La impresión metálica en 3D es posible, pero es un proceso costoso en tiempo y dinero. Hasta ahora. Podría volverse mainstream con la misma velocidad con la que lo hicieron sus primas dedicadas al plástico gracias a los avances conseguidos por Desktop Metal, una statup fundada por personal del MIT.
Tras haber recaudado más de 200 millones de dólares en sus rondas de inversión, la expectación es muy real. Prometen un sistema de impresión en diversos tipos de aleaciones metálicas, 100 veces más rápido, 10 veces más barato y con unos materiales 20 veces más baratos.
La empresa tiene en mente dos sistemas. Una impresora de creación de prototipos llamada Studio (básicamente el principal uso de las impresoras 3D tradicionales) y un sistema de fabricación en masa.
La impresora de prototipos sería unas 10 veces más asequible que los sistemas equivalentes de láser. Es mucho más práctica que una gran prensa metálica, no requiriendo apenas mantenimiento y muy parecida a una impresora 3D en ABS. En lugar de un carrete de hilo, los metales utilizados vienen en formato de barra, e incluyen más de 200 aleaciones. El sistema entero con el software incluido tendría un precio de 120.000 dólares.
El sistema de producción en masa es donde se encuentra la verdadera revolución. Es más rápido que cualquier otro sistema de producción mecánica, produciendo 500 pulgadas cúbicas de piezas metálicas complejas por hora. Esto es 100 veces más rápido que una alternativa basada en láser.
En lugar de utilizar barras de metal como la impresora Studio como material de impresión, la impresora de producción en masa utiliza metal en polvo. Cada impresora tendrá un precio alrededor de los 360.000 dólares.
El cambio que trae Desktop Metal a la industria en difícil de cuantificar. Es órdenes de magnitud más rápido que la alternativa más puntera actual, utiliza materiales baratos ampliamente disponibles y las impresoras en sí, son mucho más baratas que cualquier alternativa.
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