Juan González (Herrero Brigantina): “Esto está promovido por un grupo de personas que han sido despedidas disciplinariamente de varias empresas del grupo, o participadas por este, y que están denunciadas por la presunta comisión de delitos gravísimos”

por | 3 Mar 2023

El pasado 1 de marzo, el sector asegurador español se inquietaba ante el artículo publicado por el diario El País acerca del grupo Herrero Brigantina en el que, bajo el título de ‘La cara oculta del milagro financiero Herrero Brigantina’, afirmaba que “decenas de clientes denuncian los retrasos e impagos del grupo financiero y un juzgado pide investigar una posible estafa de 40 millones”.

Ante la gravedad de los hechos referidos en el artículo, Influencers ha querido ponerse en contacto con Juan González Herrero, presidente del Consejo Asesor del grupo Herrero Brigantina para preguntarle por la veracidad de dichas acusaciones. Una por una. Tras pedirle la pertinente autorización para grabar sus declaraciones, entramos de lleno en el asunto.

 

¿Tiene constancia de que hayan llegado a su grupo estas denuncias o reclamaciones a las que alude El País por parte de sus clientes?

No. No hay constancia ninguna, ni de estas denuncias ni de ninguna acción judicial de la índole que se hace entender en ese periódico. Desde el momento en el que pudimos acceder a dicho artículo no hemos salido de nuestro asombro. Máxime cuando el día antes, el 28 de febrero, ese mismo diario, El País, había publicado un publirreportaje a página completa (en concreto en la número 9) explicando en qué consistía el proyecto de salida a bolsa del grupo Herrero Brigantina y nos ha llamado poderosamente la atención que justo un día después nos hayamos encontrado con un artículo publicado por un periodista que vierte semejantes calumnias, sin tener respaldo documental ninguno. Cuando indagamos un poco más y nos damos cuenta de que este señor es un freelance, no un empleado de El País, sino un autónomo que realiza contenidos que después publica en aquellos medios en los que puede, y que además dicha persona tiene una relación personal y pecuniaria muy estrecha con antiguos empleados del grupo que fueron suspendidos por la comisión de determinadas prácticas que están siendo investigadas y denunciadas ante los tribunales de justicia, pues ya nos van encajando mucho más las piezas. Estamos convencidos de que se trata de una maniobra de difamación contra el grupo Herrero Brigantina carente totalmente de fundamento.

A raíz de esto, publicamos un comunicado desmintiendo absolutamente todo lo vertido por este artículo y poniéndonos a disposición de clientes y particulares para aclarar y demostrar la falsedad de lo que allí se explica.

 

Dicha información les imputa “irregularidades en sus productos de inversión”, y en concreto, “un desvío de fondos de los inversores para ampliar la red de oficinas, retribuir a clientes anteriores y conseguir beneficios para sus directivos. ¿Hay algo de cierto en todo esto?

Eso es rotundamente falso. No hay ningún desvío de fondos hacia ninguna de las fuentes que se explican, en absoluto. Todo el mundo sabe que una empresa presta unos servicios y cobra por ellos. Y con el dinero de la prestación del servicio objeto de la actividad empresarial todas las empresas, sin excepción, retribuyen a sus empleados, desarrollan políticas expansivas acordes con los planes estratégicos y, evidentemente, los directivos cobran, igual que todo el mundo. Pero en absoluto se puede aceptar una afirmación de ese calibre, completamente desajustada a la realidad, tendenciosa, torticera y con la clara intencionalidad de causar daño.

 

¿Se pusieron en contacto desde El País con alguien de su empresa para contrastar esta información antes de que la publicase?

Desde El País, no. Se puso en contacto con Herrero Brigantina la persona que firma el artículo y que, vuelvo a repetir, es un  freelance. En ese correo electrónico que nos envió se nos preguntó por una serie de cuestiones de funcionamiento interno de la compañía que no tienen nada que ver con lo que finalmente se publicó. Cuestiones de funcionamiento que, unas, son públicas en el Registro Mercantil y demás estamentos públicos; y otras, que no le interesan a nadie que no sea empleado o accionista de la compañía, y no tenemos por qué responder a ellas.

 

“No hay ningún cliente del grupo Herrero Brigantina que tenga

ahora mismo un impago de ningún tipo”

Según una supuesta clienta a la que alude dicho artículo, los retrasos se habían justificado por parte de la empresa debido a una “falta de liquidez”. ¿Está Herrero Brigantina en una situación así?

El grupo Herrero Brigantina no tiene ningún problema de liquidez: en 2022 cerró el mejor resultado de su historia, tanto en facturación como en beneficios, consolidación de balance y patrimonio neto. No hay ningún cliente del grupo Herrero Brigantina que tenga ahora mismo un impago de ningún tipo. Todos los clientes están percibiendo las prestaciones contratadas a través de las entidades con las que intermediamos en tiempo, forma y de acuerdo con las condiciones de los contratos suscritos entre las empresas que intermedia Herrero Brigantina y los clientes.

 

Se les achaca haber “utilizado sin permiso el aval de Axa y Plus Ultra para colocar sus productos, inversiones que prometían una rentabilidad que podría llegar a alcanzar el 35% a siete años”. Señala en concreto a los unit linked (un tipo de seguro de vida cuya prima se invierte en una cartera de fondos) con los que el grupo podría haber obtenido recursos por encima de los 40 millones de euros. ¿Es cierto que se hayan utilizado los avales de esta forma?

No. Esas afirmaciones son tendenciosas y manipuladas. Y lo voy a explicar porque la calumnia es fácil de verter, pero la explicación requiere algo más de tiempo. Cuando un cliente invierte en un fondo de inversión, o invierte en una sociedad de inversión de capital variable, está adquiriendo, o bien participaciones del fondo (en el primer caso), o bien acciones (en el segundo); y la entidad que percibe los fondos del cliente, a posteriori, reinvierte esos fondos en activos financieros que son objeto de su actividad. La relación que hay entre los activos financieros del fondo (o de la sicav), y la propia sicav, es la de cliente o inversor: es decir, las entidades que son objeto de compra por parte del fondo están sirviendo a ese fondo como vehículo de inversión. Al hacer la compra, se sobreentiende que tienes que publicar dentro de la cartera de activos que tiene ese fondo o esa sicav los activos que la componen, y por lo tanto, eso es público.

En el caso de Herrero Brigantina, como correduría de seguros, hay una carta de condiciones abierta en la que la correduría informa de qué compañías de seguros está ofreciendo. Y también, las compañías de seguros autorizan aquí la documentación contractual de esos productos para que pueda aparecer conjuntamente el logo de la correduría con el de la compañía aseguradora. Herrero Brigantina intermedia entre el asegurado y la aseguradora. Nada más.

Lo que se está aplicando aquí por parte de este periodista es que hay una empresa participada por el grupo Herrero Brigantina que está emitiendo una modalidad de inversión que se llama contrato de préstamo participativo. El partícipe otorga fondos a la entidad que emite este contrato, que, a través del mismo, los utiliza para el normal funcionamiento de la compañía emisora, así como para invertir en diversos activos, sean mobiliarios, inmobiliarios o de cualquier otro tipo, como los seguros ‘unit link’. Por lo tanto, dentro de ese contrato (que es análogo en muchos aspectos a los fondos o a las sicavs, aunque no sean lo mismo) las compañías de seguros actúan como proveedoras, y la entidad que suscribe como cliente. Por lo que sí existe una relación muy clara que está documentada en los contratos entre la aseguradora y la compañía emisora del préstamo participativo, que se constituye en tomador de la operación.

Tal como lo relata el periodista, es como si una empresa que capta recursos mediante la emisión de acciones o títulos de deuda hubiera cometido una irregularidad al disponer libremente de esos fondos para el normal desarrollo de la actividad societaria. Es un completo despropósito la interpretación torticera que pretende trasladar.

Obviamente, la suscripción de un producto de préstamo participativo da opción al partícipe de beneficiarse de las ganancias derivadas de una buena gestión societaria. Dados los excelentes resultados de las compañías participadas por el grupo Herrero Brigantina en el ejercicio 2022, podemos afirmar que existen pocas opciones de inversión tan potencialmente beneficiosas para los partícipes como estas a las que nos referimos.

 

“En este momento no existe ninguna demanda contra el grupo en el Juzgado al que se refiere dicha noticia, y tampoco hay ninguna demanda elevada a la Audiencia Nacional a nombre de ninguna empresa del grupo Herrero Brigantina, ni de ningún particular accionista o directivo de la misma”

 

 

Afirma el citado artículo que el Juzgado de Instrucción número 4 de Salamanca ha pedido a la Audiencia Nacional que investigue ese supuesto desvío de fondos de los inversores, ¿han recibido algún requerimiento por parte del juzgado?

No hemos recibido ningún requerimiento por parte de ningún juzgado, y ante la noticia vertida por El País, los servicios jurídicos del grupo Herrero Brigantina se han puesto en contacto con los juzgados que aparecen en dicha información. Tenemos en nuestro poder documentación acreditativa de que en este momento no existe ninguna demanda contra el grupo en el juzgado al que se refiere dicha noticia, y tampoco hay ninguna demanda elevada a la Audiencia Nacional a nombre de ninguna empresa del grupo Herrero Brigantina, ni de ningún particular accionista o directivo de la misma.

 

A su vez, la DGSFP (Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones) podría haber abierto un proceso de investigación a la correduría para analizar si existen o no posibles irregularidades en la comercialización de productos de ahorro e inversión, ¿le consta qué esto se haya producido?

No hay ninguna investigación abierta por parte de la Dirección General de Seguros a Herrero Brigantina. Lo que hay es un procedimiento administrativo abierto de hace algo más de un año y medio constitutivo de una valoración de transmisión de acciones de la correduría que por ley tiene que ser autorizada y avalada por esta Dirección. Es un trámite administrativo relativo a una transmisión de acciones por parte de antiguos accionistas que han dejado de serlo. Sin embargo, a raíz de toda esta situación, hemos pedido una reunión con la Dirección General de Seguros para aclarar que no existe ningún tipo de actuación judicial contra el grupo Herrero Brigantina, y para ponernos a su disposición para aclarar cualquier punto que puedan necesitar. Pero esto es una cuestión propia y voluntaria nuestra, no porque pudiera haber una investigación o algún expediente abierto.

 

¿Sabe cuál es el origen de todas estas acusaciones?

Sí. El origen proviene de un grupo de exempleados que han sido separados de las empresas del grupo por varios motivos: en primer lugar, por incumplimiento de los contratos de no competencia que tenían suscritos con las empresas del grupo. En concreto, estas personas habrían creado empresas paralelas que, actuando sin la autorización de la Dirección General de Seguros ni de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, estaban utilizando datos propiedad del grupo Herrero Brigantina relativos a clientes para comercializar productos y servicios ajenos a nosotros, y mediante la utilización fraudulenta de oficinas de empresas participadas por el grupo Herrero Brigantina, haciéndose pasar por corredores de seguros sin serlo; y sin dicha autorización, con la clara intención de engañar al clientes haciéndole creer que estaba siendo atendido por empresas del grupo o participadas, cuando en realidad lo estaban facturando a través de sus sociedades fraudulentas.

Nos consta también que hay delitos de falsedad documental. También tenemos presentada una demanda por fraude a la Hacienda Pública, dado que estas personas utilizaban estas sociedades para evasión de impuestos. Hablamos de las empresas con sede social en Salamanca, concretamente en el domicilio particular de sus socios, que actuaban mediante testaferros, llamadas inversiones Tuteladas S.L. y Patrimonios Tutelados S.L., ambas sociedades actúan como corredurías de seguros sin tener la autorización de la DGSFP, cuestión puesta ya en conocimiento del organismo supervisor.

Estos socios fueron en su día expulsados de Nationale Nederlanden por la comisión de prácticas poco éticas. Esto, en lo relativo al sector asegurador. También se están estudiando acciones legales contra las sociedades Frei Balearic Island S.L. y Picsou Invesment S.L.., ambas bajo el parapeto comercial de Inver3 S.L. va por actuar como socimis en inversiones inmobiliarias sin cumplir la normativa vigente ni tener autorización de la comisión nacional del mercado de valores (CNMV). Y esto es así porque están promoviendo dichas acciones utilizando ilegalmente las bases datos de clientes de empresas participadas por el grupo Herrero Brigantina. Y nos preocupa el daño patrimonial que pudieran ocasionarles a los clientes de estas sociedades, más que el daño económico causado a las mismas por el incumplimiento de las cláusulas de no competencia firmadas en su día. Esto, sin duda, les repercutirá en sanciones millonarias, y de ahí la campaña de desprestigio iniciada.

También tenemos también indicios, y van a ser objeto de una querella por parte de nuestros servicios jurídicos, de que determinadas personas de la Administración Tributaria de Salamanca, que tienen relación familiar con socios de estas sociedades, estaban filtrando información de la base de datos de la Agencia Tributaria para hacer negocio a través de estas empresas y para difamar al grupo Herrero Brigantina.

Vuelvo a insistir en que todos estos indicios que estoy exponiendo, y que son muy graves, cuentan con pruebas documentales y hay investigaciones abiertas y potenciales demandas judiciales en curso.

 

Según Inese, portal de información especializada en el mercado asegurador, algunas de las mayores compañías aseguradoras han comunicado a Herrero Brigantina su decisión de no aceptar nueva producción con la misma y que, incluso, en varios casos han dejado ya de trabajar con ustedes. ¿Se ha tomado esta decisión?

Lamentablemente, debido a esta situación, sí que es cierto que hemos recibido alguna notificación de alguna compañía de seguros en la que nos solicitan información para aclarar la situación. Y, en algún caso, se ha producido el cierre cautelar de nuestro código como distribuidor de las mismas. Es lamentable que algunas entidades del sector asegurador español actúen de esta forma ante un bulo y una noticia falsa y no nos concedan al menos el derecho a la duda, como socio fiable que durante muchos años no ha dado ningún problema. Pero bueno, todo esto nos sirve para hacer análisis y ver que quizás algunos proveedores que teníamos en nuestro portfolio como empresa no ofrecen la solvencia y la seriedad suficiente como para distribuirla a nuestros clientes, y buscaremos otros proveedores que reamente sean serios y fiables.

 

¿Cómo van a enfocar esta situación de cara a sus clientes?

Lo primero que hemos hecho ha sido difundir en los medios un comunicado en el que negamos categóricamente todas las acusaciones que se están vertiendo sobre el grupo. Puesto que tenemos pruebas documentales para refutar todas y cada una de las acusaciones que se vierten sobre nosotros, los clientes tienen a su disposición a través de nuestra red de oficinas a todo el equipo de profesionales para recibir cualquier aclaración que puedan necesitar. Afortunadamente, la clientela de Herrero Brigantina está formada, informada y asesorada por buenos profesionales.

Yo creo que todo el mundo que tenga un mínimo de seriedad y formación sabe que determinadas informaciones, dependiendo de quien vengan, hay que hacerles el caso que hay que hacerles. Y más, cuando está demostrado que esto está promovido por un grupo de personas que han sido despedidas disciplinariamente de varias empresas del grupo, o participadas por éste, y que están denunciadas por la presunta comisión de delitos gravísimos.

 

Pero El País da incluso nombre, apellidos, edad y ocupación de algunos clientes que podrían haberles demandado. ¿No son clientes suyos?

Hay algunos que son clientes reales de Herrero Brigantina y otros que no son clientes de Herrero Brigantina, sino de empresas participadas por Herrero Brigantina; pero en todos los casos los clientes han percibido la prestación contratada. De hecho, hay varios errores de bulto: en el momento de hacer la publicación, de los nueve nombres que aparecen, hay cinco cuyo expediente ya estaba cerrado y saldado satisfactoriamente desde hace tiempo. Esto deja bien claro que no son muy rigurosos a la hora de buscar casos concretos. Y los otros cuatro casos que se citan son familiares o amigos de estos empleados que han sido despedidos y denunciados.

 

¿Va a afectar en alguna medida toda esta situación que se ha producido esta última semana sobre su decisión de salida a bolsa?

No, en absoluto. Todos los proyectos empresariales siguen adelante, y para lo único que ha servido es para demostrar nuestra más absoluta determinación en que estamos haciendo las cosas de una manera impecable, y que el mercado español tiene que contar dentro de las empresas cotizadas con una empresa como Herrero Brigantina. Así nos lo ha trasladado el equipo gestor de la Bolsa en las reuniones que hemos mantenido con ellos. No hay ningún proyecto similar cotizando y están deseosos de tenernos en el parqué para contar con una experiencia que va a ser muy provechosa para el inversor.

 

fotos Jesús Cordero

  

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