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Lo último en escapadas veraniegas es viajar vegano. Una nueva guía lo pone más fácil

Coche Echarren| 8 de julio de 2021

Elisa Blanco Barba, conocida por sus guías (París, Estocolmo, Escocia…) y por sus artículos especializados en viajes, acaba de publicar Viaja Vegano, una útil herramienta para veganos que prefieren no correr riesgos de los que no merecen la pena en los viajes (como el de no encontrar un solo establecimiento respetuoso con los animales), aunque vayan dispuestos a correr otros mucho más interesantes. Es una guía recomendable, en realidad, para todos los que estén planificando su escapada y quieran tener opciones gastronómicas y hoteleras especiales y con encanto. Ya que el buen gusto parece ir de la mano del veganismo, al menos si hablamos de rincones para comer y para dormir. Una parte de la recaudación de su venta irá a parar a santuarios de animales.

Disfruto de los mismos placeres ahora que antes de ser vegana: Me chiflan los dulces, las tartas, los dónuts, los helados. Y los veganos están aún mejor que los otros. Me encantan los restaurantes, comer fuera de casa. Esto también es fácil. Mi otro placer es la moda. Ahora opto por comprarla de segunda mano o elijo negocios sostenibles y éticos. Sus prendas están pensadas para durar.

Viajar vegano se complica o facilita según el destino. ¿Cuáles son los mejores destinos o los más fáciles y cuáles son prácticamente imposibles?

Los mejores serían Londres, Berlín, Nueva York o Los Ángeles. Probablemente los peores se encuentren en África y, sorprendentemente, en Japón, especialmente en la gastronomía por la presencia de pescado en todas partes.

¿Se puede viajar vegano en los países árabes?

Sí, claro, el mundo globalizado hace que exista alguna opción vegana en casi cualquier parte del mundo. Incluso en Palestina disponen de ellas. El aumento del veganismo también se ha notado en estos países desde 2015. Por otro lado siempre nos quedará el falafel o el hummus, comida muy fácil de encontrar en restaurantes y puestos callejeros.

 

¿Y en uno de los países que trata a los animales con mayor crueldad, China?

Sí, existen opciones más o menos elaboradas, como en todo el mundo. El asunto es si la persona está preparada para ver ciertas situaciones bastante desagradables en los mercados húmedos o en las calles. Situaciones que allí se consideran cotidianas.

Todos sabemos lo que es un restaurante vegano, pero ¿qué es un ‘alojamiento vegano’?

Es el que reúne unas características que van más allá de la comida 100% vegetal. Es decir, en el que la decoración, el mobiliario y los productos de limpieza e higiene no lleven ingredientes de origen animal y no estén testados en animales.

Las nuevas generaciones van a llevar vidas más respetuosas y eso va influir en sus viajes y sus hábitos de consumo. Pero veo también que existe el peligro de la polarización – que estamos viendo en todo- entre los más concienciados y los ‘negacionistas’.

Independientemente del veganismo, ¿qué es lo que más disfrutas cuando viajas? ¿Qué tipo de viajera eres?

No te voy a mentir, me encanta comer. Sobre todo disfruto de la gastronomía vegana que se basa en la tradición. Me encantan los museos, los monumentos, no me voy sin haber visto los principales de cada destino. Y disfruto mucho de la cultura en general: suelo incluir en mis planes la asistencia a conciertos y obras de teatro. Si además hay algún festival vegano, mejor.

¿Se puede ser hedonista y vegano? ¿Cuáles son tus placeres favoritos?

Claro. Y los míos son, en realidad, los mismos de antes de ser vegana. Me chiflan los dulces, las tartas, los dónuts, los helados (los veganos están aún mejor que los otros). Me encanta disfrutar de los restaurantes, comer fuera de casa. Esto también es fácil porque hay establecimientos buenísimos y cada vez en más sitios. Mi otro placer es la moda. Tengo debilidad por la ropa bonita. Ahora opto por comprarla de segunda mano o elijo negocios veganos, sostenibles y éticos. Sus prendas están pensadas para durar.

¿Cuál es tu rutina cosmética?

En este aspecto soy muy práctica y si encuentro una marca que me gusta, es vegana y no testa, no doy más vueltas. Ahora mismo todos en mi casa, adultos y bebés, usamos productos de Freshly Cosmetics.

Las nuevas generaciones son más ecologistas y veganas. ¿Cómo prevés que cambiará esto los hábitos viajeros?

Creo que la conciencia tanto por la situación del planeta como de los animales y las condiciones de trabajo de ciertos colectivos, va en aumento día a día. Las nuevas generaciones van a llevar vidas más respetuosas y eso va influir en sus viajes y en sus hábitos de consumo, que tendrán patrones más vegetales. Pero veo también que existe el peligro de la polarización que estamos viendo en todo, entre los más concienciados y los ‘negacionistas’.

¿Qué respondes a quienes piensan que el veganismo es una moda pasajera?

El tiempo ha dictado sentencia. El veganismo no hace sino crecer. Cada vez más gente se interesa por lo que es realmente: una posición política y ética que evita el uso de animales en todos los ámbitos de la vida. Los platos coloridos no dejan de ser comida vegetal, ser vegano va muchísimo más allá de los alimentos.

 

Viaja Vegano, editado por Anaya Touring está ilustrado por Pilar Roca (The Wild Rocks). En sus páginas pueden encontrarse consejos sobre transporte, planificación, equipaje y compras… porque no todo es dormir, comer y visitar. Las anécdotas personales de la autora se intercalan en el texto en pequeños recuadros de otro color. La edición en papel tiene un precio de 18 €. En PDF cuesta 10,99 €.

 

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