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Isabel II, siete décadas de influencia en un mundo en constante cambio

Miguel Ángel Ossorio Vega| 8 de septiembre de 2022

Isabel II acababa de celebrar sus 70 años en el Trono británico. Desde allí, al mando del Reino Unido, no solo ha presenciado algunos de los acontecimientos que han marcado el último siglo, sino que los ha protagonizado en primera persona. Repasamos la vida de una de las reinas más influyentes de la historia.

Elizabeth Alexandra Mary, nacida en Londres el 21 de abril de 1926, es y será ‘la Reina de Inglaterra’. No importa a qué generación se pregunte: la figura de Isabel II está unida de forma indisoluble a la institución a la que ha representado desde 1952. Ese año falleció su padre, Jorge VI, y heredó el Trono que ha ocupado hasta este 8 de septiembre de 2022, cuando ha fallecido en el castillo de Balmoral, en Escocia.

Durante 70 años, Isabel II ha protagonizado la historia. Y la ha escrito hasta sus últimos minutos de vida: apenas dos días antes de fallecer -de forma inesperada, a pesar de sus 96 años de edad-, recibió en audiencia a Boris Johnson, presidente saliente acosado por los escándalos, y a Liz Truss, la tercera mujer que presidirá el Gobierno británico. Un país acostumbrado a tener al frente a una mujer que ha servido de inspiración a reinas y políticas de todo el mundo, a pesar de su, en ocasiones, controvertida figura.

 

LOS MOMENTOS QUE HAN MARCADO EL REINADO DE ISABEL II

La ceremonia de coronación de Isabel II, en 1953, fue la primera en ser televisada en directo. Fue el primer hecho histórico de un reinado que vio reducir su poder a lo largo de las décadas como parte de una cascada de procesos de independencia y descolonización experimentado en el siglo XX, y con especial afectación al Reino Unido.

No ha sido el único reto al que se ha enfrentado una Reina fuerte y poderosa. Isabel II vivió la Segunda Guerra Mundial en sus carnes, refugiada en el mismo castillo escocés en el que ha terminado sus días. Otra parte de la contienda que desangró a Europa la vivió en Norfolk. En 1945, cuando Europa celebraba su liberación, se dice que Isabel y su hermana Victoria se mezclaron con la gente que tomó las calles para disfrutar del regreso de la paz al continente. Lamentablemente, Isabel II ha muerto con la guerra de nuevo a las puertas de Europa, en una contienda en la que el Reino Unido está tomando un especial protagonismo por su apoyo a Ucrania.

La Reina también se ha enfrentado a numerosos problemas dentro y fuera de casa. El más doloroso, y que probablemente marcó un punto de inflexión, fue el fallecimiento de Diana de Gales, la que fuera esposa de su hijo Carlos, eterno aspirante al Trono hasta ahora. Lady Di, cuyo 25º aniversario de fallecimiento se ha celebrado precisamente unos días antes de la muerte de Isabel II, se convirtió para el pueblo británico en la renovación de la institución monárquica y en un símbolo de los nuevos tiempos. Siempre a la sombra, eso sí, de la poderosa Reina, que perdió a su marido, el duque de Edimburgo, hace poco más de un año.

 

UNA REINA RESPETADA

Si algo ha permitido a Isabel II su largo reinado es haberse ganado el respeto de la comunidad internacional. Su longevidad, típica de su familia (su madre falleció con 101 años, en 2002), ha permitido a la Reina Isabel codearse con los presidentes, reyes, reinas y dictadores del último siglo.

Su presencia ha sido constante e invariable durante siete décadas, en las que ha visto cómo los tiranos tomaban Europa, Europa se convertía en lo más parecido a una confederación de países (de la que el Reino Unido se salió voluntariamente en 2020) y el mundo cambiaba desde la lucha de bloques de la Guerra Fría hasta la desglobalización política y, en menor medida, económica impulsada por Rusia o China.

Isabel II ha logrado no solo sobrevivir a los tiempos, sino a los escándalos. Su popularidad solo se vio afectada tras la muerte de Lady Di, donde incluso se vio obligada a rendir honores a la ‘reina’ del pueblo. Una muerte que disgregó a una familia hoy casi enfrentada (Enrique, su nieto, decidió alejarse de la Familia Real tras su boda con Megan Markle; se mudó a Estados Unidos) y con problemas judiciales demasiado serios (su hijo, el príncipe Andrés, ha sido relacionado con abusos sexuales a jóvenes).

Después de Isabel II todo será diferente. Va a ser muy difícil acostumbrar al mundo a que el Trono británico esté ocupado por alguien que no sea ella. Aunque sea el eterno aspirante. En un momento en el que las monarquías buscan renovarse, los británicos tendrán que aceptar que una época ha terminado para siempre. Una larga, muy larga, compuesta de distintas épocas. Un mundo convulso en un país que pasa por momentos muy difíciles: una encrucijada de la que deberá salir el futuro Reino Unido.

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