Las mejores herramientas para teletrabajar
Tras un año de teletrabajar, el avance de la vacunación hace replantearse a algunas empresas su propio modelo laboral futuro: ¿Solo teletrabajo? ¿Vuelta a las oficinas? ¿Modelos híbridos? Analizamos qué equipamiento será necesario para quienes vayan a poder mantener este innovador sistema de trabajo para siempre.
En marzo de 2020, de la noche a la mañana, el modelo laboral cambió. Para siempre. El imparable avance del coronavirus obligó a refugiarse en casa, en lo que parecía que iban a ser un par de semanas para contener los contagios. El resto es historia. Un año y medio después, muchas empresas mantienen el trabajo en remoto a la espera de una definitiva mejora de la situación. Pero con dudas sobre su propio modelo laboral en el futuro, que presenta tres opciones: mantener el teletrabajo total, volver a la oficina o apostar por un modelo híbrido que combine estas dos realidades.
Por ahora, parece que la mayoría de las empresas más avanzadas apuestan por formatos híbridos que combinen trabajo en oficina con teletrabajo. Es, quizás, el modelo que predominará entre quienes han comprendido que el futuro es diferente. La duda está en el reparto de días que se trabajarán en cada modelo. De nuevo, las más avanzadas están dando mayor libertad y autogestión al empleado para decidir cómo reparten su semana.
Para aquellos empleados que vayan a poder teletrabajar de forma completa (algo solo reservado para compañías que van varios pasos por delante) o en formatos híbridos, es necesario que, ahora que su situación de trabajo en remoto temporal se va a concretizar a largo plazo, tengan en cuenta el equipamiento necesario. Porque cuando la casa va a ser una extensión de la oficina ‘para siempre’, se hace necesario acometer algunos cambios que hasta ahora, por el carácter temporal del teletrabajo, no ha sido sino ‘economía de guerra’.
Los básicos para teletrabajar
Puede sonar a obviedad, pero la clave para teletrabajar es contar con un buen ordenador y una robusta conexión a internet. Ciertamente, en ocasiones no es sencillo elegir ni lo uno ni lo otro. Pero podemos dar algunos consejos. Respecto al ordenador, apostar por un equipo que cuente con disco sólido (SSD) en lugar de los tradicionales HDD. Aportará mayor velocidad de uso, aunque, a cambio, habrá que renunciar a capacidad de almacenamiento.
Por su parte, en RAM, si tenemos un disco SSD no será necesario apostar por 12 o 16 GB, sirviendo, en ocasiones, con 8 GB de RAM si el trabajo se basa en realizar escritos o utilizar hojas de cálculo, correo electrónico, videollamadas, etc. Es importante saber en qué consistirán las tareas, ya que editar vídeo requiere un equipo más potente que gestionar tablas (aunque dependerá del tamaño de las tablas…).
Para rematar el equipo, se recomienda que el ordenador sea portátil para no tener que cambiar de máquina al ir a la oficina, y para asegurarse de que integra micrófono, altavoces y webcam. Y no hay que descartar los convertibles, que son, al mismo tiempo, ordenador y tablet.
Internet y comodidad
Fuente: FreepikRespecto a la conexión a internet, lo suyo es contar, ante todo, con buena cobertura en la habitación en la que vayamos a teletrabajar. Si se puede, lo mejor es estar cerca del router, pero, si no es posible, podemos apostar por un Wifi Mesh o red mallada: unos dispositivos que se conectan al router, por cable y por wifi, y replican la señal sin dejar zonas oscuras. Es mejor que un repetidor al uso, aunque también sensiblemente más caros: el precio mínimo ronda los 60-100 euros. Algunas compañías de telecomunicaciones empiezan a ofrecerlos como una opción añadida a los paquetes de fibra, lo que ahorra al usuario la instalación (que, a cambio, corre a cargo de la teleco y requiere el desplazamiento de un técnico).
En este sentido, la velocidad de conexión no es lo más importante si no vamos a conectar muchos dispositivos al mismo tiempo. O si no vamos a subir o descargar grandes cantidades de archivos. Con entre 100 y 300 Mbps cualquier persona irá sobrada. Pero hay que tener en cuenta si en la casa habrá más gente teletrabajando, jugando, viendo la tele…
Por otra parte, es imprescindible contar con un buen escritorio y, sobre todo, una silla cómoda. Ergonómica, a poder ser, y de oficina. O de gaming, pensadas para pasar largas horas frente a la pantalla. Y no hay que descartar otros artilugios, como reposapiés, reposacabezas o cojines para la zona lumbar. En realidad, nada diferente a las oficinas tradicionales, pero elementos que normalmente no tenemos en casa.
Tecnología, comodidad y salud se alían para que el teletrabajo sea una buena opción laboral
Asimismo, debemos contar con una correcta iluminación, a poder ser luz blanca. Se consigue con halógenos o fluorescentes, aunque las bombillas más modernas (se recomienda pasarse al led por el considerable ahorro en la factura de la luz y su mayor duración) ya no emiten luz anaranjada. Si podemos situar la oficina casera cerca de una ventana, mejor: así podremos incluso estimularnos.
Por último, no debemos olvidar nuestro propio cuidado. Si vamos a trabajar con un ordenador, quizás deberíamos apostar por unas gafas bloqueadoras de luz azul emitida por las pantallas. Las hay graduadas -si llevamos gafas habitualmente- y sin graduar. Y permiten proteger nuestra vista, evitando dolores de cabeza por un largo uso de dispositivos electrónicos.
Además, no estaría de más hacernos con una bicicleta estática y algún elemento para hacer deporte en casa. Hay que tener en cuenta que el desplazamiento hasta la oficina, y luego de vuelta a casa, nos pone en marcha. Pero levantarse de la cama y andar un par de metros hasta la oficina… supone dejar de dar muchos cientos de pasos cada día. Multiplicado por muchos días al mes, nuestra salud se puede ver perjudicada. Aunque, si vamos a teletrabajar (y si nuestra empresa ha comprendido de verdad este modelo), lo mejor es que podamos hacer pausas durante la jornada y salir a dar un paseo o apuntarnos al gimnasio. Eso, combinado con un buen equipamiento y una alimentación equilibrada, hará del nuevo modelo laboral uno mucho más sano y útil para todos.
Texto: Pablo Madrid