El futuro según Facebook
La red social ha presentado sus planes para los próximos meses: más fotografía y realidad aumentada.
La compañía fundada por Mark Zuckerberg apuesta por la imagen como formato estrella de su plataforma. Pero no será una imagen cualquiera: la realidad aumentada estará en la base de su estrategia para los próximos meses. «Vamos a convertir la cámara en la principal plataforma de realidad aumentada, dando a los desarrolladores el poder de crear», resumió Mark Zuckerberg durante la conferencia anual de Facebook, la ‘F8’.
La compañía lleva bastantes meses potenciando los formatos visuales en su plataforma. Primero fue el vídeo, considerado el gran futuro de Internet. Facebook dio un giro hacia este formato y eliminó a YouTube de la ecuación alojando los vídeos en sus propios servidores para controlar las estadísticas y, con ellas, la publicidad. En paralelo, Facebook ha conseguido que la fotografía tradicional y los vídeos de corta duración migren progresivamente a Instagram, convertida en la futura gallina de los huevos de oro de la compañía. Pero la competencia aprieta: Snapchat, reconvertida en una empresa centrada en la fotografía, encandila a los más jóvenes. Y aunque Instagram ha logrado posicionarse con éxito en ese rango de edad, la versatilidad del fantasma creado por Evan Spiegel (quien tuvo el valor de rechazar los 3.000 millones de dólares que Zuckerberg le ofreció por su aplicación) es un peligro latente para la propia Facebook, que podría acabar canibalizada por redes sociales más modernas y menos asociadas a la seriedad. Cabe recordar que Facebook se ha convertido en el dinosaurio de las redes sociales, un país virtual con más de 1.500 millones de usuarios de todos los rangos de edad. La plataforma se popularizó entre universitarios y conquistó a los adolescentes de hace una década, pero la nueva generación no termina de identificarse con una red social en la que sus padres les envían una solicitud de amistad. De ahí su migración a plataformas como Snapchat y de ahí el miedo de Facebook de convertirse en un juguete roto fácilmente sustituible por nuevas redes sociales.
La ‘F8’ de 2017 ha dejado patente que Zuckerberg tiene en el punto de mira a Snapchat, algo que ha demostrado en los últimos meses: la opción ‘momentos’ ha llegado a Instagram, WhatsApp y Facebook. En la primera ha funcionado bien, demostrando que está a la altura de Snapchat, pero existen dudas sobre el futuro que deparará a esta opción en las otras dos redes del grupo.
Para no quedarse atrás en la dura batalla por los jóvenes, Facebook quiere atraerlos con la receta mágica que ha funcionado hasta ahora (filtros, rapidez, visualidad, versatilidad, privacidad, temporalidad de los contenidos), pero también va a arriesgar con novedades que hasta ahora estaban al alcance de unos pocos. El mejor ejemplo es la realidad aumentada, una tecnología que Zuckerberg quiere popularizar hasta el punto de haber lanzado una plataforma para crear proyectos sin necesidad de tener conocimientos técnicos o un equipo profesional: bastará la cámara del móvil para que cualquiera pueda crear su propia realidad aumentada. En el fondo de este movimiento no sólo está atraer a los jóvenes con una herramienta atractiva y visual, sino posicionarse como un actor clave en el futuro de esta tecnología, que parece estar en condiciones de ofrecer un suculento beneficio a la hora de promocionar lugares, productos y servicios.
En paralelo, Facebook continuará experimentando con la realidad virtual. Desde la compra de Oculus, interpretada como una apuesta a largo plazo de la compañía (pero se desconoce exactamente para qué), Zuckerberg busca la forma de incorporar el potente visor a sus plataformas. Ahora, parece que su objetivo será permitir a los usuarios de la red social crear un avatar virtual para interactuar con sus contactos en escenarios recreados por ordenador.
La era de los bots
La compañía también ha presentado las novedades que planea introducir en Facebook Messenger, la segunda aplicación de mensajería instantánea del grupo. Messenger cuenta ya con 1.200 millones de usuarios, algo que Zuckerberg quiere jugar a su favor. Todo indica que Facebook busca hacer de Messenger un punto de encuentro entre empresas, marcas y usuarios. Uno de los objetivos es que las empresas puedan utilizar las herramientas de Messenger para convertir esta aplicación en un canal de atención al cliente privilegiado.
No es el único objetivo de Facebook para Messenger: la plataforma se ha abierto a los bots. Ya hay más de 100.000 diferentes y habrá más en el futuro, ya que pueden crearse fácilmente por cualquier persona o empresa sin tener conocimientos técnicos. Su potencial es todavía desconocido, ya que implica automatizar conversaciones (un campo que todavía no está muy avanzado en general). Si Facebook consigue mejorar, ordenar y potenciar los bots en Messenger, esta aplicación se convertirá en un jugador clave en el campo de la Inteligencia Artificial, lo cual demuestra que Zuckerberg y su equipo están colocando cada uno de sus negocios en una casilla de salida diferente para que llegado el momento de la explosión de esa tecnología, ellos ya estén en camino. Una estrategia tan inteligente que no sorprende que nazca de la mente de quien ha cambiado para siempre la forma en que nos comunicamos e informamos. Y parece que quiere cambiarlo de nuevo.
Miguel Ángel Ossorio Vega