Juego de tronos: análisis del 8×04 y avance del 8×05
En la recta final de la última temporada de Juego de tronos, analizamos lo visto en el episodio de esta semana (8×04) y adelantamos lo adelantable del de la que viene (8×05). Abstenerse de leer quienes no hayan visto el cuarto episodio, que el texto obviamente contiene spoilers por doquier.
Tras la intensidad de los acontecimientos vistos en La larga noche (8×03, puede que la batalla más espectacular de la serie, al menos hasta el momento), era de esperar que el ritmo se relajase en El último de los Stark (8×04). El título hace alusión a Bran, al que le correspondería ser el Rey en el Norte, aunque desde que se convirtió en el cuervo de tres ojos nada puede importarle menos. Como él mismo admite cuando le sacan el tema, vive más en el pasado que en el presente.
A Arya tampoco le interesa lo más mínimo la política. Como era de esperar, declina la proposición de matrimonio de su querido Gendry (a quien Daenerys nombra Lord Baratheon, señor de Bastión de Tormentas, en una clara jugada para convertirlo en un aliado antes de que se le pase por la cabeza ejercer su derecho a sentarse en el Trono de hierro). No le pegaba eso de ser la señora de nadie, así que marcha hacia Desembarco del rey junto a El Perro, asegurando ambos que dejan Invernalia para no volver. Retoman de ese modo esa relación tan especial, casi de padre e hija, que les une a pesar de que ninguno de los dos lo admitiría ni hartos de hidromiel. Y aunque ninguno desvela sus intenciones, parece razonable pensar que tienen muchas ganas de separar la cabeza del cuerpo de Cersei de una vez por todas.
Y ya sabemos igualmente la alergia a los cargos públicos que tiene Jon Nieve. A ello hay que sumar que, de forma inevitable, les confiesa la verdad de su ascendencia a Sansa y Arya, quedando fuera de la línea sucesoria de los Stark. Aunque en realidad lo suyo es más grave todavía, ya que es heredero legítimo al Trono de hierro. El capítulo supone el fin del romance entre Jon y Daenerys. Ya no porque sean tía y sobrino, sino porque ella no puede soportar el hecho de que su amante pueda convertirse en digno rival para ostentar el trono. Sobre todo al ver cómo le trata el pueblo del norte, que le vitorea como al héroe llano que es mientras ella no ha dejado de sentirse sola y extraña desde que llegó a Poniente. Una sensación de soledad que se agudiza con la muerte de Jorah. De este modo queda Sansa como única interesada en gobernar el Norte, algo que no pillará a nadie por sorpresa tampoco.
La principal lectura del 8×04 es la supuesta (que siempre puede haber giros de guion) seducción de Daenerys hacia el lado oscuro. La rompedora de cadenas y liberadora de pueblos parece consumida por la envidia, los celos, la ira y las ansias de poder. Lo de perder a otro de sus hijos dragones y a su mejor amiga, Missandei, nada más llegar a las puertas de Desembarco del rey tampoco ayuda demasiado. Parece condenada a seguir los pasos de su padre hacia la locura y quemar a todo lo que se le ponga por delante. Sobre todo con las últimas palabras de Missandei antes de ser decapitada por La Montaña: ¡Dracarys!
A la madre de dragones nunca le gustó demasiado aquel consejo de Tyrion de no asolar sin control Desembarco para no matar inocentes: diferenciarse de sus enemigos, no reinar sobre cenizas. Los últimos acontecimientos ya han decidido por ella. Algo que no le ha pasado desapercibido a Tyrion, que ha llegado hasta a conspirar junto a Varys tras enterarse del verdadero origen de Jon Nieve (que se ha convertido en un secreto a voces). El enano parece dispuesto a permanecer fiel a su reina a pesar de sus dudas, pero al eunuco no le temblará la mano a la hora de tejer la traición sobre su líder una vez más en pro del bien común.
Juego de tronos: avance del 8×05
En definitiva, el 8×04 ha servido para colocar de nuevo las piezas sobre el nuevo tablero, que ahora es Desembarco del rey. Ya solo quedan dos capítulos para que acabe la serie, y en su duración de hora y veinte minutos aproximados tendrán que resolver todas las tramas que hay sobre la mesa.
El vídeo avance del 8×05 nos da unas cuantas pistas de lo que veremos. A Tyrion intentando razonar con Daenerys. A Gusano Gris clamando venganza tras perder a Missandei. A Euron Greyjoy dispuesto a matar al último de los dragones con sus arpones especiales. A Cersei observando con su calma imperturbable los acontecimientos desde su balcón. Y a Jon, Tyrion y a Lord Davos planeando el asedio de Desembarco del rey en lo que será la batalla final.
No olvidemos que Arya, El Perro y Jaime Lannister también están de camino para jugar sus últimas cartas. Y que el bando de los “buenos” también podrá contar con los barcos capitaneados por Yara Greyjoy desde las Islas del Hierro. La suerte está echada.
https://www.youtube.com/watch?v=kY3Ieffj1Xo
Texto: Jesús Casañas
Fotos: HBO/Helen Sloan