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Josef Ajram: “Lo primero que digo a mis alumnos es que si me hacen caso ganarán dinero”

Pedro Ruiz| 22 de marzo de 2022

Josef Ajram (Barcelona, 1978) es un personaje singular en el mundo mediático español. El barcelonés saltó a la fama, tras aparecer en el programa de ‘Salvados’ de Jordie Évole, como profesional del mundo de la inversión. Aunque su imagen da una buena muestra de esa peculiaridad que siempre le ha acompañado. De hecho, sus tatuajes, los tintes en su pelo y sus excentricidades no solo le convirtieron en una rara avis dentro del sector financiero, si no que le catapultaron a la fama. Ahora, además de trader, también es conferenciante, profesor y autor de la serie Los pequeños libros de superación personal (Planeta).

Con los años, también se ha acentuado su pasión por el deporte, principalmente, como triatleta. Ajram reconoce que las muchas horas que pasa sentado encima de una bicicleta o corriendo le ayudan a intentar comprender el mundo. Aunque el planeta, y la humanidad, parezcan empeñados en seguir siendo indescifrables.

Entramos a través de una falsa puerta que da acceso a un rincón muy especial del Hotel Wellington, apartados del ir y venir de muchas caras conocidas, con la intención de descubrir cómo ve un profesional como él un momento tan crítico en el mundo de la inversión.

 

¿Cómo ve Josef Ajram el mercado en la actualidad?

Veo un mercado interesante. Todo puede pasar. Estamos en un escenario de tormenta perfecta con una inflación alta, tipos bajos, estanflación, crisis energética, crisis geopolítica. El mercado americano ha puesto la señal de alarma por primera vez, tras más de una década en tendencia alcista. Así, salvo que los Bancos Centrales saquen la varita mágica, podemos asistir a una corrección fuerte.

Lo más importante es comprender que estamos ante un mercado para gente experta. Ahora, lo mejor es que los inversores no se compliquen, porque si lo hacen, pueden tener muchos dolores de cabeza.

 

«Fracasos hay constantemente, en especial, cuando arriesgas»

 

¿Algunos sectores en los que estés interesado? 

Todo lo que sea el sector farmacéutico me gusta. El inmobiliario, para defenderte de la inflación. Y también, por supuesto, me parece muy interesante el de los medios de comunicación porque son interesantes en estas coyunturas. Pero hay bastantes cosas más allá de estos tres porque el atractivo actual es increíble.

 

Curiosamente, el ‘fenómeno Josef Ajram’ como producto de marketing dentro del mundo de la inversión parece haberse generalizado con las redes sociales. Ahora todo el mundo que quiere ser tú, ¿cómo lo ve el propio Josef Ajram?

Creo que el problema son las expectativas. Un chaval de 14 años que se crea un canal de YouTube no va a ser el Rubius, o el niño que juega al fútbol difícilmente será el próximo Cristiano o Messi. En el mundo de la inversión, un adolescente que empieza en Bolsa quiere vivir como Jose Ajram [trabajar poco y ganar mucho, señala entre risas]. Pero es muy complicado. Hay que gestionar muy bien las expectativas para que no haya desencanto. Siempre hay que tener los pies en el suelo.

 

Ahora que mencionas el tema expectativas y fracasos. Tú también has tenido los tuyos, ¿qué nos puedes contar acerca de ellos?

Fracasos hay constantemente, en especial, cuando arriesgas. Al final, es lo de siempre: cuando hay riesgo, cuando quieres realizar proyectos, algunos no salen. Lo más importante es aceptar que no van a conseguirse por diferentes variables. Entre ellos incluyo los míos, claro, pueden ser proyectos deportivos o proyectos de finanzas. Aunque creo que lo más importante es hacer lo que yo llevo haciendo durante los últimos 23 años en bolsa: aplicar el stop loss.

 

En el mundo de la inversión hay una paradoja interesante que viene a decir que si eres capaz de vivir de la Bolsa, y ganar dinero de forma consistente: ¿Por qué dedicarse a dar cursos?

Esa frase es una de las que más me ha sorprendido en mi vida. Porque, claro, es cepillarse de golpe a todos los profesores de universidad, de máster o de doctorado del mundo. Yo creo que aquí hay un componente vocacional en plan ‘quiero ser profesor’.

Mi vocación por transmitir algo vino con la caída de Lehman Brothers. En 2009, mi madre me dijo que las señoras que vienen a su consulta (ella era pediatra en un ambulatorio de una localidad humilde en Barcelona) me preguntan si es seguro tener dinero en el banco. Yo lo pienso y digo «qué raro, ¿no?» Entonces convoqué una charla en el bar de un amigo y lo publicité en redes sociales. En el bar aparecieron 200 personas y yo dije ¡joder! Y si a la gente le interesa la Bolsa y yo les puedo transmitir lo que he aprendido… Y así empezó todo.

 

 

¿Y cómo continúa?

La charla ahora es un programa formativo increíble de hasta 52 semanas. Realmente hemos cambiado la vida de mucha gente y les hemos ayudado a aprender, a diversificar, a ahorrar y a ser mejor persona. Al final, la Bolsa tiene muchas similitudes con tu día a día profesional. Después de dos décadas de aprendizaje, de desarrollo personal y de darme ostias, puedo transmitir esas experiencias.

Además, a mi formación llegan personas de todo tipo. Desde los profesionales más cualificados que han podido adaptar cosas de la bolsa a su trabajo, hasta otras que prefieren trabajar menos y vivir más la vida. De hecho, algunos de mis alumnos me explican que ellos ganan 100.000 euros o más al año y pagan a Hacienda un 45%. Y entonces me dicen ‘Ajram prefiero ganar 60.000 y pagar el 25 y así en lugar de trabajar diez horas, trabajar dos.

 

¿Cuál es la primera frase que les transmites a los estudiantes de tu curso?

Les digo dos frases. La primera es si me hacéis caso, vais a ganar dinero, seguro. La segunda es no me vais a hacer caso. Entonces, lo que hacen todos los alumnos con la primera frase es reírse y luego el 80% termina corroborando la segunda.

 

¿En qué no te hacen caso?

Yo tengo 20 mandamientos para invertir. Siempre les digo que cada vez que fallen en uno, van a perder dinero. Para ganar dinero sostenidamente en el tiempo hay que cumplirlos. Aunque te diré que el principal problema suele ser el ego.

 

«El análisis fundamental a mí me da igual. Yo entiendo la bolsa como patrones estadísticos que se repiten en el tiempo»

 

Josef Ajram siempre se ha definido como un inversor de trading —dentro de las distintas especialidades que hay—, una especialización que tiene actualmente tantos defensores como detractores. ¿Qué opinas de ambas opiniones?

Sinceramente, veo bien cualquier cosa ejecutada con profesionalidad y control del riesgo. Yo interpreto el análisis técnico porque miro números, no empresas. Realmente a mí me da igual la compañía que sea. La razón es que hago operaciones a muy corto plazo, generalmente intradía [compras y ventas de acciones en la misma sesión] o por un periodo temporal muy corto.

Claro, esto implica que el análisis fundamental a mí me da igual. Yo entiendo la bolsa como patrones estadísticos que se repiten en el tiempo. De hecho, estoy cansado de ver cualquier activo que llegado a ciertos puntos, unos elementos técnicos, siempre hace lo mismo. Aunque también te digo que respeto totalmente la persona que invierte en análisis fundamental. Lo único que siempre me ha sorprendido es que no contemplan el stop loss, pues no contemplan que su estrategia, su análisis, pueda salir mal. Y en el análisis técnico es la primera variable.

 

¿Qué te parece la figura de Warren Buffett?

Me parece increíble lo que él ha podido crear desde cero. Yo le estaría escuchando durante horas. Me fascina esa capacidad que tiene. Ese hombre es especial.

 

Aún así, tu forma de invertir es totalmente opuesta, ¿nunca te has sentido tentado de seguir sus tesis de inversión?

La verdad es que no, no me he visto tentado. Así como he sentido mucha admiración (yo mismo pienso que ¡wow! ese hombre lo que ha conseguido me encanta), pero no como para seguirle. No me apetece hacerlo.

¿Quién es el referente de Josef Ajram?

Nadie. Nunca he tenido uno.

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