Implantes cerebrales para mostrar tu amor en San Valentín
Muchas personas desean que su pareja le demuestre cuánto le quiere o lo exprese con bonitas palabras. Sin embargo, no todo el mundo es capaz de exteriorizar sus sentimientos, ya sea por miedo o por no saber cómo hacerlo.
El Día de San Valentín es una fecha en la que los amantes intentan sorprender a su pareja imaginando qué esperan de ellos, pero muchas veces una cena romántica o un ramo de flores no son suficientes para satisfacer a la persona que más quieres.
La tecnología podría ser una de las soluciones a la falta de entendimiento entre los seres humanos. Los implantes cerebrales optogenéticos, equipados con Inteligencia Artificial y conectados mediante wifi, ayudarían a comprender realmente a tu pareja y mejorar la relación sentimental.
En el blog ‘Scientific American’, John Horgan se ha atrevido a imaginar cuáles serían las implicaciones sentimentales de tener instalado en el cerebro este tipo de implantes. La ventaja de esta tecnología es que contaría con aplicaciones para realizar tareas específicas. Por ejemplo, se conectaría con una app de regalos que le preguntaría al cerebro de la pareja lo que realmente quiere para el Día de San Valentín, sin que su yo consciente lo sepa.
Un error que cometemos los humanos es creer que conocemos al 100% a una persona, pero muchas veces las señales que nos envía no se interpretan correctamente, hasta el punto de provocar discusiones y desilusiones. Horgan señala que estos malentendidos podrían resolverse filtrando los pensamientos negativos que la otra persona esté generando.
Los implantes trabajarían en la resolución de conflictos potenciales antes de que lleguen al nivel de nuestra conciencia. Este experto equipara el trabajo de los implantes cerebrales con el que realizaría un equipo de asesores de pareja que trabajaran 24/7 sin ningún esfuerzo consciente por parte de las personas que los lleven instalados.
Los avances tecnológicos podrían contribuir a que todos los días sean el Día de San Valentín… aunque también sería más aburrido.
