La carrera más salvaje y divertida tiene cada año más participantes en España.

A la derecha, Ángel Sanz se toma un respiro durante la Spartan Race.
Spartan Race España es una anomalía: tiene mayor índice de participación femenina que las pruebas de running. Se asocia a partners por lo que transmiten, no por lo que pagan. Y es referente incluso en Estados Unidos, la ‘casa madre’, donde observan las iniciativas realizadas en nuestro país para incorporarlas como marca propia. ¿Cómo se ha llegado en cuatro años a poner en marcha una prueba inexistente en un país, a potenciar una marca consolidada y a liderar un mercado emergente? La respuesta está en el pasado. En los estratos que ha ido sumando Ángel a través de sus vivencias para conformar el tronco que hoy es capaz de cambiar la vida de muchas personas.
¿De dónde nace el Ángel Sanz empresario?
Yo fui jugador de baloncesto de la cantera del Real Madrid y, cuando viví la incompatibilidad con los estudios para dedicarme plenamente a ello, me negué. Aproveché la oferta de una beca deportiva en la Universidad de Houston, me matriculé en Business, jugué en la NCAA (primera división de la Liga Americana) y volví con 22 años y un bagaje académico, cultural, deportivo y empresarial enorme. Por eso, cuando retorno y no me dejan irme a jugar a un equipo que yo había escogido, decido dejar la práctica profesional del baloncesto y centrarme en lo aprendido en USA. En esa época seguí en contacto con el deporte, pero me di cuenta de que tenía la capacidad de optimizar inversiones a nivel internacional (sobre todo en el ámbito inmobiliario) y así lo hice. Primero en grandes grupos empresariales y después de manera independiente.
¿Y por qué no sigues hoy ejerciendo esa figura?
Yo siempre he estado ligado al deporte. Lo he respirado. Ha sido mi manera de vivir. Tenía claro que el mundo de los negocios podía ayudarme a disfrutar de la tranquilidad económica necesaria, pero una vez conseguida necesitas volver a tu esencia. Y ésta siempre estaba ahí. Así que empecé por lo difícil. Por la clásica frase de ‘Cambiaré el mundo a través del deporte’. Y me convertí en mentor de deportistas, para ayudarles con la experiencia que tenía.
¿Y llega de repente el salto a la Spartan Race o hay un paso intermedio?
Lo hay y muy grande. Construimos para la Fundación Rafa Nadal la metodología de desarrollo de valores en el torneo para jóvenes jugadores (Rafa Nadal Tour) que hoy día sigue funcionando. También hicimos lo propio en el mundo del baloncesto con la Copa Colegial. Además, aplicamos todo nuestro conocimiento en un programa de emprendimiento en el Master de Gestión Deportiva en la Escuela de Negocios del Real Madrid Universidad Europea que exportamos internacionalmente. Ahí, en el primer año, nos dimos cuenta de que no queremos hacer un Trabajo de Fin de Master al uso, sino implicar a los alumnos en algo que les sirva realmente en su vida laboral. Y buscamos algo que se ajuste a nuestros valores. Encontramos la Spartan, contactamos con ellos, les solicitamos incorporar nuestro concepto en la primera prueba de Madrid y nos pusimos en marcha. Fue revolucionario. El éxito es tan grande que Spartan nos pide hacer otra en Barcelona ese mismo año. Hasta hoy. Más de 70.000 personas y creciendo.
¿Qué es la transformación?
Hay un ejemplo maravilloso que vivimos día a día. Ilunion Hoteles decidió alinearse con nosotros porque se identificaba con lo que transmitíamos. Ellos tienen un 40% de personal contratado con discapacidad y buscaban generarles nuevas ilusiones más allá de la satisfacción de la contratación laboral, demostrar que la integración es un hecho y generar una concienciación más allá de su entorno empresarial. Nos eligieron para crear algo mágico: ‘La tanda de los héroes’. Y en cada prueba empleados de toda España se juntan para compartir la carrera tras haber seguido un plan de preparación en equipo, en el que hacen deporte y estrechan lazos afectivos. Además, los directivos afrontan la carrera con los ojos vendados, lo que les baja de su jerarquía para darse cuenta de su vulnerabilidad, de la necesidad de dejarse ayudar y entregarse a su equipo. Según sus palabras, cruzar la meta es la experiencia más Transformadora de sus vidas. Después de eso, nada vuelve a ser como antes.
¿Es esta la razón de que cada vez más empresas apuesten por experiencias de esta índole?
Somos un ejemplo de ello. En muy poco tiempo para lo que significa un evento de alto nivel están con nosotros marcas como Mercedes, Goya, 226ers, AON, Orange, Siroko, Black Bull y por supuesto el title sponsor Reebok. Y no solo lo hacen por patrocinar la Spartan, sino por tener la oportunidad de vivirla desde dentro y de ofrecer algo absolutamente diferencial a sus empleados y clientes. La parte Corporate es una de las de mayor crecimiento dentro de nuestro negocio y hay ya muchas compañías que nos solicitan tandas enteras para que puedan correrlas en grupo sus empleados. Pero a esos también les decimos siempre lo mismo, lo importante es el proceso y no el final. La preparación integrando los objetivos empresariales marca la diferencia y confirma nuestro mensaje: esto es mucho más que una carrera.
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