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Facebook o Amazon: así han comprado su absolutismo en las redes sociales

Ángel Sánchez| 18 de enero de 2021

 

Hoy día cualquiera reconoce los nombres de Twitch o Instagram. Incluso una gran mayoría tendrá una cuenta en ellas, algo muy poco probable hace años. Ambas son plataformas sociales de nueva generación que reúnen a varios miles de millones de usuarios, en su mayoría jóvenes. Y que, además, parece que dejan anticuadas a otras cuyo reinado ha perdurado durante más de una década como Facebook.

Pero tampoco es un problema excesivo para el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, dado que también es su propietario. Quizás ese es uno de los grandes paradigmas de este tiempo: las plataformas cambian, pero sus dueños no. Así, en mitad de la pandemia puedes intentar enviar un mensaje a un amigo o familiar a través de la propia App de Facebook, con Messenger, a través de WhatsApp o de Instagram y en todos esos casos no habrías salido de la red de Zuckerberg.

Las plataformas cambian, pero sus dueños no

Instagram es quizás uno de esos ejemplos que mejor explican cómo las llamadas Big Techs, que incluyen a Facebook, Amazon, Apple, Google y Microsoft, han creado un sistema de dominio tan eficaz como inquietante. Para ello hay que remontarse a 2012. Así, el 9 de abril, la firma que dirige Zuckerberg anunciaba que había llegado a un acuerdo para adquirir dicha plataforma por unos 1.000 millones de dólares. Una cifra que sorprendió a muchos, dado que la firma apenas contaba con dos años de vida y una decena de empleados. Pero la amenaza creciente a su negocio y el interés de Google obligaron a dicha decisión.

EL AFÁN COMPRADOR DE FACEBOOK O AMAZON

Actualmente, Instagram está valorada en más de nueve cifras. Un hecho que supone multiplicar por más de 100 veces el desembolso inicial. La valoración tan alta no solo responde a que esta red social se haya convertido en una de las plataformas con más usuarios del momento, sino también que Facebook ha sabido poco a poco monetizarla. Al principio era un escaparate en el que la gente se publicitaba; ahora es capaz de generar un volumen de ventas importante a través de la propia plataforma, por los ingresos que percibe en forma de comisiones de venta.

Cerca de dos años después de aquella compra, Facebook realizaba la mayor adquisición de la historia con WhatsApp, por la que pagó unos 20.000 millones. En ese 2014, poca gente recuerda también la encarnizada guerra que protagonizaron Amazon y Google para adquirir la plataforma Twitch. Finalmente, el primero se llevó el premio por algo menos de 1.000 millones. Ahora su valor se ha multiplicado exponencialmente al convertirse en una de las redes más importantes del mundo en el streaming de videojuegos. De hecho, algunos de sus participantes más notables, como TheGreg o Ibai Llanos, han sorprendido por sus increíbles cifras en algunos directos recientemente.

En la anterior historia aparece una duda razonable: ¿Por qué dejó pasar esa oportunidad Google? Básicamente, porque contaba con otra herramienta, también adquirida, que ya competía con Twitch y prefirió explotar sus límites. Esa red es YouTube. Ese mismo 2014 en el que Amazon se adelantó y compró Twitch, la plataforma de vídeos vivía un momento muy dulce gracias al fenómeno del Gangnam Style que rompió récords históricos de visitas. Además, por aquel entonces el fenómeno de los youtubers, que más tarde sería la referencia para bautizar al nuevo milagro de los instagramers, estaba en plena ebullición.

 

LAS BIG TECHS, EL PODER ESTÁ EN EL DINERO

Youtube, al igual que Twitch o Instagram, tampoco es una invención de las big techs, sino una compra oportuna. Además, bastante parecida a las anteriores aunque muchos años antes. Así, la adquisición de Youtube se cerró en 2006 cuando la plataforma apenas contaba con dos años de vida y una media de 30 millones de visitantes únicos al mes por unos 1.650 millones de dólares.

Esas son las compras más representativas en la actualidad de todas ellas. Aunque hay cientos y cientos de pequeñas adquisiciones más que no han tenido éxito (o al menos tanto), pero han tenido que pagarse igual. Para ejecutar todas ellas, las firmas cuentan con su material más valioso: el dinero. Las empresas tecnológicas como Facebook, Amazon, Google, Apple o Microsoft cuentan con un volumen de dinero preparado para ejecutar todas esas adquisiciones nunca antes visto.

Así, las cinco firmas suman en la actualidad más de 470.000 millones para dicho cometido. Una cifra con la que, por ejemplo, podrían comprar la práctica totalidad del Ibex 35 español y les sobraría para asaltar la mitad del selectivo francés. Además, ese volumen es cada vez más alto, dado que supone hasta un 25% más de lo que mantenían hace tan solo tres años, según sus cuentas anuales.

Podrían comprar la práctica totalidad del Ibex 35 español y les sobraría para asaltar la mitad del selectivo francés

En definitiva, a día de hoy su poder es casi ilimitado y ni los Gobiernos, como el de EEUU, ni los organismos internacionales, como la Unión Europea, son capaces de hacer nada contra su voluntad. Pero solo es el principio. Al fin y al cabo, todo ese volumen de dinero les permitirá seguir afianzando su poder a base de comprar todo aquello que pueda ser una amenaza para su reinado.

 

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