El último truco de Sánchez Galán ante su inminente adiós de Iberdrola
Iberdrola se enfrenta a un momento histórico: el adiós de Ignacio Sánchez Galán. Y es que pese a que el propio Sánchez Galán mantiene lo relacionado con su sucesión como secreto de estado, se le augura un final rápido. “Dentro de la empresa el sentimiento es que al presidente no le queda más de un año”, explican fuentes cercanas. Una de las causas es la fuerte presión a la que está sometido, en especial, por sus últimos flirteos con la justicia. Pero “todavía le quedan trucos que mostrar”, advierten desde su círculo cercano, que apuntan a un adiós “parcial” y al ascenso de su retoño.
Sánchez Galán es quizás uno de los últimos grandes nombres del Ibex que todavía quedan en pie. El salmantino llegó al poder el 26 de abril de 2006, tras suceder a Iñigo Oriol, aunque el cambio de presidente se había anunciado un año antes. En el momento del relevo Oriol tenía 70 años, mientras que Sánchez Galán cumplirá los 72 años el próximo mes de septiembre. Una edad que, sin presiones mediante, ya le sitúa en el límite para seguir ocupando su cargo. De hecho, otro nombre propio del Ibex como Francisco González ofreció su relevo a los 73 años y se ejecutó cuando tenía 74.
Pero no es la edad, que también, sino todo lo que hay detrás. “Desde hace ya tiempo se sabe en la empresa que son los últimos coletazos de Sánchez Galán”, explican algunos trabajadores. El propio ejecutivo no lo ha escondido, pero no ha dado pistas del momento concreto. La idea que ya se había extendido hace algún tiempo la ha confirmado una carta interna a la plantilla. Así, en los primeros días del 2022 se notificó que su actual número dos, Armando Martínez, nombrado el pasado mes de octubre en sustitución de Francisco Martínez Córcoles, asumia las áreas de Recursos Humanos, Seguridad Corporativa, Sistemas y Servicios Generales.
LA SALIDA RÁPIDA DE SÁNCHEZ GALÁN SE ANTOJA DIFÍCIL POR LA FALTA DE ALTERNATIVAS
Esas nuevas funciones, junto a las de Finanzas, Control y Desarrollo Corporativo —que se están unificando— convertirán a Martínez en lo más parecido a un consejero delegado que ha tenido Iberdrola en las últimas décadas. En otras palabras, el primer gran paso atrás de Sánchez Galán ya se está dando. Aun sin la nota, la transición ya llevaba un tiempo en marcha. “Eso se podía apreciar en la forma en la que todo el equipo directivo de la firma lleva nervioso un tiempo. Eso solo pasa en los momentos de sucesión”, aclaran.
Pero la salida de Sánchez Galán tiene muchas aristas. La primera es que dejar de ser consejero delegado, mientras conservas muchos poderes ejecutivos como presidente, no es un gran paso atrás. Y, por ahora, es la situación de Iberdrola. La segunda es que la posición de consejero delegado que ejercerá Martínez es tan reciente como escasa de poderes reales, por lo que es poco creíble que el salmantino pueda salir de forma inminente. Ni siquiera un paso atrás simbólico hacia una presidencia de Honor, como hiciese González en BBVA. De hecho, el caso de la firma bilbaína puede ser una buena brújula de lo que está por venir.
El actual presidente, Carlos Torres, tuvo que pasar cuatro largos años como consejero delegado hasta ser nombrado presidente. En el caso de Iberdrola, Martínez apenas lleva cinco meses como número dos y no ha ejercido prácticamente todavía como director ejecutivo en su variante anglosajona. Entonces, si se toma como referencia a BBVA, Sánchez Galán se mantendrá activo en la eléctrica vasca hasta los 74 o 75 años; para entonces, curiosamente, todo cuadraría mejor. Por un lado, la edad del salmantino se asemejará a la que mantenía el de Chantada en su adiós; mientras que también ambos Ceos (Martínez y Torres) habrán tenido un tiempo similar de entrenamiento.
EL ÚLTIMO TRUCO DEL PRESIDENTE PARA IBERDROLA
En dicha historia alternativa hay todavía un elemento al que las fuentes apuntan: José Ignacio Sánchez-Galán García-Tabernero. El hijo del presidente de Iberdrola que lleva una meteórica carrera en la empresa. Y es que el hijo de Sánchez Galán no hace ni 12 años que se graduó en ADE y ya es uno de los grandes directivos del gigantesco área de Compras y Seguros. En concreto, García-Tabernero aparece como el número dos, o la segunda cara visible, por detrás de Asís Canales Abaitua y está especializado en el lucrativo negocio de redes.
Un cargo desde el que podría saltar próximamente a otro de más envergadura. “Una de las premisas que más suenan dentro de la compañía es que cuando Sánchez Galán se retire [o pruebe con eso de la presidencia de Honor] su hijo estará en lo más alto”, apuntan fuentes cercanas a la firma. Aunque no se trata de algo literal. Sino una forma de decir, con buen tacto, que el todavía joven García-Tabernero es el gran aspirante a ser el próximo consejero delegado, esta vez sí con todos los poderes, una vez caiga la primera ficha del domino de sucesión en los próximos años. Aun así, la opción necesitaría de una retirada más tardía del salmantino.
Pero ese plan alternativo cuenta con un problema importante: la presión que tiene Sánchez Galán sobre sus espaldas. Un estrés que puede ser insoportable si finalmente acaba siendo señalado como culpable de los delitos que se le acusan dentro del complejo caso Villarejo. Una opción que, por ahora, las distintas fuentes jurídicas no se atreven a descartar, aunque sí se muestran escépticas. Aun así, que esa posibilidad esté encima de la mesa ya complica las cosas, por dentro y por fuera, y obliga al ejecutivo a maniobrar con cautela. Los siguientes pasos pueden ser decisivos.