Lorenzo Castillo: “Fíjate qué horror, cambio de reloj a diario según la ropa y luego miro la hora en el teléfono”
La firma danesa Bang & Olufsen acaba de lanzar varios de sus altavoces más conocidos (Beoplay A9, Beoplay M5, Beosound 1 y Beosound 2) en una edición especial con acabado en bronce (Bronze Collection). El único nuevo de esta serie es el modelo Beosound Edge, que llegará en diciembre a las tiendas.
Un dispositivo superelegante, como todos, pero un tanto peculiar, como cabía esperar del diseñador Michael Anastassiades: con una original forma circular inspirada en una moneda, el volumen se ajusta moviéndolo físicamente, haciéndolo rodar ligeramente. Aunque también es posible controlarlo con una App en el smartphone. Otra particularidad es que permite crear dos frentes acústicos, es decir, que el usuario puede definir la dirección en la que el sonido se propaga. Su precio, acorde con su calidad y estética premium, 3.250 euros.
El lugar elegido para la presentación no podía ser mejor, la espectacular casa del prestigioso interiorista Lorenzo Castillo, en el corazón de Madrid. Entre tantas piezas y antigüedades, los altavoces se integraban completamente con la decoración, cual “esculturas”, según los calificó el decorador, fan de la marca desde hace muchos años.
Cercano, simpático y elocuente, hablamos con él sobre sus hábitos tecnológicos. Confiesa estar enganchado a su iPhone y su tableta. “Me acaban de regalar el iPad grandote para poder dibujar en él. Estoy aprendiendo a manejarlo”. Duerme con ambos dispositivos sobre la mesita de noche, a veces se queda dormido con ellos encima, pero intenta apagarlos todas las noches. “Me despierto a las seis de la mañana. Nada más levantarme empiezo a mirar los emails y, a esas horas, tengo ya WhatsApp del constructor de la obra de Hong Kong. Luego, leo periódicos digitales, El País y El Mundo”.
En lo que se refiere a Apps, Lorenzo Castillo utiliza muchísimo Shazam y Netflix en el iPad. “En Instagram tengo un montón de seguidores. Lo llevo yo”. Aunque está muy extendido el uso de Pinterest en temas de decoración, “no consigo engancharme, tengo un pequeño rechazo a ver imágenes en digital. No creo que sea bueno, creo que es mejor utilizar los libros. No sé por qué me pasa esto porque luego estoy enganchado al iPad, lo miro para todo”.
Le encanta el reloj inteligente de Apple con la correa de piel de Hermès. “Lo veo y pienso me lo voy a comprar, pero luego digo para qué, si no lo voy a utilizar. Fíjate qué horror, colecciono relojes de pulsera, tengo un montón, y me los cambio a diario según mi ropa. Pero luego nunca están en hora y miro el reloj del teléfono. Aunque ya he parado de comprar relojes. No tengo afán coleccionista, es más por el gusto por la moda”. No nos extraña esa afición por conjuntarse, y por el arte de vestir y el de la relojería. Porque es, al fin y al cabo, algo muy parecido a su trabajo diario en casas y establecimientos de medio mundo.
Por Marta Villalba