Las 8 mujeres de la lucha contra la pandemia
Las mujeres se abren paso y, en plena pandemia, están demostrando que existe otra forma de hacer las cosas. Una más eficiente, racional y de alto impacto. Con la pandemia como epicentro, hemos encontrado a las mujeres más influyentes del momento.
Llevamos un año, como humanidad, sometidos a una pandemia desconocida para esta generación, pero en realidad repetitiva para la Historia. Incluso más benévola, a pesar de los más de dos millones de fallecidos que ha dejado hasta el momento. Un escenario complejo, triste y desconocido que empieza a despejarse con la gigantesca campaña de vacunación llamada a ponerle fin. Y una situación muy difícil de gestionar. Aunque algunas mujeres han demostrado una entereza y estrategia con más que aceptables resultados.
Con esta idea en mente, en Influencers hemos buscado a las ocho mujeres del momento. Son de diferentes ámbitos, países e ideas. Mujeres de diferentes profesiones. Pero con un vínculo común: alabanzas merecidas por su gestión de la pandemia. El listado se ha ordenado por riguroso orden alfabético, dado que no se trata de un ranking para valorar quién lo ha hecho mejor, sino, simplemente, quién ha demostrado estar a la altura de las circunstancias. Para ello, nos hemos basado en la cantidad de vidas humanas a su cargo, y en la forma en que estas han capeado con mayor o menor acierto la pandemia o han sentado las bases para la recuperación. Y también nos hemos fijado en las que más ‘ruido’ han generado, entendiendo como tal el sentido común entre tanta adversidad. Junto a cada ficha, reflejamos por qué su nombre merece estar en nuestro ranking, que no es ni el único ni el mejor. Simplemente, es el que creemos merecido, aun sabiendo que muchos miles de mujeres se quedan fuera. El número escogido, 8, simboliza el infinito: el papel que las mujeres deben jugar en la historia.
#1 – Jacinda Adern (Hamilton, Nueva Zelanda, 1980)
Es la primera ministra de Nueva Zelanda, un país convertido en la envidia de medio planeta por su gestión de la pandemia. Con apenas 4,8 millones de habitantes (menos que la Comunidad de Madrid, que tiene 6,6 millones), ha logrado una cifra de contagios que, en el momento de escribir estas líneas, superaba por poco los 2.300 casos y 25 fallecidos. Quizás hayan contribuido factores como las características geográficas del país o una cultura menos sociable, pero lo cierto es que Jacinta Ardern se ha abierto un hueco como una de las políticas más prometedoras del planeta. La revista The Atlantic la considera ‘la líder más eficaz del planeta’, algo que ha demostrado evidenciando que no le tiembla la mano para imponer medidas restrictivas muy duras (al mínimo contagio que aparece en el país, se confinan ciudades enteras) o demostrando una empatía y autenticidad que le han llevado, por ejemplo, a cogerse su correspondiente baja de maternidad al dar a luz… siendo primera ministra.
#2 – Margarita del Val (Madrid, España, 1959)
Química, viróloga e inmunóloga, no juega ningún papel político en la gestión de la pandemia en España y tampoco asesora al Gobierno. Quizás esté ahí la respuesta o parte de la respuesta a las cifras de contagios y muertes en el país: cada vez que Margarita del Val concede una entrevista en medios de comunicación, un jarro de realismo se vierte sobre los españoles. Se ha demostrado como una de las mujeres más influyentes de la ciencia, como una gran comunicadora y como una persona sin pelos en la lengua a la que mueve, exclusivamente, la ciencia pura a la hora de opinar. Puede que sea por eso por lo que tantas personas han descubierto el talento, casi siempre oculto, que hay en España. Y es probable que más de una niña se adentre en los terrenos de la ciencia después de conocerla.
#3 – Melinda Gates (Dallas, Estados Unidos, 1954)
Es mundialmente famosa por ser esposa de Bill Gates, cofundador de Microsoft, pero ese reduccionismo de su figura no refleja el verdadero papel en el mundo de Melinda Gates. Graduada en Informática y Economía, conoció a su marido en Microsoft, donde entró a trabajar al poco tiempo de terminar sus estudios, y donde se labró una importante carrera.
En el año 2000 creó la Fundación Bill y Melinda Gates, convirtiendo al matrimonio en los mayores donantes de la Historia: se estima que han aportado a causas benéficas más de 40.000 millones de dólares, con la salud y educación como ejes de su trabajo. El impacto de esta fundación se nota en varias decenas de países en los que trabajan con un objetivo en mente: erradicar enfermedades como la malaria. Aunque la pandemia se cruzó en su camino, de manera que pusieron el foco en el desarrollo de vacunas para frenarla, ya que esta es su herramienta de trabajo en las políticas de salud que promueven. Ese empuje al desarrollo de vacunas (con financiaciones superiores a los 250 millones de dólares y el apoyo a varios fabricantes) sirvió para que la maquinaria de la desinformación empezase a elaborar historias sobre chips controlados por Bill Gates. Quizás porque el magnate vaticinó hace un lustro que una pandemia podía ocurrir. Ahora alerta de otras pandemias que están por llegar.
#4 – Tsai Ing-Wen (Taipéi, Taiwán, 1956)
Es presidenta de Taiwán, la República de China, desde 2016, donde gobierna sobre 23,6 millones de personas. Una población en la que apenas se han contagiado 900 personas, al cierre de este número, con ocho fallecidos. Si bien es cierto que las cifras hay que tomarlas siempre con cautela, de lo que no hay duda es de que la presidenta taiwanesa es una de las mujeres del momento. De nuevo, por haber entrado en el selecto ‘club’ de presidentas que han demostrado su buena mano a la hora de gestionar la pandemia.
Katalin Karikó descubrió la forma de utilizar el ARN a modo de medicamento
#5 – Katalin Karikó (Szolnok, Hungría, 1955)
Esta bioquímica húngara es la habitual cara menos visible de un descubrimiento: junto a su colega Drew Weissman (quien ni siquiera tiene página en la versión en castellano de la Wikipedia) descubrió la forma de utilizar el ARN a modo de medicamento, o al menos para que haga lo que queremos que haga. No es este el lugar de explicar la complejidad detrás de este proceso: baste decir que no son pocos los que auguran un Premio Nobel para Karikó precisamente por este descubrimiento, patentado en Estados Unidos junto a Weissman y licenciado por BioNTech -de la que es vicepresidenta senior– y Moderna para el desarrollo de sus vacunas contra la covid-19.
#6 – Angela Merkel (Hamburgo, Alemania, 1954)
Es una de las líderes políticas mejor valoradas del mundo, un reconocimiento que venía de antes de la pandemia por la forma en que Alemania se ha posicionado bajo su batuta. Pilotó la crisis de 2008 con acierto para su país, aunque convertida en blanco de las críticas de otros países europeos por imponer recetas de austeridad como fórmula para reequilibrar las cuentas. Cuando estalló la pandemia, fue de las primeras líderes europeas en reaccionar: no dudó en cerrar fronteras, adquirir grandes cantidades de material médico y reconocer la dureza de lo que estaba por llegar. De hecho, la prensa se llenó, el 11 de marzo de 2020, de titulares en los que Merkel aseguraba que entre el 60 y el 70% de los alemanes podrían terminar contagiándose de SARS-CoV-2. Era inusual escuchar tan tenebrosa afirmación en aquel momento, a pesar de que apenas tres días después países como España decretaran un confinamiento nacional.
Con la aparición de los primeros indicios de vacuna, Angela Merkel suscribió contratos con algunas farmacéuticas, que luego fueron ‘heredados’ en parte por la Unión Europea cuando se decidió que la estrategia debía ser comunitaria. Y plantó cara a las supuestas intenciones de Estados Unidos de comprar la compañía alemana BioNTech, responsable de la tecnología que ha hecho posible la vacuna de Pfizer. Además, y durante la pandemia, a la dirigente germana no le ha temblado la mano a la hora de establecer restricciones y confinamientos, que siempre han llegado cuando el país consideraba grave la situación… y eso, para ellos, son cifras de contagios por cada 100.000 habitantes hasta 10 veces menores que en otros países en los que se han mantenido medidas más relajadas.
Özlem Türeci llevaba años buscando nuevas armas para luchar contra el cáncer
#7 – Özlem Türeci (Lastrup, Alemania, 1967)
Esta médica e inmunóloga alemana de origen turco es el 50% que está detrás de la prometedora vacuna de Pfizer y BioNTech: junto a su marido, el oncólogo Uğur Şahin, llevaba años buscando nuevas armas para luchar contra el cáncer cuando el coronavirus entró en sus (y nuestras) vidas. Su especialidad eran las vacunas de ARN mensajero (ARNm), con las que estaban trabajando para curar y prevenir el cáncer. Con una adaptación de sus prototipos lograron una vacuna contra la covid-19 que se demostró eficaz y segura, se aliaron con la farmacéutica estadounidense Pfizer… y el resto es -y será- historia. El impacto de su invento es difícil de medir. Y apenas es la primera piedra de una historia de ciencia todavía por escribir: cuando acabe la pandemia y retomen la búsqueda de nuevas curas contra el cáncer y contra enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis múltiple, su nombre quedará, de nuevo, inscrito en el muro de la ciencia.
#8 – Ursula von de Leyen (Ixelles, Bélgica, 1958)
Es presidenta de la Comisión Europea y la cara visible de la estrategia de vacunación de la Unión Europea: los 446 millones de habitantes de 27 Estados soberanos serán o no vacunados en función de cómo gestione la campaña esta alemana nacida en Bélgica por avatares del destino: su padre era funcionario europeo, y más tarde un importante político de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) -en el que ella misma militaría años después-.
El arranque de la campaña de vacunación europea, con retrasos en las entregas e incertidumbre sobre el cumplimiento de los objetivos de vacunar al 70% de los ciudadanos al término del verano, han supuesto un quebradero de cabeza para una mujer acostumbrada a los retos y a romper barreras.