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Luis Bermejo: «Me gusta el riesgo»

Jesús Casañas| 31 de julio de 2024

Le hemos visto actuar en un millón de obras de teatro, series y películas. Hacer de Juan Carlos I en El rey, de Antonio en Campeones, y hasta protagonizar el anuncio de la lotería de Navidad. Pero Luis Bemerjo asegura que puede seguir haciendo una vida completamente anónima y normal.

Ahora protagoniza Norberta (en cines el 26 de julio), donde encarna a un atracador de barrio nacido hombre, pero que se siente mujer. El actor nos concede la primera entrevista promocional de la película y se siente entusiasmado de poder hablar de ella. Aunque primero repasaremos su trayectoria. Entre rodajes y funciones, hace un hueco para atender a nuestras preguntas.

Estudiaste en la escuela de Cristina Rota. Tus primeras obras de teatro las representas a principios de los 90. ¿Cómo te formaste como actor? 

Estudié con Cristina Rota, sí. Previamente me había apuntado a unas clases en mi pueblo.

En Extremadura, si no recuerdo mal. 

Sí, pero yo me he criado en Collado Villalba. Mi pueblo sí que está en Extremadura, toda mi familia es extremeña, y siempre que puedo hago patria de ese sitio que es, como decía Antonio Vega, ‘el sitio de mi recreo’. Me bajo a estudiar a Madrid y ahí en la escuela de Cristina Rota tengo la fortuna de conocer a un grupo maravilloso con el que formamos Animalario. En 1995 monto la compañía Teatro El Zurdo. Y cuando acababa la escuela, los fines de semana, me iba al Retiro. Ahora el Retiro ha dejado de ser un espacio de probaturas para artistas que estaban de paso aquí en Madrid, que aprovechaban para pasar la gorra. No sé si lo conoces, ¿tú eres de Madrid? 

Sí, de Leganés. 

Pues en el paseo del estanque había muchos titiriteros, estatuas, gente que hacía teatro de calle, músicos… Había muchos artistas ambulantes, era un festival todos los fines de semana. Yo ahí recalaba con mis compañeros, hacíamos títeres, también algo de payaso, y eso me sirvió también como campo de entrenamiento. Luego formé parte del elenco artístico del Teatro La Abadía durante unos años también, trabajé con José Luis Gómez. Esos son mis cuatro puntos cardinales de lo que tiene que ver con espacios escénicos: Animalario, Cristina Rota, La Abadía y el estanque del Retiro. Después, en el cine, todos recalamos en Días de fútbol (2003), convocados por David Serrano. Ahí empezó mi conexión con el cine y la televisión, que también me han dado muchas satisfacciones.

Tu primer papel para cine es en La mujer más fea del mundo (1999). 

Dirigía Miguel Bardem y era un reparto de lo más coral: Willy Toledo, Alberto San Juan, Luis Cigués, Javivi… Pero la película más emblemática para mí es Días de fútbol, por muchas razones. Luego Días de cineMagical girl me colocó, también Una palabra tuya… He estado en contacto con muchos directores. Son los inicios, luego uno se va formando a medida que se va metiendo en otros trabajos. 

Empezaste también a hacer muchos episódicos en televisión: Periodistas, Compañeros, 7 vidas 

Tuve la suerte de que confiaron en mí los directores y los directores de casting. Creo que me vieron trabajar en el teatro, en Días de fútbol, y me han estado dando oportunidades. Estaré eternamente agradecido. 

Con dos películas que has mencionado conseguiste una nominación a los Goya: Una palabra tuya (2008) y Magical girl (2014). En 2014 recibes el Trofeo Alcine a la mejor interpretación masculina por Todo un futuro juntos. ¿Qué suponen para ti estos reconocimientos? 

Todo un futuro juntos es un cortometraje de Pablo Remón que me ha dado muchísimas satisfacciones también. Fue muy importante en mi carrera, como conocer a Pablo Remón. A todos nos pasa, a ti como periodista también, la carrera está jalonada de nombres que de pronto te descubren, te despiertan, te conectan con algo y te abren la cabeza. El cine ha venido a mí como una bola de pinball, ‘pin pan’, y ahora recae en esta Norberta, que es una peli con un lenguaje muy atrevido, de un calado muy tierno, y que conecta con algo muy de ahora, muy del presente. Y hecho con la mirada de Sonia y Belén, una mirada muy nítida, buscando cambiar. 

Luis Bermejo estrena en cines el 26 de julio Norberta, que protagoniza junto a Adriana Ozores. Dirigen Sonia Escolano y Belén López Albert.

Háblame de tu personaje. 

A mí lo que me gusta del arte, del cine, de la televisión y del teatro es que haya riesgo. Y esta película plantea riesgos en el ámbito narrativo. Estéticamente es muy bonita. Mi personaje, Norberto, tiene mente femenina en un cuerpo masculino. Tiene esa guerra de mente-cuerpo que creo que en alguna medida tenemos todos. Es el gran conflicto. Esa locura que le pasa a alguien que quiere cambiar. Junto con su mujer atracan gasolineras y tiendas de chinos, y ese dinero lo comparten con su tribu de amigos del barrio, una especie de Bonnie y Clyde, de Robin Hood. Con un lenguaje ligero, accesible, nada melodramático, esta película se acerca a ese mundo de transformación que es un gran debate social ahora mismo. 

La película está “inspirada no solo en una historia real, sino en miles de ellas, Norberta busca a su vez inspirar la realidad de otras tantas personas”. ¿Supone un reto extra asumir esta responsabilidad? 

Yo lo he hecho implicándome, como siempre. Pero en este caso muchísimo más, implicándome emocionalmente en todo este viaje. El reto está. Y el otro reto que tiene la película es que no es de un estilo dramático, sino mucho más abierto. La voluntad de las directoras ha sido acercarnos a través del humor a este mundo que genera tanto conflicto ahora mismo en la sociedad. Tal vez es el humor el que nos puede ayudar a sacar el asunto. Me gusta mucho esta película por esto. Por supuesto por el personaje que me ha tocado interpretar, que tiene un conflicto que me puede tocar a mí. Todos andamos en una locura espiritual y orgánica en este mundo tan individual y tan material. 

Hablando de retos, para mí una de las cosas más valientes y arriesgadas que te he visto hacer fue la obra El rey, de Alberto San Juan, donde interpretabas a Juan Carlos I. Dos años más tarde se lleva al cine. ¿Tuvisteis algún problema a la hora de materializar este proyecto?

Lo que pretendíamos con aquella película, y creo que conseguimos, fue acercarnos a la figura del rey de una manera honesta y sincera. Es cine y teatro documental. Hay una versión oficial y nosotros, en este caso Alberto, quería contrastar la versión oficial. Yo no he tenido ningún problema en el plano personal. Nadie me ha escrito, nadie me ha dicho nada. Cuando hacíamos la función de teatro algún colectivo organizaba alguna convocatoria a la que no asistía nadie luego con la intención de reventarnos la función. 

En 2018 haces de Antonio en Campeones. La película barrió, y además apareces en el anuncio de la lotería de Navidad, puede que el más visto del año. ¿Fue tu salto definitivo a la fama frente al gran público? 

Yo tengo un perfil que me posibilita el anonimato todavía. Puedo pasear tranquilo por mi barrio. El otro día, por ejemplo, estaba en el súper y una mujer se me queda mirando y me dice: “Me gusta mucho lo que haces”. Pues qué bien, qué bonito. Eso genera mucha satisfacción, a ti, a mí y a cualquiera. Esa es la mayor satisfacción que puede tener cualquier trabajador. Porque nosotros somos oficiantes de historias.

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