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Jordi Cruz: «En MasterChef nadie viene a hacer el tonto»

Juan Carlos de Laiglesia| 13 de julio de 2021

Se acerca la gran final de MasterChef 9, que se emitirá esta noche en La 1 de TVE. Desde Influencers, hemos hablado con uno de los miembros del jurado más mediático: Jordi Cruz. Parece imposible abarcar tanto como este hombre: 8 años de juez en MasterChef España, su primera estrella Michelin a los 24 y seis en total repartidas ahora entre los restaurantes ABaC, Angle y Atempo (recién trasladado de Girona a Barcelona), un cuarto local de tapas (Ten’s)…

Y además, el chef más influencer también en redes sociales con 1.300.000 seguidores en Instagram. Parece milagroso que haya encontrado un hueco para hablar con nosotros.

Pero… ¿cuántas horas tiene tu día?

Es cuestión de actitud, de constancia, no de tener más aptitudes que otras personas sino de estar bien metido los 7 días de la semana. Aunque vuelva cansado, por ejemplo, al volver de grabar el programa en Madrid no puedo dejar de pasar por el restaurante a ver a los clientes.

Más bien ‘restaurantes’, porque son cuatro y todos en Barcelona. ¿Es por una cultura de cocina catalana?

No. Yo me considero un cocinero completo y puedo desarrollar cocinas de otras comunidades y otros países. En el confinamiento hice directos elaborando recetas que no eran mías para que se pudieran hacer en casa. Me adapto a cualquier cocina, pero estar en Barcelona se debe más bien a una cuestión de logística, de poder estar en mis locales al menos un día por semana. Considero que, en una cocina de autor, el autor tiene que estar, y en Madrid o en otra parte podría hacer asesoramientos, pero no estar tanto.

Jordi Cruz
Restaurante ABaC. Salón Biblioteca y Sala de desayunos

Dejando a un lado el dedicado a las tapas, ¿qué distingue a cada uno de tus tres restaurantes?

Bloody Mary on the rocks

Son tres ofertas completamente distintas, aunque están hechas por el mismo cocinero. En sus menús no se repite ningún plato (salvo el Bloody Mary y cositas así), pero el hilo conductor sigue siendo la alta gastronomía y el formato degustación. En Atempo damos mucha importancia al trabajo de sala y a las grandes recetas clásicas. En ABaC salen mis recetas más nuevas, mis últimas técnicas. No tengo la suerte de ser Adriá y no me atrevo a decir que hago vanguardia, pero sí hago cocina de autor. Y Angle es el más coqueto, el primero que abrí, tiene el equipo que lleva más años conmigo y su menú estaría entre los dos anteriores.

¿Ser precoz en el éxito conlleva presión porque se espera que seas siempre excepcional?

En mi ADN está la creatividad, esa forma de pensar que nos implantó el Bulli, pero el oficio siempre me ha tenido un poco apartadito, y desde que hago televisión, peor. Se piensan que soy un tonto que ni pasa por el ABaC, así que es al revés. Soy muy inquieto y siempre estoy haciendo recetas aunque le tome dos días a la semana para ir a ‘hacer el tonto’ con Pepe y Samantha, pero estoy muy cómodo en esa infravaloración.

«Tengo la sensación de que nadie espera nada de mí y esa infravaloración me permite estar supercómodo»

Yo tengo la sensación de que nadie espera nada de mí y lo agradezco porque es supercómodo después de ver que otros grandes cocineros han sido víctimas de esas presiones mediáticas, teniendo que cambiar el menú 50 veces y dejando de hacer platos buenísimos porque son del año pasado y no pueden repetirse. Hay una línea intermedia, equilibrada, que es la que sigo. Hay platos excelentes o malos, y yo solo quiero hacer platos excelentes y que la gente disfrute en mi casa. Presiones, ninguna.

Caja frágil de chocolate negro

¿La tele no ayuda a prestigiar la alta cocina?

Es fácil decir que en MasterChef vulgarizamos la cocina, pero no lo hacemos. Es un programa de cocina, ninguno de los chefs que vienen hace el tonto. Se enseña muchísima cocina y encima intentamos que sea entretenido, porque de otra manera no hubiera durado 10 años. Sirve para darla a conocer a una masa social que no le interesaba porque no la conocía. No es que haya poca cultura gastronómica, es que, si no te gusta el hockey, vas a ver un partido y no entiendes nada. Hace 20 años solo iba la élite a un restaurante gastronómico y ahora lo estamos popularizando y normalizando. El mejor ejemplo son los niños que vienen al Junior, que llevan toda su vida viendo MasterChef y todos saben quién es Joan Roca o lo que es un esférico. Hemos popularizado la alta cocina y también las regionales de aquí y de allá.

¿Qué recomienda el juez de MasterChef a los jóvenes que quieran dedicarse a la cocina?

Creo que hay una generación que tiene mucha prisa por recibir premios, pero un premio que no se obtiene de forma rápida es la satisfacción personal. Para llegar a esa excelencia que te permite sentirte realmente realizado tienes que invertir muchas horas y mucho sacrificio. Les diría que se tomen esto como una manera de vivir y una carrera de fondo, no como un sprint de cien metros. Hay que currar mucho, hay que disfrutar del oficio, del camino.

 

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Fotos: ABaC Restaurant

 

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