La guía definitiva para saber quién maneja los hilos de la Inteligencia Artificial
¿Qué compañías están desarrollando la Inteligencia Artificial en el mundo y quién está detrás de ellas? Hemos reunido a todas en un mismo lugar para que conozcas a los protagonistas de la tecnología que cambiará el mundo para siempre.
¿Qué es la inteligencia artificial?
El concepto de Inteligencia Artificial engloba a una serie de tecnologías que poco tienen que ver, en realidad, con lo que generalmente pensamos. La idea del término, y de estas tecnologías, es crear sistemas informáticos capaces de comportarse como el cerebro humano. Es decir: que tengan capacidad de leer la realidad, interpretarla y discernir. Que puedan, por ejemplo, ‘leer’ un texto, entender lo que cuenta y utilizar ese conocimiento adquirido para futuras ocasiones, o para realizar tareas sobre ello.
A día de hoy carecemos de una verdadera inteligencia artificial, y es posible que nunca lo logremos en el sentido hollywoodiense de la palabra. Pues, para comportarse como un ser humano, hay que tener sentimientos, y es poco probable que una máquina pueda llegar a tenerlos. Sin embargo, sí se va a lograr que una máquina pueda pensar por sí misma, tomando decisiones sobre la base de la información de que disponga. Y puede que las termine tomando mejor que los humanos, ya que podrá tener en cuenta muchas más variables, reduciendo con ello la probabilidad de errar.
Dicho esto, los sistemas que tenemos disponibles actualmente son más bien modelos de lenguaje.
¿Qué es un modelo de lenguaje?
Las inteligencias artificiales actuales se basan en modelos de lenguaje natural. Es decir, son programas informáticos capaces de interpretar el lenguaje humano y utilizarlo. No son cerebros en sí, el objetivo último de la IA, sino programas que interpretan el lenguaje y lo utilizan. Sistemas que pueden leer gran cantidad de información y extraer otra información de ella. Algo así como lo que hace Google, que almacena millones de páginas web y encuentra en sus contenidos coincidencias con lo que buscan los usuarios. La IA actual no es muy diferente, aunque es más dinámica.
Una vez visto esto, vamos a ver quién está trabajando estos sistemas.
Los amos de la inteligencia artificial en el mundo
El sistema que más está dando que hablar, porque en realidad se ha hecho público el primero, es ChatGPT. Esta plataforma está desarrollada por la compañía OpenAI, que carece de ánimo de lucro y que está impulsada por empresarios y expertos en la materia, además de por personajes como Elon Musk. Sin embargo, ahora mismo Microsoft tiene un gran peso dentro de OpenAI, hasta el punto de poseer prácticamente la mitad de la compañía.
Todo empezó cuando OpenAI selló un acuerdo con Microsoft para utilizar su infraestructura en la nube, Azure, para funcionar. Los de Redmon vieron el potencial de ChatGPT y decidieron invertir en la compañía a cambio de utilizar también en exclusiva sus inventos. Y es así como el buscador Bing, de Microsoft, se ha convertido en el primero en hacerse más inteligente y conversacional: ahora integra ChatGPT, revestido de chatbot al que se le ha dado el nombre no oficial de Sydney. Es por esto que los usuarios de Bing ya pueden realizar búsquedas conversando con el buscador, en lugar de indicándole una frase como hasta ahora. Una forma más natural de encontrar información y más cercana a lo que nos deparará el futuro.
Este movimiento de Microsoft puso en riesgo el reinado de Google en el sector de los buscadores, por lo que los de Mountain View reaccionaron liberando sus propios sistemas de inteligencia artificial, en los que llevaban años trabajando. Es así como ha nacido Bard, el asistente virtual/chatbot de Google que ya se está probando en su buscador. No tiene muchas diferencias con Sydney, a excepción de basarse en el poderío acumulado de Google en más de dos décadas de reinado en Internet, y en su capacidad para integrarse en los millones de dispositivos Android (también de Google) que pululan por el mundo.
Las otras empresas que impulsarán la inteligencia artificial
En un nivel diferente trabajan otras compañías, como Meta. La compañía de Mark Zuckerberg, propietaria de Facebook, Instagram o WhatsApp, también está desarrollando su propio modelo de lenguaje. En su caso, los sistemas de inteligencia artificial en realidad no son del todo nuevos, puesto que en sus redes sociales llevan años utilizando algoritmos para identificar los gustos de cada usuario y servirles contenidos relacionados. Sin embargo, el desarrollo de Meta va un paso por detrás, en parte porque la IA no es su negocio puro. Y tampoco parece que pueda marcar en exceso la diferencia, más allá de mejorar sus algoritmos lo suficiente como para impulsar el consumo en sus plataformas y la idoneidad de los contenidos, tanto orgánicos como publicitarios, que mostrará a los usuarios.
Una compañía que sí tiene interés especial en esta industria es Anthropic. Juega en otra liga, pero está fundada por extrabajadores de OpenAI, por lo que contiene el bagaje de la ‘compañía madre’. Su objetivo es competir con OpenAI en su propio terreno, y no será la última empresa/spin-off que veamos en los próximos años. Sobre todo, porque las grandes no se van a quedar fuera de estas pequeñas compañías con potencial para salirse de la norma. Sin ir más lejos, Google invirtió 300 millones de dólares en Anthropic a finales de 2022.
La IA que viene de China
El desarrollo de la inteligencia artificial se ha convertido también en una cuestión geopolítica, hasta el punto de que algunas tiranteces entre China y Estados Unidos se posicionan en este sector. Por eso, desde China también se trabaja para lograr sistemas de IA potentes, capaces de competir en el mundo. Y se hace, principalmente, de la mano de Alibaba y Baidu, los equivalentes a Amazon y Google. Dos potentes compañías con capacidad para desarrollar y aprovechar la inteligencia artificial a su favor, y de exportarla al mundo.
Resulta curioso que Amazon, a priori, no haya seguido esta senda a pesar de contar con Alexa, el chatbot con mayores capacidades -con permiso de Siri- hasta la fecha. Apple tampoco está demasiado involucrada en la IA porque su negocio también está en otro sitio. Pero esta tecnología va a cambiar tanto las reglas del juego, que en realidad nadie se ha olvidado de ella y, de una forma u otra, todas las grandes tecnológicas, y algunas muy pequeñas, trabajan a destajo para posicionarse en la gran carrera de este siglo.
