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Influencers que cambiaron el mundo: Walt Disney

Ángel Sánchez| 19 de enero de 2025

Walt Disney, nacido el 5 de diciembre de 1901 en Chicago (Illinois, Estados Unidos), fue un pionero en el mundo de la animación y una figura clave en la evolución del entretenimiento. Su legado perdura hasta hoy no solo por las películas icónicas que produjo, sino también por la transformación que realizó de la industria del entretenimiento y su influencia en la cultura global. 

Disney creció en una familia de recursos limitados y desarrolló su pasión por el dibujo a una edad temprana. Tras trabajar como aprendiz y publicista, se trasladó a Hollywood en la década de 1920, donde fundó el Disney Brothers Studio junto a su hermano Roy. Ocho años después se produciría un momento decisivo en su carrera, con la creación de Steamboat Willie, el cortometraje animado que introdujo al icónico personaje Mickey Mouse (quien rápidamente se convirtió en un símbolo de optimismo e innovación). 

El éxito de Mickey Mouse permitió a Disney innovar aún más. En 1937, lanzó Blancanieves y los siete enanitos, el primer largometraje animado en la historia del cine. Esta obra maestra demostró que las películas animadas podían ser tanto una obra artística como un éxito comercial. El riesgo de crear una película de tal envergadura fue inmenso, pero la audacia de Disney redefinió lo que era posible en la industria. 

Probablemente, uno de los aspectos más fascinantes de la carrera de Disney fue su capacidad para integrar la tecnología en sus creaciones. A través de Fantasía (1940), experimentó con sonido estéreo y técnicas de animación que llevaron la percepción artística a nuevos niveles. La película fue un experimento atrevido que no solo mezcló música clásica con animación, sino que presentó innovaciones como el uso de cámaras multiplano, que aportaban profundidad y movimiento realista a las escenas. 

Más allá de la animación, Walt Disney se convirtió en un maestro del storytelling. Entendía la importancia de contar historias que conectaran con las emociones humanas y fueran accesibles a todas las edades. Cada película, desde Dumbo o Bambi hasta La bella durmiente o La cenicienta, transmitía valores como la amistad, la esperanza y la resiliencia, dejando una huella emocional en generaciones de espectadores. 

Pero la influencia de Disney no se limitó a la pantalla. En 1955, fundó Disneyland, el primer parque temático del mundo, que se convirtió en un modelo de entretenimiento familiar que combinaba la fantasía con la realidad. Pero Disneyland fue más que un parque de atracciones: un lugar donde los cuentos cobraban vida y los adultos podían volver a experimentar la magia de la infancia. Esto marcó el comienzo de una era en la que el entretenimiento iba más allá del cine y se extendía a experiencias inmersivas. Años después, este concepto evolucionó a Disney World en Florida, un gigantesco complejo que atrajo a visitantes de todo el planeta. 

Walt Disney falleció el 15 de diciembre de 1966, pero su influencia llega más allá del cine y los parques temáticos; está presente en los valores y en la manera en que las historias se cuentan y se comparten. Hasta hoy, el término Disney es sinónimo de magia, sueños cumplidos y un toque de optimismo que ha inspirado a millones de personas a creer en lo imposible. Su capacidad de soñar a lo grande y hacer esos sueños realidad marcó el camino para que otros creativos y emprendedores afrontaran riesgos e innovaran, cambiando para siempre la industria del entretenimiento.

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