La nueva arquitectura para combatir la escasez de agua
Los habitantes de las zonas más áridas del planeta tienen que luchar cada día contra la escasez de agua. Para acabar con este problema el estudio iraní BMDesign Studios ha diseñado Concave Roof, un sistema de cubiertas a dos aguas con forma de tazón que permite recoger y almacenar el agua de la lluvia, en especial, para lugares áridos como el Golfo Pérsico.
Esta innovadora propuesta está formada por un sistema de doble techo, que incluye un techo abovedado debajo de un área de captación en forma de tazón y que permite recoger pequeñas cantidades de agua, que se juntan con otras y se canalizan hasta un sistema de almacenamiento. Además, su diseño proporciona sombra y beneficia la propia refrigeración natural del edificio gracias al movimiento del viento entre los dos techos. “La cáscara externa provee sombra adicional para el techo abovedado mientras deja que el aire se mueva libremente y enfríe ambas capas. La cáscara interna es ligeramente abovedada, ya que sólo una sección de un techo abovedado recibe directamente la radiación solar en todo momento”. explica Babak Mostofi Sadri, arquitecto jefe, en una nota de prensa.
Foto: BMDesign Studio
En Irán, el nivel de precipitaciones es inferior al tercio del promedio mundial, además, la evaporación es tres veces más rápida que en otros lugares del mundo y se estima que en un futuro, si la escasez de agua aumenta, esta podría generar grandes flujos migratorios. Por esta razón, el sistema de cubiertas cóncavas permiten recolectar el agua “antes que se evapore”, así lo afirman en su página web.
Foto: BMDesign Studio Foto: BMDesign Studio
La construcción fue pensada para una escuela en Jiroft (Irán) y se estima que puedan almacenarse en ella 28 metros cúbicos de agua anuales. La huella de carbono del edificio podrá ser reducida al no ser necesario el uso de aire acondicionado y la temperatura interior del edificio podrá ser controlada gracias a la capacidad de almacenamiento del calor del agua recogida.
BMDesign Studios y sus arquitectos continúan buscando maneras de hacer más eficiente el sistema y, a pesar de que todavía no se conocen los materiales que utilizarán, se trata de una innovadora propuesta que no solo podría utilizarse en zonas áridas, sino también a nivel mundial como herramienta para combatir el calentamiento global y frenar el gasto indiscriminado de agua.
Otra propuesta que se propone paliar la escasez de agua en zonas áridas es la del diseñador chileno Tomás Garay Ávila con su “Proyecto Niebla”, un proyecto con el que intenta acabar con el avance del desierto en el norte de Chile. Su diseño está basado en un “atrapaniebla” formado por una estructura tridimensional que permitirá la captura del vapor de agua conocido como “camanchaca”, un tipo de neblina que se genera bastante a menudo en el norte de Chile.
Patricia Lajara Camacho