha visitado las instalaciones para conocer qué son y para qué sirven.
Las vacunas forman parte de nuestras vidas desde prácticamente el minuto uno, aunque tuvo que llegar una devastadora pandemia para que pudiéramos darnos cuenta de la importancia que tienen unos fármacos que salvan vidas en silencio, en segundo plano, hablando en términos informáticos. En España se administran por defecto al menos una decena de vacunas durante la vida de una persona común, sin factores de riesgo específicos más allá de la edad. Pero existen decenas de vacunas, como las que se usan para algunas enfermedades tropicales, de las que dan cuenta los viajeros más avezados, y algunas que adoptan la forma de anticuerpos monoclonales, y que se utilizan para enfermedades no contagiosas o bacterianas, como puede ser el cáncer u otras patologías. Sin embargo, no solemos reparar en otra categoría: las ‘autovacunas’. Es el paradigma de la ansiada medicina a la carta que esperamos para el futuro, con la salvedad de que es una realidad.
A pocos kilómetros de Madrid, la compañía ITAI Pharma ocupa parte de las instalaciones que dejó libres una multinacional farmacéutica que abandonó hace tiempo el país. Allí, un grupo de emprendedores del sector levantó
una compañía que lleva desde 2015 haciendo más fácil la vida de personas con infecciones bacterianas recurrentes, tales como otitis, faringitis, amigdalitis o cistitis. Enfermedades no necesariamente mortales y tan comunes que muchas personas ni se plantearían vacunarse contra ellas.
Pero quienes las sufren en sus versiones más graves, resistentes y recurrentes ven en las autovacunas la tabla de salvación para ganar salud y calidad de vida.
QUÉ ES UNA AUTOVACUNA
El proceso comienza tomando una muestra del paciente y enviándola a las instalaciones de ITAI Pharma, que cuenta con un complejo de laboratorios de alta seguridad en los que analizar las muestras, identificar con nombre y apellidos a la bacteria de cada paciente y crear cultivos para multiplicarlas. Después, esas bacterias inactivadas se envasan en viales exclusivos para el paciente en cuestión, en un proceso que, entre la toma de la muestra y la primera inoculación, puede llevar unas tres semanas.
Detrás de este complejo engranaje hay más de cuarenta profesionales de ITAI Pharma, entre los que destacan perfiles como farmacéuticos, biólogos y microbiólogos. Perfiles que llegan a la compañía con excelencia contrastada, y que durante 60 días pasan un completo periodo de formación que nunca se terminará. Porque esta compañía mantiene a su plantilla en constante formación y a sus instalaciones en continua renovación: aquí están los equipos más avanzados del sector, en un laboratorio que destaca por su modernidad e innovación. Unas instalaciones que han abierto para que Influencers pueda ver en vivo cómo desarrollan estas autovacunas. Y, para ello, nos hemos sometido a todas las normas de bioseguridad que marca la ley y exige ITAI Pharma: trajes especiales, desinfección, circuitos específicos de entrada y salida de personas y materiales, y mucha tecnología para renovar el aire de cada estancia según el grado de seguridad requerido en ese lugar, evitar contaminaciones y proteger en todo momento, tanto la seguridad de los trabajadores como de las muestras y productos.
Un perfecto engranaje que sorprende por la naturalidad con la que se cumple cada protocolo en una compañía de un sector que, cuenta Jesús Calleja, uno de los fundadores del laboratorio, en España es muy estricto. Primero, porque confluyen las normativas internacional y europea. Y, segundo, porque en el caso de ITAI Pharma, además, cumplen los GMP (Good Manufacturing Practices), que se validan por la Agencia Española del Medicamento cada tres años, y como complemento a los controles anuales que pasan, tanto sus procesos como sus instalaciones. Y su personal, que también pasa evaluaciones médicas periódicas, además de tener que cumplir un estricto protocolo que deja las cuarentenas de la pandemia en una anécdota. Un funcionamiento perfecto que ha valido a esta innovadora compañía reconocimientos como el Premio Europeo 2022 al Liderazgo y Éxito Empresarial o el Premio Europeo a la Mejor Empresa del Año 2022, entre otros.
Sobre el futuro, ITAI Pharma lo tiene claro: está en las vacunas. Y ellos van a seguir apostando por el I+D, con el foco puesto en crear un proceso que hibride la personalización con una mayor capacidad para llegar a más pacientes: van a fabricar ‘litros’ de material que será exportable a cualquier rincón del mundo, donde en laboratorios locales se adaptará el producto para generar la vacuna personalizada final de cada paciente. Ya tienen acuerdos con varios países de América, Oriente Medio y África para empezar a llevar por el mundo sus autovacunas (las que se exportarán se denominan ‘vacunas de cepas de colección’ ya que no se hacen de cada paciente), de las que muchos no habíamos oído hablar hasta ahora, pero que cambian y cambiarán la vida a mucha gente desde la seguridad, la ciencia de verdad y una pequeña ayuda a nuestro sistema inmune para que la naturaleza siga haciendo su trabajo contra los enemigos naturales. Un modelo preventivo fabricado totalmente en España, con vocación de permanencia en el país, que crea tecnología y empleo de alta calidad basado en la formación y el talento, y que desarrolla productos exportables a todo el planeta. El cóctel perfecto para que la ciencia española siga creciendo para posicionar al país donde se merece.