Juan Vicente Peral: “España se sitúa a la cabeza de la solidaridad europea”
Licenciado en Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales, su carrera profesional la ha desarrollado en el sector privado, desempeñando cargos relevantes. Fue presidente de la Junta del Puerto de Alicante y ha sido asesor de importantes empresas y federaciones. En 2006 comienza su implicación en la lucha contra el hambre y la cultura del despilfarro alimentario cuando asume la dirección del Banco de Alimentos de Alicante. Desde 2010 es Vocal del Comité Ejecutivo de FESBAL y, desde mayo de 2018, su presidente. Es Juan Vicente Peral.
Cuéntanos, ¿cómo es el proceso desde la recogida de alimentos hasta que llega al consumidor?
Los Bancos de Alimentos en cada provincia actúan como mayoristas benéficos, captando ayudas alimentarias públicas y privadas, y distribuyéndolas por medio de las entidades benéficas minoristas (OAR’s), legalmente reconocidas, al colectivo de personas necesitadas y/o en riesgo de exclusión que cada una de ellas atiende, previa acreditación social de su situación de necesidad alimentaria.
Según un informe publicado por AROPE en 2018, solo en España, 12,3 millones personas (26,6% de la población) se encuentran actualmente en riesgo de pobreza o exclusión social. La labor de FESBAL, nombrada como la mejor ONG y mejor valorada por sus voluntarios en Hacesfalta.org durante el año 2018, es la de coordinar los bancos de alimentos de España para recuperar los excedentes alimentarios y redistribuirlos a través de entidades benéficas entre las personas más necesitadas evitando su despilfarro. En la actualidad, reúne a 55 Bancos de Alimentos, uno al menos en cada provincia del territorio nacional.
¿Se puede poner fin a la cultura del despilfarro?
El despilfarro se produce fundamentalmente en el hogar, por lo que podemos actuar en dos niveles: en la escuela y en el ámbito familiar, mediante la concienciación sobre este grave problema en el que habrá que luchar contra la presión de los medios publicitarios al servicio de las empresas vendedoras.
Acciones como la Gran Recogida de alimentos, que realizan anualmente por noviembre, se han convertido en uno de los eventos más importantes del año, ¿cómo ha sido el balance de este último año de campaña?
La sociedad española está manteniendo un nivel de solidaridad más que notable, transcurridos ya más de diez años desde el estallido de la última crisis. Gracias al récord en la operación de la G.R. del año 2016, hemos podido mantener aquel nivel en kilos mejorando la calidad nutricional de los alimentos recogidos.
¿Cómo podemos ayudar de forma individual?
Puesto que los Bancos de Alimentos desarrollan su actividad en base a la utilización mayoritaria de voluntariado, una de las maneras de ayudar más eficazmente a la atención de los más desfavorecidos sería ofrecer sus servicios como voluntario tanto a los Bancos de Alimentos, normalmente en jornada matinal, como a las entidades benéficas minoristas que forman parte indispensable de su red de distribución, normalmente en jornada vespertina.
¿Actualmente cuentan con más colaboración por parte de empresas y particulares?
La toma de conciencia de una ligera mejoría en la situación económica ha hecho que se contraigan ligeramente las aportaciones económicas de ambos sectores. Las donaciones en especie, por el contrario, mantienen un nivel estable y sostenido.
¿Con qué otras organizaciones colabora FESBAL?
Además del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en el caso de las ayudas europeas -en alimentos no perecederos- y del Estado -alimentos perecederos como fruta y hortaliza-, FESBAL tiene firmados convenios de colaboración con entidades de todo tipo, fundaciones bancarias, fundaciones empresariales y empresas diversas.
FESBAL está asociada con la Federación Europea de Bancos de Alimentos (FEBA), integrada hoy por 388 Bancos que operan en 24 países de Europa, ¿cómo se encuentra la cooperación en España respecto al nivel internacional?
España se sitúa a la cabeza de la solidaridad europea en este aspecto, tal vez porque nuestra cifra de paro fue especialmente alta en el contexto de la crisis europea, dando lugar a una toma de conciencia muy seria al respecto. Es más que significativo que los kilos de alimentos captados en la Gran Recogida estén a la cabeza del ranking de la Unión Europea respecto a la población del país, con un índice kilos/habitante que dobla al del segundo clasificado, que es Portugal.
En 2012, FESBAL recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. ¿Qué supuso este premio para su organización?
Es, sin duda, un espaldarazo público y oficial a nuestra actividad, que venía desarrollando como Federación desde hacía ya más de 17 años. Al mismo tiempo, supuso un aval de presentación ante cualquier instancia pública o privada que facilitó enormemente nuestra relación con las mismas a todos los niveles.
¿Cuál es su previsión de futuro?
Si se mantuviera la bonanza económica, aunque lo hiciera a un ritmo algo menor, sería de esperar una ligera reducción del colectivo de personas necesitadas, que se constreñirían a los parados de larga duración y/o escasa cualificación, por lo que muy probablemente habremos de acudir a medidas complementarias de inserción social para romper ese duro suelo y otorgar una nueva oportunidad a los expulsados del mundo laboral por los cambios tecnológicos y la globalización.
El futuro pasa por la integración. La sociedad cambia a velocidad de vértigo, pero la previsión optimista de Juan Vicente Peral nos deja una reflexión, y es que todos debemos ser más conscientes y remar en la misma dirección para que el futuro, una vez más, no nos deje atrás.
Por Ana Matías