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Influencers que cambiaron el mundo: Alfred Hitchcock

Jesús Casañas| 29 de abril de 2020

Hitchcock

El 29 de abril de 2020 se cumplen 40 años del fallecimiento del maestro del séptimo arte en general y del suspense en particular. Alfred Hitchcock cambió el rumbo de las películas de terror para siempre. Sus grandes clásicos pasan a través de los años sin un ápice de envejecimiento. Y a pesar de que nunca recibió el Oscar, está considerado por muchos expertos como el mejor director de todos los tiempos.

Ya desde sus inicios en el cine mudo incluyó algunos de los elementos que caracterizarían su obra. En El inquilino (1927) –la primera película hitchcockniana del director, que haría mucho trabajo vitalicio y de encargo en sus años mozos– ya deja patente su obsesión por las mujeres rubias (únicas que mata el asesino). Terminaría explotándola con sus actrices fetiche: Ingrid Bergman, Grace Kelly y Tippi Hedren. Entre el género masculino, acudiría de forma recurrente a Cary Grant y James Stewart.

En Los treinta y nueve escalones (1935) utilizaría por primera vez su famoso MacGuffin, un recurso narrativo que introducía el suspense en el filme pero que finalmente no tenía relevancia en su resolución (el dinero que roba la protagonista de Psicosis es el ejemplo más recordado).

Su gusto por colocar al espectador como voyeur sería llevado al extremo en La ventana indiscreta (1954), y sus numerosos cameos, que arrancaron de forma meramente funcional para rellenar huecos, se harían tan famosos que terminaría por meterlos en los primeros cinco minutos de metraje para no desviar la atención del espectador respecto a la trama principal.

Otros dos temas habituales, la figura materna y las aves, llenarían dos de sus títulos más recordados: Psicosis (1960) y Los pájaros (1963). Marcarían un antes y un después en el cine de terror dando pie a dos subgéneros: el slasher (donde un asesino va despachando a todos los protagonistas) y las películas de catástrofes (la venganza de la naturaleza contra el hombre).

Incansable cineasta, llegaría a dirigir más de 50 títulos desde su debut en 1922 (Número 13) hasta su última cinta, La trama (1976). Pero tocaría casi todos los palos del oficio: productor, guionista, ayudante de dirección, ilustrador… Una dilatada carrera en la que trabajaría con las grandes productoras de ambos lados del charco (British International Pictures, Universal, 20th Century Fox…) llegando a montar la suya propia, Transatlantic Pictures (que se iría a pique en 1949 con el fracaso de la segunda aventura, Atormentada).

Como mano derecha tuvo a su mujer, Alma Reville, con la que contrajo matrimonio en 1926 y que le ayudaría fielmente en la escritura de guiones, el montaje, el script y hasta el doblaje de voces. Tuvieron una única hija, Patricia Hitchcock, que actuaría con papeles menores en películas como Psicosis o Extraños en un tren y en numerosos capítulos de la serie televisiva Alfred Hitchcock presenta.

Obtuvo cinco nominaciones al Oscar como mejor director, pero no se llevó ninguno. Sí que conseguiría dos Globos de Oro, ocho Premios Golden Laurel y cinco premios a toda su trayectoria (entre ellos el BAFTA Academy Fellowship Award), además del título de Sir por parte de la reina Isabel II poco antes de morir en 1980.

 

Texto: Jesús Casañas

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